No sólo razones políticas al pueblo bastan.
Por: Hernando Cortés Pico
Mientras nosotros lo intentamos, el capitalismo busca no morir y también se fortalece.
Buscar las miles de razones para comprender por qué un hombre o mujer de raza negra defiende a su verdugo capitalista en el mundo, y en el caso de Venezuela, algunos diputados de raza negra pertenecen a la oposición y andan agarrados de mano con quien por siglos los excluyó y sólo los utiliza, es para pensarlo muchas veces. Además, por qué muchos integrantes de “clase media” que fueron salvados del robo de los Banco Federal y Latino y de sus apartamentos y casas por la estafa inmobiliaria no sólo en Venezuela sino en Estados Unidos y de seguro el mundo entero, también es para pensar y taparnos los ojos con vendas transparentes.
Buscar la razón del por qué una familia venezolana que recibió una vivienda y la vendió para volver al rancho y rajar del comandante y la revolución y, buscar alguna razón para que los hombres y mujeres de la tercera edad despotriquen al momento de embolsar la pensión que la revolución le reconoce y le paga sin demora, es buscar una razón ya sabida desde ayer. Lo mismo pasa en Estados Unidos con los sin techos que pululan como moscas en cualquier sitio que se les permita dormir con sus familias y siguen sin chistar a sus verdugos. Lo mismo en Centroamérica o Cafarnaúm. Los verdugos continúan haciendo de las suyas y confeccionando nuevos látigos porque las espaldas que piden azotes son por millones.
Tenemos nuestra cosa socialista bien fea no sólo en nuestra Venezuela sino en el mundo, porque estamos dejando lo importante para después. No sólo ahora que en Venezuela disfrutamos de esta revolución y el momento de rebeldías que se vive en el globo y que pudiese llegar a ser de verdad, sino desde hace mucho tiempo. Podemos decir que desde nuestro Simón Bolívar y luego de Mariátegui en el caso de América o, desde el mismo Carlos Marx, se dejó lo más importante para el por si acaso. Y mientras tanto, los pueblos mueren de mengua, de esperar esperanzas que cada vez que asoman se escurren como se escurre el agua de una mano que fallece.
Seguimos empeñados en creer que la oligarquía mundial y la venezolana, nos dará el chance de extender nuestros argumentos socialistas y demostrar al mundo que tenemos la razón humana. Seguimos dando estocadas al toro de los sueños y pretender al mismo tiempo que los ricos, religiosos y otros agentes reconocerán que son ellos los causantes de tanto despelote humano y seguimos empecinados en creer que el camino hasta ahora trillado es el camino correcto. Los ricos por su Ego egoísta y el resto de la humanidad por su Ego inconsciente pero con una espalda bien ancha para que el látigo azote sin desperdicio.
Mientras no demos, enseñemos, recalquemos y repitamos al pueblo venezolano y a los pueblos del mundo, que según el pensamiento que nos domine es el problema político y la problemática social mundial, no daremos pie con bolas para buscar las miles de razones del por qué los pueblos apoyan a sus verdugos.
Mientras nuestros televisores y nuestra prensa progresista, libros y otros medios de información, no dediquen tiempo de tiempos necesarios con la publicidad requerida para presentar e incitar a la educación de los espíritus, el adiestramiento de las mentes y enseñar a usar el pensamiento de las masas para sus beneficios, no tendremos hombres y mujeres que comprendan ese necesario socialismo. Lo mismo con todas nuestras escuelas, liceos y universidades. Lo mismo para nuestras barriadas. Lo mismo para todas las casas del pueblo. Mientras no hayan los instructores del conocimiento y de autoevaluarse como seres pensantes desde adentro, la cosa socialista seguirá siendo traicionada por el hombre malo y consciente, y seguirá siendo despreciada por el hombre y la mujer buenos pero inconscientes.
Se habla de conciencia, de honestidad socialista o no. Se planea el hombre y la mujer nuevos, pero se pretende que sean nuevos porque sí. El hombre nuevo, el hombre que el planeta espera para que se encargue de subsanar los daños que hasta ahora hemos causado a toda la estructura de la tierra y quizás más allá, debe ser un hombre nuevo muy consciente de su pensamiento, de su capacidad mental, para revertir y revertirse para el bien de sí mismo, el bien de su prójimo y el bien de todo lo externo.
La cosa socialista no es cosa exclusiva de los venezolanos, la cosa socialista es la consigna para toda la humanidad en su conjunto. Ya la humanidad no da más, ya la tierra no da más. Necesitamos que busquemos al interior de cada uno para comprender esa cosa socialista que pertenece a todos. Y para esto, necesitamos destapar las miles de mentiras que adormecen al interior de cada cual, eso que nos convierte en esclavos de nuestras mismas acciones. Es lo que nos inhabilita para darnos cuenta que el verdugo nos adormece y arrulla para que le sigamos poniendo la espalda.
