Dialogos de los vicios. Hernando Cortés Pico. Parte siete
Sátira inedita. Parte Siete
La Envidia
Dado que el evento
está tomando características transcendentales
por las victorias inimaginables obtenidas,
quiero presentar a ustedes los galardones y premios
que el comité de recepción
ha preparado en esta ocasión.
Una placa de metal radiactivo recuperado en los pozos
de desechos nucleares
que los norteamericanos tienen por todo el mundo,
para el primer, segundo y tercer lugar.
Distinción que será otorgada
a los más grandes y excelsos socios
que en esta justa demuestren sus victorias actuales
y la potencia de destrucción para el futuro.
(Aplausos)
Medalla de gran comendador
confeccionada con desechos de patas
recogidas alrededor del mundo
donde estalla una mina quiebrapata
para el Primer Premio.
Para el segundo y tercer premio,
cuchillo de plata al más sanguinario.
Medalla al valor a los que se distinguen con el subterfugio.
Medalla de reconocimiento de aptitudes
a los que a través de los siglos han desarrollado
otras formas de crecimiento destructivo.
Un botón con la esfinge de un cerebro humano
tallado en madera de balsa a todos.
Además de las condecoraciones y premios para nosotros,
habrá premios para sectores humanos que más nos posean.
Por ahora sigamos con las presentaciones en el orden ya establecido.
(Los premios avisados por la Envidia dio más ánimos a los convocados. Momento humano quizás indetectable por la sociedad mundial ocupada en sus baladíes momentos, en sus guerras, en sus miedos. Fue la Estupidez quien alegre tomó su turno y dijo:)
La Estupidez
Soy la estupidez, que equivale a la torpeza
que envuelve al terreno para actuar como debe actuar.
Humano y humanos, gracias a mí son estúpido y estúpidos.
Soy el estrangulador de la maldita inteligencia.
Gracias a mí la necedad
que puse en lo profundo del cerebro humano
y lo mantiene en la sin salida.
Tengo en mi poder a los sabios por estúpidos,
a los ignorantes por lo mismo
y los pongo a probar toda suerte de experiencias necias,
para cambiar una asnada por otra.
El latín me llamó estúpidu y estupenda-mente,
Siendo en la humanidad una estúpida-mente estúpida.
Soy la locura de la bobería humana.
La rueda de la vida de los hinduistas
me simboliza con el cerdo;
así pongo yo a la humanidad.
Soy extremadamente versátil
porque actuó en mentes cultas e ignorantes.
El mundo está como está por mis modestas cualidades.
Me fascinan las religiones por la ayuda que me brindan
en el control de los sonsos.
Los asnos los quiero mucho
porque actúan como yo,
pero más quiero a los hombres y mujeres
que actúan como asnos.
(Aplausos y una que otra silbatina. La Preocupación intervino.)
La Preocupación
Soy la Preocupación.
Soy uno de los que parecen buenos y santitos,
pero vengo siendo usado sin conocimiento
por los hombres que me confunden con el miedo,
el temor, la superstición, y el científico Stres.
Algunos me ven positiva y yo les permito creerlo,
porque cuando mi uso se arraiga en el interior
me convierto en lo que en realidad soy.
Los imbéciles humanos no detectan que llevo el PRE.
PRE, que equivale a la acción destructora
del antes y el después.
Soy el temor de la ignorancia
por lo que pasó, va a pasar, o pasará.
El latín me dice praeoccupatío praeoccuparé
y soy el que más trabajo facilita a la medicina moderna.
Preocupada-mente es una mente pendeja.
Soy la prevención inoficiosa
y produzco intranquilidad y desespero a granel.
La medicina me cambió el nombre por estrés, no está mal.
Vuelvo los nervios una gran mierda.
Soy la migraña viva,
el dolor de hombros, la ulcera y el cólico abdominal.
La inquietud del hombre y la mujer
para rebajarlos a su mínima expresión es mi tarea.
Los noticieros y otros medios de comunicación
son expertos en masificarme.
De los jugadores empedernidos me encargo yo.
Anulo el pensamiento cuando me enquisto.
Soy el capricho de los inexpertos jóvenes
y del adulto infantil.
