Opinión
Por: Hernando Cortés Pico
“LA MIES A LA VERDAD ES MUCHA, MÁS LO OBREROS POCOS…” La Biblia.
Solo la cultura, entendida como vehículo de proyectar el saber, es la base que transforma al individuo. Ya lo dijo Paulo Freire: “…el hombre primero se concientizaba para después, como consecuencia, alfabetizarse”. Y Simón Rodríguez, Bolívar, Marx, Rousseau e intelectuales progresistas de todos los tiempos y nuestro comandante Chávez hoy, remachan y remachan que el conocimiento es la base de nuestro socialismo, el cual, ya muestra los matices de ser el arte que transformará el mundo. El arte que transformará el mundo destruido por el capital salvaje. El arte que desenmascara el individualismo aceptado con y sin conciencia. El arte que suprimirá el egoísmo que se ríe en la cara de los egoístas. El arte que derribará las columnas de papel del individualismo construido en lo más profundo del ser sin darse cuenta y sobre todo, el arte de nuestro socialismo romperá las cadenas que eslabonaron el espíritu libre de los hombres y mujeres a través de religiones sin fundamentos, en especial la macabra iglesia católica que aunque se vista de nuevos trajes, y mientras no enfoque su dogma hacia el interior del hombre mismo sin engaños de dioses externos, seguirá cayendo igual al imperio que patrocinaron con el cinismo más rastrero.
La cultura puede, y es la guía fundamental que esparza ese conocimiento y despierte la conciencia de todos los hombres y mujeres en el mundo, para luego llenar sus interiores vacíos y confundidos de la ideología socialista necesaria y por excelencia humanista.
Una conciencia de hombre y mujer que culturizada bajo todas las expresiones, en especial la literatura, siembre conocimiento de lo social como fin ultimo de la convivencia. Sin conciencia no puede haber ideología; es el grito que escuchamos sin cesar a nuestro líder en cada una de sus alocuciones. Y la verdad, como dice el texto bíblico, la mies es mucha… Se nota a leguas la sed de conciencia en todos los rincones del mundo. En especial se nota esta falta de sentido humano en las gentes de los países ricos. Los panales de miel destilan gotas anunciando que es necesaria la recolección de la misma. Mientras, los obreros para esa recolección escasean.
¿Qué debe hacerse, entre otras cosas, para reclutar los ejércitos de palabreros y recolectores de esa mies que se pierde? Ya las ideas, a pesar de estar escasas, sobresalen cuando sabemos que es necesario un periódico que circule por América aunque semanal, y salga de nuestra Venezuela en muchos idiomas y traspase las fronteras donde todavía la mentira campea confundiendo esas conciencias sedientas. Un periódico que combata la mentira mediática que en red, circula por el mundo engañando al ser humano lleno de insubstanciales informativos que lo alienan sin darse cuenta. También, una revista muy parecida a la ya conocida A PLENA VOZ, que se distribuya a lo largo y ancho del mundo hecho en Venezuela. Los costos son altísimos, pero es un costo que vale la pena invertir. Y a TELESUR, repotenciarlo tecnológicamente y con presentadoras internacionales humanistas. Con programas en ingles, francés y portugués, para nuestros hermanos del Caribe y África. También, hacer concursos de cortometrajes ahora que contamos con buenos creadores sobre los avances humanos y de inversiones sociales y tecnológicas que vienen sembrándose en nuestro país y mostrarlos como documentales en muchos idiomas por el mundo.
Y en cuanto a nosotros, cultores en todas la expresiones, buscar las maneras de hacer mesas de trabajo con desconocidos periodistas y escritores de la provincia venezolana y de América, que aporten del como concienciar al hombre como ser, para luego ideologizar sus acciones de hombre y mujer socialista. Las obras sociales revolucionarias en lo económico, salud, educación y bienestar integral, deben ir de la mano con la cultura, la conciencia y la ideología del arte del socialismo que construimos en Venezuela.
La inmensa labor que nos aguarda en nuestra patria primeramente y, la referencia social mundial que hoy nos compromete como abanderados de este necesario y artístico socialismo nuestro, si lo analizamos con mucho cuidado, nos damos cuenta que la cantidad de obreros para ejecutar esta labor política, social y humanista alrededor del mundo, es una impresionante labor que nos exigirá miles de cultores en todas las expresiones, cuadros políticos integrales y profesionales de todas las ramas comprometidos con nuestro proceso y con la humanidad. En resumen, la mies es mucha, y los obreros son pocos.