¿De qué mentiras estamos hablando? De la mentira religiosa por ejemplo. ¿En el caso de Venezuela, hasta cuando nuestro Presidente Chávez le hará el juego a las religiones “cristianas” con versos bíblicos re-escritos al amaño del clero mentiroso y de remate malinterpretados? ¿Hasta cuando los escritores del mundo no toman sus computadores y denuncian las mentiras religiosas desde el judaísmo hasta la santería? La estupidez de tolerancia por no sacar la mentira inculcada al interior de los pueblos ignorantes y borrachos de ese opio religioso y fetichista, es culpa de todos los que reconocidos mundialmente como grandes pensadores, no tocan ese tema tan importante para destapar las ollas putrefactas que impiden el desarrollo mental de los pueblos. ¿Por qué líderes mundiales de la política, artistas, místicos metafísicos, catedráticos y religiosos que están aburridos de sus propias mentiras no denuncian la mentira religiosa? Hasta se pretende seguir escribiendo soluciones políticas para arreglar las cosas del mundo cuando la cosa es individual que nace de lo micro hacia lo macro. Y esto lo sabe tuturimundachi.
No más por favor. O nos quieren hacer entender que esta cosa política, informativa, religiosa, académica, deportiva, psíquica y de la medicina, ¿no es otra cosa que una entretención para los más astutos? Y algo que se nos escapa cuando sacamos a relucir que sólo tenemos doce años de revolución en el caso de Venezuela; tenemos doce años, pero con inmensos canales de información y expectativa que para los movimientos revolucionarios que se dieron en el pasado, equivaldrían a por lo menos cien años. ¡Ojo pelao que la información que ahora es de todos ya está en la retina de hasta el hijo de la lavandera! ¿O no estamos viendo la mujer de raza negra africana expresar sus ideas con propiedad? ¿O el Indio Evo Morales no es el dirigente de Bolivia? No más razones políticas, mientras el mundo se deshace a nuestros pies, la cosa política socialista es una realidad y necesidad mundial, pero en este instante la tenemos bien fea.
¡Patria socialista o muerte!
Chávez es socialismo!
nandopico@yahoo.com
RELIGIÓN, JESUCRISTO, POLITICA, OPINIÓN, VENEZUELA, SOCIALISMO DEL SIGLO XXI, oligarquía, capitalismo, Estados Unidos, MISIONES SOCIALES DE VENEZUELA, Hugo Chavéz Frias, revolución, paramilitarismo, mercenarios, Colombia, POESIA, Cuba, Fidel Castro, Barack Obama, violencia.
martes, 8 de febrero de 2011
Es la ignorancia interior nuestro problema
Es la ignorancia interior nuestro problema
Por: Hernando Cortés Pico
“Nos dominan más por la ignorancia que por la fuerza”
Lo dijo el Libertador y lo vive el pueblo individual y colectivo. Pero muchos todavía no
entendemos la reflexión.
Mientras no asumamos los necesarios mecanismos para erradicar la bien maquinada ignorancia al interior de cada hombre y mujer en los pueblos del mundo, seguiremos clamando al cielo por ayudas, mientras la solución se burla en nuestro interior, como le pasa a quien busca la ambrosía en los nevados o el infierno y ambrosía oculta a su interior sonríe. Y mientras la ignorancia de los pueblos se sostenga de la misma forma que se sostienen las religiones y todo tipo de inconsciencias y mentiras, esa ignorancia bien documentada, sutil y descaradamente inducida en los pueblos para dominarnos hasta el cansancio, será quien derrote los intentos de liberación actuales y los que están por venir.
Nos damos por enterados cada vez que leemos la opinión actual y, a estas alturas de la revolución venezolana, que son muchos los intelectuales nuestros, que en verdad dan palos de ciego cuando sólo advierten y nos enseñan, que el conocimiento sólo arropa la ciencia, la tecnología y otras fuentes académicas que transmiten universidades, institutos educativos y otros entes, y nos conducen a creer, que a más conocimiento de estas especialidades, más felicidad, más ideología y mayor comprensión de nuestro proceso revolucionario, y hasta más solidaridad entre los pueblos del mundo.
Con todo el respeto que merecen los más insignes intelectuales e ideólogos que tenemos en nuestra Revolución venezolana y el mundo, y que con avidez buscamos leer o escuchar todos los días, quiero recordarle a todos y sin ninguna excepción, que se les escapa en un gran porcentaje de sus escritos y opiniones, que el Ser Humano, alienado por el desconocimiento total de lo que significa esta Revolución para sí mismo, para nuestra Venezuela y el Planeta, debe ser el objeto de un verdadero conocimiento interior.
Pasan por alto nuestros intelectuales por ejemplo, que la nación que más tecnología, más ciencia y más conocimiento robado cultiva, es el maldito imperio del norte, y sin embargo, la sociedad norteamericana es la nación más desmoralizada del planeta. Los vicios emocionales, las corrupciones de todos los tamaños, el egoísmo extremo, la ambición salvaje y los vicios externos que acaban y continúan acabando los espíritus del pueblo norteamericano como es la droga en todas sus presentaciones, le sobra al por mayor a esa sociedad llena de “conocimientos”, ciencias y tecnologías. Y cuando digo el pueblo norteamericano, no sólo me refiero al pueblo que sufre las inclemencias del atropello físico y mental, sino que me refiero también y con más precisión, al pueblo gringo instruido y con un alto grado de “conocimiento”. Me refiero al profesional clase media norteamericano; al médico, al profesor, al ingeniero, al tecnólogo, al economista, al actor y pare de contar. ¿Acaso las drogas, el alcohol y los antivalores de esa sociedad llena de “conocimiento” no tiene a ese sector que acabo de mencionar sumido en todos los vicios que patrocinan abiertamente? ¿No son las cárceles norteamericanas quienes tienen más presos en todo el mundo? ¿No son norteamericanos la gran mayoría de mercenarios que asesinan por el mundo de las maneras más atroces?