El mundo me tiene a flor de lengua.
La academia de la lengua me permite sin correcciones.
Bloqueo sin contemplación cualquier acción mental.
Creo según los hombres que todo pasa, menos yo.
Los incapaces y cobardes mentales no dan un paso sin mí.
Adulto que se me de la gana
lo aniquilo con 50 años y a los 51 le doy pase a mejor vida.
La histeria de las mujeres se debe a mis cualidades.
Hombre que no piensa
es porque me usa con orgullo,
pero odio a todo hombre que prefiere pensar antes de usarme.
¿Cuantos vivos tengo muertos pensando en la muerte?
Escritores e hijoépuetas me usan mucho
y me hacen parecer normal en el letrado e ignorante.
Cada vez que me mencionan ahí estoy yo.
Por lo social voy yo,
por lo político voy yo,
por la pobreza voy yo,
por la riqueza voy yo,
¿de donde me excluye el hombre y la mujer que se PRE?
(Fuertes aplauso para otro participante que se duda de sus cualidades dañinas. La Venganza tomó su turno.)
La Venganza
Soy la venganza,
y la satisfacción del cobrar lo que me hagan
en lo físico y las emociones
es mi mayor placer.
El que me haga un poquito yo le hago un montón.
Soy como el mejor de los postres
porque hasta dulce me dicen.
Soy el castigador del que me castigue.
El latín llama a los agraciados que me usan vindicátor.
Les repito fuerte y claro,
mi misión es obligar al hombre y la mujer de toda edad
a cobrarse cualquier cosita con sangre o con los sentimientos.
Gracias a los sicilianos me hice muy famosa y necesaria,
pero en los tiempos bíblicos y otros escritos literales,
el mismo Moisés me construyó ciudades de refugio
por orden divina para dar seguridad al matador.
El que toque uno de mis anfitriones
le ayudo a cobrarse con el hijo,
con la esposa, con el hermano o la suegra
y si es un solitario, mínimo le quemo la casa.
¿Acaso el Dios literal de la Biblia no me usa?
Soy el código y la ley.
Los hombres me ven como sutil y necesaria.
El Asesinato y yo
intervenimos en cosas del despreciable amor
y lo definimos con bala.
El que me la hace me la paga,
si me miras mal te miro mal,
si no me saludas no te saludo.
¡Soy tan necesaria! que los humanos me usan en el trabajo,
en la iglesia y en la cama.
Soy obstinada y me echo al pico al que sea.
Si mi esposo me pone cuernos se los pongo y punto.
Si mi mamá no me da lo que le exija no hago la tarea.
Muchos hombres y mujeres me tienen como honorífica
porque soy la esperanza de los débiles
para el desquite en el futuro del poderoso.
Los estúpidos hombres me dan el grado de justiciera.
Los gringos y el Islam
me quieren mucho porque los dos me usan entre sí.
Los oligarcas y burgueses me tiene pánico,
cuando las masas me comprendan.
Le quito el marido a la feliz porque me cae mal.
Me fascina la música
que me entierra en el interior de las juventudes
y los insta a usarme y bailan conmigo todos los días.
A mi mente de hampón le llaman mafia.
Soy la esperanza de la gleba.
Soy el camino que transporta al desquite.
Soy el gen de la juventud actual.
El maltrato por siglos a la mujer
me dio la idea de sugerirles el feminismo.
¡Hay del que me rechace por el color de mi piel!
El que me confunda con justicia que le aproveche.
Soy el instructor del acechador y el mansalvero.
Me gusta la inocencia de los hermanos de sangre
para desangrar alguno de ellos.
Algunos me tienen consideración
y me justifican como un sentimiento primario.
Soy la única que valoriza la sangre humana.
Con la cárcel me hacen honores el derecho y la ley.
Soy el sello del acuerdo que no se cumple.
Arpía me llaman en la mitología.
Por mis cualidades existe el asilo político.
Soy el celoso y el cachón.
Soy la furia del catalán y el principio del guajiro.
¿A que te agarro Bim Ladem?
Soy paciente y espero con los oprimidos del mundo
el momento del cobro de factura a los imperios.