Por: Hernando Cortés Pico
“LA MIES A LA VERDAD ES MUCHA, MÁS LO OBREROS POCOS…” La Biblia.
Solo la cultura, entendida como vehículo de proyectar el saber, es la base que transforma al individuo. Ya lo dijo Paulo Freire: “…el hombre primero se concientizaba para después, como consecuencia, alfabetizarse”. Y Simón Rodríguez, Bolívar, Marx, Rousseau e intelectuales progresistas de todos los tiempos y nuestro comandante Chávez hoy, remachan y remachan que el conocimiento es la base de nuestro socialismo, el cual, ya muestra los matices de ser el arte que transformará el mundo. El arte que transformará el mundo destruido por el capital salvaje. El arte que desenmascara el individualismo aceptado con y sin conciencia. El arte que suprimirá el egoísmo que se ríe en la cara de los egoístas. El arte que derribará las columnas de papel del individualismo construido en lo más profundo del ser sin darse cuenta y sobre todo, el arte de nuestro socialismo romperá las cadenas que eslabonaron el espíritu libre de los hombres y mujeres a través de religiones sin fundamentos, en especial la macabra iglesia católica que aunque se vista de nuevos trajes, y mientras no enfoque su dogma hacia el interior del hombre mismo sin engaños de dioses externos, seguirá cayendo igual al imperio que patrocinaron con el cinismo más rastrero.
La cultura puede, y es la guía fundamental que esparza ese conocimiento y despierte la conciencia de todos los hombres y mujeres en el mundo, para luego llenar sus interiores vacíos y confundidos de la ideología socialista necesaria y por excelencia humanista.
Una conciencia de hombre y mujer que culturizada bajo todas las expresiones, en especial la literatura, siembre conocimiento de lo social como fin ultimo de la convivencia. Sin conciencia no puede haber ideología; es el grito que escuchamos sin cesar a nuestro líder en cada una de sus alocuciones. Y la verdad, como dice el texto bíblico, la mies es mucha… Se nota a leguas la sed de conciencia en todos los rincones del mundo. En especial se nota esta falta de sentido humano en las gentes de los países ricos. Los panales de miel destilan gotas anunciando que es necesaria la recolección de la misma. Mientras, los obreros para esa recolección escasean.
¿Qué debe hacerse, entre otras cosas, para reclutar los ejércitos de palabreros y recolectores de esa mies que se pierde? Ya las ideas, a pesar de estar escasas, sobresalen cuando sabemos que es necesario un periódico que circule por América aunque semanal, y salga de nuestra Venezuela en muchos idiomas y traspase las fronteras donde todavía la mentira campea confundiendo esas conciencias sedientas. Un periódico que combata la mentira mediática que en red, circula por el mundo engañando al ser humano lleno de insubstanciales informativos que lo alienan sin darse cuenta. También, una revista muy parecida a la ya conocida A PLENA VOZ, que se distribuya a lo largo y ancho del mundo hecho en Venezuela. Los costos son altísimos, pero es un costo que vale la pena invertir. Y a TELESUR, repotenciarlo tecnológicamente y con presentadoras internacionales humanistas. Con programas en ingles, francés y portugués, para nuestros hermanos del Caribe y África. También, hacer concursos de cortometrajes ahora que contamos con buenos creadores sobre los avances humanos y de inversiones sociales y tecnológicas que vienen sembrándose en nuestro país y mostrarlos como documentales en muchos idiomas por el mundo.
Y en cuanto a nosotros, cultores en todas la expresiones, buscar las maneras de hacer mesas de trabajo con desconocidos periodistas y escritores de la provincia venezolana y de América, que aporten del como concienciar al hombre como ser, para luego ideologizar sus acciones de hombre y mujer socialista. Las obras sociales revolucionarias en lo económico, salud, educación y bienestar integral, deben ir de la mano con la cultura, la conciencia y la ideología del arte del socialismo que construimos en Venezuela.
La inmensa labor que nos aguarda en nuestra patria primeramente y, la referencia social mundial que hoy nos compromete como abanderados de este necesario y artístico socialismo nuestro, si lo analizamos con mucho cuidado, nos damos cuenta que la cantidad de obreros para ejecutar esta labor política, social y humanista alrededor del mundo, es una impresionante labor que nos exigirá miles de cultores en todas las expresiones, cuadros políticos integrales y profesionales de todas las ramas comprometidos con nuestro proceso y con la humanidad. En resumen, la mies es mucha, y los obreros son pocos.
¡Patria socialismo o muerte!
Chávez es socialismo. Chávez es cultura!
nandopico@yahoo.com
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