Y desgraciadamente, por esa ignorancia hacia el verdadero y humilde conocimiento, nuestros hombres y mujeres de clase media en Venezuela, América y el mundo, también atraviesan esos problemas que impone la sociedad que exporta los vicios que degradan a los hombres y mujeres del Orbe. Porque se supone, digo yo, que los hombres y mujeres mal llamados de clase baja, son los más indicados para frecuentar todos los vicios habidos y por haber. ¿Acaso los profesionales clase media de nuestros países latinoamericanos no frecuentan los vicios como las drogas, el alcohol y los juegos de azahar por ejemplo? ¿Cuántos profesionales llenos de “conocimiento” académico y científico son drogadictos, alcohólicos y corruptos en nuestra patria? Si el conocimiento académico, científico o tecnológico fuera la panacea, ya nuestra Revolución estuviera consolidada y la ignorancia al interior de cada uno, que es nuestro mayor problema, totalmente erradicada.
Y en verdad de verdaitas, que, ese conocimiento político, académico y científico, ya lo estamos disfrutando en nuestra Venezuela, porque el Comandante Chávez, tiene como prioridad muy personal, la educación y el conocimiento en muchas de las áreas que supuestamente deben construir al hombre y la mujer nuevos desde el punto de vista de sus libertades. Ya gozamos en nuestra patria de grandes conocimientos en los rubros políticos, económicos, educativos y disfrutamos cientos de otros derechos, repito, y vamos enrumbados a adquirir más, mucho más. Pero ese conocimiento científico u académico no es nuestro problema; el conocimiento sobre nuestros valores y principios humanistas, es nuestro problema, es el conocimiento de cada uno de nosotros, es el conocimiento de cada ser revolucionario, es el conocimiento muy distanciado de esas ciencias que la Universidad y las ideologías no pueden inculcar porque se aleja del ser.
Debemos inducir, inculcar y repetir y repetir, que nuestros conocimientos totales para alcanzar lo que parece utópico, pero que es la realidad alcanzable de la humanidad, parte en primerísimo lugar, del conocimiento de nuestras actitudes mentales. Un revolucionario por mucho o poco conocimiento tecnológico o científico que maneje, pero lleno de un conocimiento personal de las facultades de su pensamiento y noblezas de su mente direccionada hacia el bien, hacia su honestidad consigo mismo, es un convencido revolucionario así llueva, truene o relampaguee.
Ya tenemos suficientes ejemplos humanos de revolucionarios ejemplares que ningún problema emocional por fuerte que haya experimentado, lo forzó a abandonar sus principios; Hugo Chávez, Fidel Castro y los revolucionarios cubanos, el Che, Fernando Soto Rojas y los miles que tenemos en nuestro proceso hoy en día. Cómo también tenemos ejemplos lastimosos de muchos “revolucionarios” que abandonaron y hoy son la vergüenza en nuestra Venezuela y el mundo; Teodoro Petkof, Ismael Garcia, Bachelet y etc. ¿Por qué abandonaron muchos y otros continuaron hasta el fin? Los nuestros, por sus principios humanistas, por sus convicciones al interior, por sus actitudes mentales y por ese conocimiento del sí mismos. Y es ese conocimiento que necesitamos en nuestra Venezuela. Es ese tipo de conocimiento que necesita el más encumbrado Intelectual, Político, Científico o Tecnólogo, y el más humilde de nuestros camaradas revolucionarios.
Debemos recalcar en cada mensaje que mencione el conocimiento, y debemos desligar en cada mensaje que mencionen las palabras conocimiento, ciencia y tecnología, que la ignorancia de nosotros mismos, de nuestra capacidad mental de ser honestos con nosotros mismos, es nuestro real problema. ¡Busquemos los mecanismos para enseñar conocimiento sobre el ser y nuestra Revolución no sólo será, sino que, es!
Sin comprendernos y sin comprender el cómo nos comportamos frente a nosotros mismos y frente a los sistemas externos que nos dominan, es imposible estructurar nuestra mente hacia una verdadera liberación. ¿Cómo exigimos fidelidad a quien no conoce la fidelidad? ¿Cómo exigimos tener un buen amigo si no estamos convencidos que somos un buen amigo? Lo mismo pasa con el hombre y la mujer “revolucionarios” en nuestra Venezuela, que lucha con los dos polos ideológicos actuales. El polo que lo castra de sí mismo con sus religiones, su jurisprudencia, su academia conductual, sus publicistas, sociólogos y psicólogos y con más dramatismo, con la alta tecnología informativa que manejan con todas las ventajas sus dominadores. Y el polo que intenta liberarlo y trata de convencerlo con muchas dadivas que todavía no puede asimilar, porque su mente está lejos del saber asimilar.
¿Cómo se puede interpretar que una persona acabada de ser salvada su vida por un médico cubano y en un CDI y a la media hora esté despotricando del médico, del presidente Chávez y la Revolución? Lo mismo ocurre en la Universidad que se disfruta, en los mercales y en todas partes. Pero esto tiene un nombre: es la ignorancia crasa sobre nuestros valores internos.
¡Patria socialista o muerte!