¿A que te doy en la torre Bhus?
Hasta fiesta tengo año tras año
con los judíos desde los viejos tiempos.
Amé con locura a Gengis Khan
y todos los hombres que como él saben para que soy buena.
Cuidado represión que si la plebe me usa no se salva nadie.
Soy el positivismo de un palestino desheredado y humillado.
La rivalidad es mi invento estrella.
Soy la única vía para la libertad.
Me confundo con facilidad en el castigo de los padres.
Me encanta la trilogía Odio, Asesinato y yo.
(Carcajadas y confetis. La Venganza continuó. )
Me gustan los suicidas que me usan para el desquite de los otros.
Por mis ideales se masacra en grandes números.
Me gustan los clanes y las organizaciones secretas
porque soy uno de sus códigos.
Gracias disimulo,
por adiestrar a muchos para que demos sendos golpes.
El populacho aunque ignorante de mí, me usa a cada rato.
Me santifican con, “el todo se lo dejo a Dios”.
Palabra de macho que sino me cumple, ¡hay hombe!
Me gustan los políticos que me usan entre sí.
Soy perseverante en las mentes y espero el momento y ¡zas!
¡Me gustan los hombres que me toman por algo personal!
(Animados aplausos para la Venganza. La Pobreza tomó lugar y dijo:)
La Pobreza
Soy la pobreza.
Soy la enfermedad numero uno
de los hombres y mujeres que me ven como virtud.
Soy voluntariosa e impuesta.
Por mí existen los ricos.
Por mí el poderoso se siente intocable y encumbrado.
Las religiones me propagan con mucha fe.
Gracias a la corrupción
crezco todos los días de forma vertiginosa
y me hago invencible.
Soy lo más difícil de derrotar,
porque los hombres quieren vencerme desde lo material
y esto a mi no me interesa
porque soy mucho más terrible en la mente.
Soy la proveedora de todos los soldados y marines del mundo
que mueren y someten sin saber por qué lo hacen.
En otras palabras,
quiero decirles que soy la más grande productora
de la famosa carne de cañón.
Desdichados, miserables, abatidos, infelices,
y desposeídos son mis admiradores.
Soy la multinacional de la prostitución.
¡Inútiles del mundo aquí uníos!
La indigencia mundial se fortifica gracias a mis estrategias.
Chavolas, cuchitriles, ranchos y tugurios son mi residencia.
Me gustan los barrios que me delegan
para vivir porque vivo a mis anchas.
La pobreza espiritual es mi más grande victoria.
Mi trabajo es loable porque mino de afuera hacia dentro.
Mi mayor orgullo es la aniquilación por física hambre
de 14 millones de niños al año,
pero mantengo en mi estado natural
a más de 5 mil millones con escasez en sus espíritus.
Dicen también que tengo 250 millones
de desnutridos alrededor del globo,
no se imaginan cuantos desnutridos del cerebro tengo en secreto.
A los pederastas,
les mantengo un buen stok de niños necesitados.
Me dicen madame pobresía,
porque el incierto futuro me dejó sin bola de cristal
y ahora veo desde una bolsa de agua que compré
como a dos kilómetros
de donde tengo mi consultorio paranormal.
A los explotadores de niños trabajadores
les digo que se estén tranquilos que en unos diez añitos
les proporciono otros 200 millones de obreritos.
Gracias quiero dar y muy especial,
a los pueblos africanos que confían
y siguen creyendo en mí.
La precariedad es uno de mis atributos.
Los asentamientos humanos me gusta ubicarlos
cerca de las ciudades por esa cosa de la ecología.
Los sintechos del mundo son mi club favorito.
Gracias a Inglaterra, a Francia
y otros países superdesarrollados
por aceptarme en sus grandes conglomerados humanos
llamados desamparados.
A los Estados Unidos
quiero darle especiales agradecimientos,
por permitir que poco a poco
siga en crecimiento tan significativo,
y que espero proveerlo de unos 40 millones más
de mis dignos poseedores en unos 5 añitos,
para que monte una fabrica de embutidos
y siga exportando el delicioso jamón latinomestizo
llamado carne de cañón envuelto en camuflado...
Continuá en la parte ocho....