Chávez es socialismo!
nandopico@yahoo.com
Por: Hernando Cortés Pico
“Nos dominan más por la ignorancia que por la fuerza”
Lo dijo el Libertador y lo vive el pueblo individual y colectivo. Pero muchos todavía no
entendemos la reflexión.
Mientras no asumamos los necesarios mecanismos para erradicar la bien maquinada ignorancia al interior de cada hombre y mujer en los pueblos del mundo, seguiremos clamando al cielo por ayudas, mientras la solución se burla en nuestro interior, como le pasa a quien busca la ambrosía en los nevados o el infierno y ambrosía oculta a su interior sonríe. Y mientras la ignorancia de los pueblos se sostenga de la misma forma que se sostienen las religiones y todo tipo de inconsciencias y mentiras, esa ignorancia bien documentada, sutil y descaradamente inducida en los pueblos para dominarnos hasta el cansancio, será quien derrote los intentos de liberación actuales y los que están por venir.
Nos damos por enterados cada vez que leemos la opinión actual y, a estas alturas de la revolución venezolana, que son muchos los intelectuales nuestros, que en verdad dan palos de ciego cuando sólo advierten y nos enseñan, que el conocimiento sólo arropa la ciencia, la tecnología y otras fuentes académicas que transmiten universidades, institutos educativos y otros entes, y nos conducen a creer, que a más conocimiento de estas especialidades, más felicidad, más ideología y mayor comprensión de nuestro proceso revolucionario, y hasta más solidaridad entre los pueblos del mundo.
Con todo el respeto que merecen los más insignes intelectuales e ideólogos que tenemos en nuestra Revolución venezolana y el mundo, y que con avidez buscamos leer o escuchar todos los días, quiero recordarle a todos y sin ninguna excepción, que se les escapa en un gran porcentaje de sus escritos y opiniones, que el Ser Humano, alienado por el desconocimiento total de lo que significa esta Revolución para sí mismo, para nuestra Venezuela y el Planeta, debe ser el objeto de un verdadero conocimiento interior.
Pasan por alto nuestros intelectuales por ejemplo, que la nación que más tecnología, más ciencia y más conocimiento robado cultiva, es el maldito imperio del norte, y sin embargo, la sociedad norteamericana es la nación más desmoralizada del planeta. Los vicios emocionales, las corrupciones de todos los tamaños, el egoísmo extremo, la ambición salvaje y los vicios externos que acaban y continúan acabando los espíritus del pueblo norteamericano como es la droga en todas sus presentaciones, le sobra al por mayor a esa sociedad llena de “conocimientos”, ciencias y tecnologías. Y cuando digo el pueblo norteamericano, no sólo me refiero al pueblo que sufre las inclemencias del atropello físico y mental, sino que me refiero también y con más precisión, al pueblo gringo instruido y con un alto grado de “conocimiento”. Me refiero al profesional clase media norteamericano; al médico, al profesor, al ingeniero, al tecnólogo, al economista, al actor y pare de contar. ¿Acaso las drogas, el alcohol y los antivalores de esa sociedad llena de “conocimiento” no tiene a ese sector que acabo de mencionar sumido en todos los vicios que patrocinan abiertamente? ¿No son las cárceles norteamericanas quienes tienen más presos en todo el mundo? ¿No son norteamericanos la gran mayoría de mercenarios que asesinan por el mundo de las maneras más atroces?
Y desgraciadamente, por esa ignorancia hacia el verdadero y humilde conocimiento, nuestros hombres y mujeres de clase media en Venezuela, América y el mundo, también atraviesan esos problemas que impone la sociedad que exporta los vicios que degradan a los hombres y mujeres del Orbe. Porque se supone, digo yo, que los hombres y mujeres mal llamados de clase baja, son los más indicados para frecuentar todos los vicios habidos y por haber. ¿Acaso los profesionales clase media de nuestros países latinoamericanos no frecuentan los vicios como las drogas, el alcohol y los juegos de azahar por ejemplo? ¿Cuántos profesionales llenos de “conocimiento” académico y científico son drogadictos, alcohólicos y corruptos en nuestra patria? Si el conocimiento académico, científico o tecnológico fuera la panacea, ya nuestra Revolución estuviera consolidada y la ignorancia al interior de cada uno, que es nuestro mayor problema, totalmente erradicada.
Y en verdad de verdaitas, que, ese conocimiento político, académico y científico, ya lo estamos disfrutando en nuestra Venezuela, porque el Comandante Chávez, tiene como prioridad muy personal, la educación y el conocimiento en muchas de las áreas que supuestamente deben construir al hombre y la mujer nuevos desde el punto de vista de sus libertades. Ya gozamos en nuestra patria de grandes conocimientos en los rubros políticos, económicos, educativos y disfrutamos cientos de otros derechos, repito, y vamos enrumbados a adquirir más, mucho más. Pero ese conocimiento científico u académico no es nuestro problema; el conocimiento sobre nuestros valores y principios humanistas, es nuestro problema, es el conocimiento de cada uno de nosotros, es el conocimiento de cada ser revolucionario, es el conocimiento muy distanciado de esas ciencias que la Universidad y las ideologías no pueden inculcar porque se aleja del ser.
Debemos inducir, inculcar y repetir y repetir, que nuestros conocimientos totales para alcanzar lo que parece utópico, pero que es la realidad alcanzable de la humanidad, parte en primerísimo lugar, del conocimiento de nuestras actitudes mentales. Un revolucionario por mucho o poco conocimiento tecnológico o científico que maneje, pero lleno de un conocimiento personal de las facultades de su pensamiento y noblezas de su mente direccionada hacia el bien, hacia su honestidad consigo mismo, es un convencido revolucionario así llueva, truene o relampaguee.
Ya tenemos suficientes ejemplos humanos de revolucionarios ejemplares que ningún problema emocional por fuerte que haya experimentado, lo forzó a abandonar sus principios; Hugo Chávez, Fidel Castro y los revolucionarios cubanos, el Che, Fernando Soto Rojas y los miles que tenemos en nuestro proceso hoy en día. Cómo también tenemos ejemplos lastimosos de muchos “revolucionarios” que abandonaron y hoy son la vergüenza en nuestra Venezuela y el mundo; Teodoro Petkof, Ismael Garcia, Bachelet y etc. ¿Por qué abandonaron muchos y otros continuaron hasta el fin? Los nuestros, por sus principios humanistas, por sus convicciones al interior, por sus actitudes mentales y por ese conocimiento del sí mismos. Y es ese conocimiento que necesitamos en nuestra Venezuela. Es ese tipo de conocimiento que necesita el más encumbrado Intelectual, Político, Científico o Tecnólogo, y el más humilde de nuestros camaradas revolucionarios.
Debemos recalcar en cada mensaje que mencione el conocimiento, y debemos desligar en cada mensaje que mencionen las palabras conocimiento, ciencia y tecnología, que la ignorancia de nosotros mismos, de nuestra capacidad mental de ser honestos con nosotros mismos, es nuestro real problema. ¡Busquemos los mecanismos para enseñar conocimiento sobre el ser y nuestra Revolución no sólo será, sino que, es!
Sin comprendernos y sin comprender el cómo nos comportamos frente a nosotros mismos y frente a los sistemas externos que nos dominan, es imposible estructurar nuestra mente hacia una verdadera liberación. ¿Cómo exigimos fidelidad a quien no conoce la fidelidad? ¿Cómo exigimos tener un buen amigo si no estamos convencidos que somos un buen amigo? Lo mismo pasa con el hombre y la mujer “revolucionarios” en nuestra Venezuela, que lucha con los dos polos ideológicos actuales. El polo que lo castra de sí mismo con sus religiones, su jurisprudencia, su academia conductual, sus publicistas, sociólogos y psicólogos y con más dramatismo, con la alta tecnología informativa que manejan con todas las ventajas sus dominadores. Y el polo que intenta liberarlo y trata de convencerlo con muchas dadivas que todavía no puede asimilar, porque su mente está lejos del saber asimilar.
¿Cómo se puede interpretar que una persona acabada de ser salvada su vida por un médico cubano y en un CDI y a la media hora esté despotricando del médico, del presidente Chávez y la Revolución? Lo mismo ocurre en la Universidad que se disfruta, en los mercales y en todas partes. Pero esto tiene un nombre: es la ignorancia crasa sobre nuestros valores internos.
¡Patria socialista o muerte!
Chávez es socialismo!
nandopico@yahoo.com
Comandante Fidel, la lenteja tá barata y el capitalismo ofrece dos
Comandante Fidel, la lenteja tá barata y el capitalismo ofrece dos
Por: Hernando Cortés Pico
Un guiso rojo que convence al científico de la NASA y a otros mal pensantes
Se lo dijo el Comandante Fidel Castro al comandante Chávez: “Chávez, en Venezuela no hay cuatro millones de oligarcas”. Pero resulta que nuestro Comandante Fidel, para ese momento, olvidó aquél guiso rojo que hoy oferta el capitalismo desesperado en sus crisis de todos los calibres que vive por lo obvio, y grita a los cuatro vientos: ¡La lenteja tá barata, lleven dos!
Nunca en ningún país de América y que sepamos en el mundo, se ha pasado de una paupérrima situación socioeconómica en sólo doce años, a cubrir de esperanza una población que se vulneró por décadas de la manera más vil. Venezuela figura en este momento a nivel global, como el ejemplo de soberanía y dignidad, con una Fuerza Armada que comprendió su papel cómo hombres y mujeres uniformados del pueblo. En Venezuela el Hombre y la Mujer común redescubrió su valía y su expresión, cuando hoy, puede ser el principal protagonista y participar en todos los proyectos socioeconómicos del presente que son bastantes y cubren todo el territorio Nacional y estar atentos para involucrarse en los futuros. Educarse en Venezuela en todos los niveles académicos y tener ocupación una vez terminados sus ciclos de educación es fácil y para todo el mundo, aún para los extranjeros. Tener salud integral y externa, desde lentes y operaciones de la vista completamente gratis; tratamientos dentales y dientes gratis para reír sin traumas, hasta tener especialistas en podología que con todo el cariño y sin dolor, le sacan las uñas encarnadas y le curan los uñeros a la gente del pueblo, además, que las especialidades medicas de cualquier índole, se hizo accesible y sin costo para todos gracias a las Misiones medicas cubanas. Y la advertencia del comandante Fidel, a pesar de tener toda la razón y a pesar de todas las positividades que ocurren en Venezuela, se hace difícil comprenderla. ¿Por qué?
En Venezuela se ven protestas en las calles contra el Gobierno, y se ven a cada rato, pero son “protestas” de la clase rica, de la oligarquía que con el engaño, son acompañados en sus “protestas” por un pequeño número de alienados y mala gente que le sigue la corriente a ver qué pesca en los ríos que ellos mismos tratan de revolver. Y esas protestas de la clase rica, son ejemplarizantes para ellos mismos y son la reflexión del comandante Fidel. Sólo son menos de dos millones Comandante Fidel, ¿por qué parecen más de cuatro millones?
Sencillo aporreador, lo que pasa en muy sencillo. Muchos siguen buscando culpas en las filas del PSUV, en las bases que quieren a nuestro Comandante Chávez, en el Gobierno Central y los regionales. También culpamos el ataque salvaje y permanente de la oposición local e internacional, y en todas esas culpas tenemos parte de razón. Pero casi nadie ve que existe un problema legendario que se conoce con el nombre de: el platito de lentejas. Ese plato de lentejas también llamado el guiso rojo que la literal Biblia en sus metáforas espectaculares nos dice que Jacob engañó a Esaú y le quitó la primogenitura cuando le calmó el hambre y la pereza con la lentejita. Metáfora profunda e incomprensible para muchos, pero que encierra una gran verdad después de siglos y de seguro continuará proporcionándose a muchos, cómo en este preciso instante que Washington ofrece residencia permanente a los médicos Cubanos que “deserten” de las misiones medicas que la revolución cubana lleva por el mundo, demostrando humanismo y solidaridad. Desgraciadamente muchos médicos aceptan la golosina todos los años y engrosan las filas de gusanos arrepentidos que se ven en las calles de Miami. Segurísimo que la misma oferta se le está haciendo a los médicos venezolanos revolucionarios recién egresados, y a los miles de jóvenes que hoy estudian medicina en nuestra Patria Socialista. Se trata de eso, del plato de lentejas.
Ese plato de lentejas que el capitalismo oferta a los cuatro vientos y muchos piden de a dos. Ahí están los científicos de la NASA por ejemplo, que con todo el potencial académico que tienen, se ofertan a servirle a quien les compra sus facultades mentales y a quien ellos mismos saben, los convierte en invisibles e insensibles para sus propios países; porque sabido es por raimundotoitomundo, que un 80% de los científicos de la NASA son extranjeros. Latinos, árabes, asiáticos africanos, europeos y los que nacieron en Estados Hundidos, son descendientes de extranjeros, porque bien sabemos que las toneladas de droga consumida por los norteamericanos, los mantiene en una traba permanente y no les permite educarse como manda la ley terrena y sólo los extranjeros tiene la oportunidad de comer la lenteja. Y los científicos de la NASA, los tecnólogos, profesionales y mal pensantes, se dejan cotizar barato y están al servicio de quien humilla a los pueblos de donde descienden, y lo hacen por el plato de lentejas.
Y mientras nuestra cosa socialista y todos los revolucionarios, incluidos nuestro Comandante Chávez, no radicalicemos medidas tangibles de pueblo socialista de verdad, y mientras el capitalismo se pasee agarrado de la mano por la tierra venezolana, esperanza del mundo, con nuestro Socialismo Bolivariano, el plato de lentejas será la golosina que compre la primogenitura revolucionaria. Comandante Fidel, son menos de dos millones, lo que ocurre es que la lenteja tá barata y el capitalismo ofrece dos. Eso que el cientifismo de las estadísticas capitalista nombra cómo fuga de cerebros, no es más que la lenteja barata.
¡Patria socialista o muerte!
Chávez es socialismo!
nandopico@yahoo.com
Por: Hernando Cortés Pico
Un guiso rojo que convence al científico de la NASA y a otros mal pensantes
Se lo dijo el Comandante Fidel Castro al comandante Chávez: “Chávez, en Venezuela no hay cuatro millones de oligarcas”. Pero resulta que nuestro Comandante Fidel, para ese momento, olvidó aquél guiso rojo que hoy oferta el capitalismo desesperado en sus crisis de todos los calibres que vive por lo obvio, y grita a los cuatro vientos: ¡La lenteja tá barata, lleven dos!
Nunca en ningún país de América y que sepamos en el mundo, se ha pasado de una paupérrima situación socioeconómica en sólo doce años, a cubrir de esperanza una población que se vulneró por décadas de la manera más vil. Venezuela figura en este momento a nivel global, como el ejemplo de soberanía y dignidad, con una Fuerza Armada que comprendió su papel cómo hombres y mujeres uniformados del pueblo. En Venezuela el Hombre y la Mujer común redescubrió su valía y su expresión, cuando hoy, puede ser el principal protagonista y participar en todos los proyectos socioeconómicos del presente que son bastantes y cubren todo el territorio Nacional y estar atentos para involucrarse en los futuros. Educarse en Venezuela en todos los niveles académicos y tener ocupación una vez terminados sus ciclos de educación es fácil y para todo el mundo, aún para los extranjeros. Tener salud integral y externa, desde lentes y operaciones de la vista completamente gratis; tratamientos dentales y dientes gratis para reír sin traumas, hasta tener especialistas en podología que con todo el cariño y sin dolor, le sacan las uñas encarnadas y le curan los uñeros a la gente del pueblo, además, que las especialidades medicas de cualquier índole, se hizo accesible y sin costo para todos gracias a las Misiones medicas cubanas. Y la advertencia del comandante Fidel, a pesar de tener toda la razón y a pesar de todas las positividades que ocurren en Venezuela, se hace difícil comprenderla. ¿Por qué?
En Venezuela se ven protestas en las calles contra el Gobierno, y se ven a cada rato, pero son “protestas” de la clase rica, de la oligarquía que con el engaño, son acompañados en sus “protestas” por un pequeño número de alienados y mala gente que le sigue la corriente a ver qué pesca en los ríos que ellos mismos tratan de revolver. Y esas protestas de la clase rica, son ejemplarizantes para ellos mismos y son la reflexión del comandante Fidel. Sólo son menos de dos millones Comandante Fidel, ¿por qué parecen más de cuatro millones?
Sencillo aporreador, lo que pasa en muy sencillo. Muchos siguen buscando culpas en las filas del PSUV, en las bases que quieren a nuestro Comandante Chávez, en el Gobierno Central y los regionales. También culpamos el ataque salvaje y permanente de la oposición local e internacional, y en todas esas culpas tenemos parte de razón. Pero casi nadie ve que existe un problema legendario que se conoce con el nombre de: el platito de lentejas. Ese plato de lentejas también llamado el guiso rojo que la literal Biblia en sus metáforas espectaculares nos dice que Jacob engañó a Esaú y le quitó la primogenitura cuando le calmó el hambre y la pereza con la lentejita. Metáfora profunda e incomprensible para muchos, pero que encierra una gran verdad después de siglos y de seguro continuará proporcionándose a muchos, cómo en este preciso instante que Washington ofrece residencia permanente a los médicos Cubanos que “deserten” de las misiones medicas que la revolución cubana lleva por el mundo, demostrando humanismo y solidaridad. Desgraciadamente muchos médicos aceptan la golosina todos los años y engrosan las filas de gusanos arrepentidos que se ven en las calles de Miami. Segurísimo que la misma oferta se le está haciendo a los médicos venezolanos revolucionarios recién egresados, y a los miles de jóvenes que hoy estudian medicina en nuestra Patria Socialista. Se trata de eso, del plato de lentejas.
Ese plato de lentejas que el capitalismo oferta a los cuatro vientos y muchos piden de a dos. Ahí están los científicos de la NASA por ejemplo, que con todo el potencial académico que tienen, se ofertan a servirle a quien les compra sus facultades mentales y a quien ellos mismos saben, los convierte en invisibles e insensibles para sus propios países; porque sabido es por raimundotoitomundo, que un 80% de los científicos de la NASA son extranjeros. Latinos, árabes, asiáticos africanos, europeos y los que nacieron en Estados Hundidos, son descendientes de extranjeros, porque bien sabemos que las toneladas de droga consumida por los norteamericanos, los mantiene en una traba permanente y no les permite educarse como manda la ley terrena y sólo los extranjeros tiene la oportunidad de comer la lenteja. Y los científicos de la NASA, los tecnólogos, profesionales y mal pensantes, se dejan cotizar barato y están al servicio de quien humilla a los pueblos de donde descienden, y lo hacen por el plato de lentejas.
Y mientras nuestra cosa socialista y todos los revolucionarios, incluidos nuestro Comandante Chávez, no radicalicemos medidas tangibles de pueblo socialista de verdad, y mientras el capitalismo se pasee agarrado de la mano por la tierra venezolana, esperanza del mundo, con nuestro Socialismo Bolivariano, el plato de lentejas será la golosina que compre la primogenitura revolucionaria. Comandante Fidel, son menos de dos millones, lo que ocurre es que la lenteja tá barata y el capitalismo ofrece dos. Eso que el cientifismo de las estadísticas capitalista nombra cómo fuga de cerebros, no es más que la lenteja barata.
¡Patria socialista o muerte!
Chávez es socialismo!
nandopico@yahoo.com
El mal formado periodista que mal forma la sociedad
El mal formado periodista que mal forma la sociedad
Por: Hernando Cortés Pico
¡Ojo pelao periodistas revolucionarios de Venezuela y el mundo!
El mundo dependía cuando no lo sabía cómo lo sabe hoy, de un periodismo y periodistas mal formados, que con la palabra escrita, radial y televisiva, regaban mentiras y confusiones por la tierra, mientras lectores, oyentes y televidentes de todos los niveles académicos y morales, creía esa palabra de lo que parecía ser ético y humanista. Palabra y profesión que venía moldeando nuestro comportamiento social y mental hasta convertirnos en esa masa humana sin dirección, desconectada de sí mismo y conducida al despeñadero.
La canalla neoliberal, con sus cancerberos de micrófono y tinta, desde antes que se llamaran neoliberalismo y periodismo, desde antes que comenzara sus mutaciones sutiles, saben que los pensamientos de las gentes son maleables, manejables, igual al peyorativo sobrenombre con el que nos identifican, la masa. Ese mal formado periodista que la academia convenció en ganador, ganador y ganador, sólo de oxidadas ganancias materiales, que no sólo se mal formó en lo que se refiere a su profesión, sino que, se mal formó sin escrúpulos y dañó su visión humanista que exterioriza con cinismo en cada artículo, foto o narración que plasme en los medios que le dan su tra-bajito; digo tra-bajito, porque este tipo de periodista anda bajito por el suelo chupando bajito donde queda el tra-sero de sus patrones, por eso es tra-bajito. Léase periodistas de CNN, FOX, etc.
Ese mal formado periodista que busca ganar el Pulitzer y otros artilugios falsificando reportaje con el dolor ajeno y trocando los acontecimientos. Ese mal formado periodista que se amaestra para no contraer los músculos de su cara cuando mienten en los análisis y noticias televisivas, como ya conocemos el cinismo de presentadores del mundo hispano de la derecha, que con hermosos monstruos femeninos y corbatudos masculinos, avala la maldad de quienes les pagan sus churupos. Viene bien que profesores de cátedras periodísticas en universidades humanizadas del mundo, tomaran el cinismo de Patricia Janiot y Claudia Palacios de CNN por ejemplo, y las pusieran de paradigma de esa mal formación humana y profesional del periodismo que no se debe hacer.
De todo el mundo es conocido que la humanidad ha crecido en conocimiento y pensamiento y cuando ese pensamiento se nutre de conciencia, se transforma en un pensamiento crítico, que evalúa y pesa todo lo que recibe de la información mediática. Pero como bien lo expresa un autor en aporrea.org “No cabe duda que la independencia de estos periodistas es una independencia mercenaria, sujeta a los caprichos de intereses contrarios al bien común, al bienestar de la gran mayoría de los venezolanos.*(1) Yo le agregaría, a todos los seres humanos del mundo.
¿Qué olvida el periodista mal formado mental y profesionalmente? Que: … “la multiplicidad de emisores, la aparición de Internet y de las nuevas tecnologías han provocado una revolución sin antecedentes porque quebrantan los canales convencionales de la información. Cualquier usuario de la red es un periodista en potencia ya que puede introducir noticias, crear sus propias páginas, infiltrarse en bases de datos...”(2)
“Hoy, la información en su totalidad es un producto social, de propiedad de todos los seres humanos que consumen un producto y pueden degustarlo a rechazarlo y rechaza al mismo tiempo al productor”. Ignacio Ramonet, pone ejemplos de la sumisión de la información al espectáculo, sobre todo en los medios audiovisuales, en los que la información se selecciona en función del sensacionalismo y la espectacularidad. Se puede aplicar la regla de oro que dice “si destila sangre, va en cabeza”. El fallecido Nobel José Saramago, al recibir un premio de la universidad de Gerona criticó la falta de ética de los medios de comunicación y se mostró preocupado ante el hecho de que los medios se están convirtiendo en una industria que fabrica cuando solamente debería transmitir la base informativa que existe.
¡Ojo pelao periodistas revolucionarios de Venezuela y el mundo! Son ustedes los pioneros del nuevo periodismo mundial que reclama la humanidad, aún, los anti-humanos que avalan la mentira. Atacar para destruir esa imagen del periodismo que aliena es otra de nuestras consignas; el mundo lo espera de la revolución venezolana.
(1)Ricardo Abud. aporrea.org 31/08/07
(2)Métodos y técnicas de Investigación periodística- rincondelvago.com
¡Patria socialista o muerte!
Chávez es socialismo!
¡Viva el 4 de febrero!
nandopico@yahoo.com
Por: Hernando Cortés Pico
¡Ojo pelao periodistas revolucionarios de Venezuela y el mundo!
El mundo dependía cuando no lo sabía cómo lo sabe hoy, de un periodismo y periodistas mal formados, que con la palabra escrita, radial y televisiva, regaban mentiras y confusiones por la tierra, mientras lectores, oyentes y televidentes de todos los niveles académicos y morales, creía esa palabra de lo que parecía ser ético y humanista. Palabra y profesión que venía moldeando nuestro comportamiento social y mental hasta convertirnos en esa masa humana sin dirección, desconectada de sí mismo y conducida al despeñadero.
La canalla neoliberal, con sus cancerberos de micrófono y tinta, desde antes que se llamaran neoliberalismo y periodismo, desde antes que comenzara sus mutaciones sutiles, saben que los pensamientos de las gentes son maleables, manejables, igual al peyorativo sobrenombre con el que nos identifican, la masa. Ese mal formado periodista que la academia convenció en ganador, ganador y ganador, sólo de oxidadas ganancias materiales, que no sólo se mal formó en lo que se refiere a su profesión, sino que, se mal formó sin escrúpulos y dañó su visión humanista que exterioriza con cinismo en cada artículo, foto o narración que plasme en los medios que le dan su tra-bajito; digo tra-bajito, porque este tipo de periodista anda bajito por el suelo chupando bajito donde queda el tra-sero de sus patrones, por eso es tra-bajito. Léase periodistas de CNN, FOX, etc.
Ese mal formado periodista que busca ganar el Pulitzer y otros artilugios falsificando reportaje con el dolor ajeno y trocando los acontecimientos. Ese mal formado periodista que se amaestra para no contraer los músculos de su cara cuando mienten en los análisis y noticias televisivas, como ya conocemos el cinismo de presentadores del mundo hispano de la derecha, que con hermosos monstruos femeninos y corbatudos masculinos, avala la maldad de quienes les pagan sus churupos. Viene bien que profesores de cátedras periodísticas en universidades humanizadas del mundo, tomaran el cinismo de Patricia Janiot y Claudia Palacios de CNN por ejemplo, y las pusieran de paradigma de esa mal formación humana y profesional del periodismo que no se debe hacer.
De todo el mundo es conocido que la humanidad ha crecido en conocimiento y pensamiento y cuando ese pensamiento se nutre de conciencia, se transforma en un pensamiento crítico, que evalúa y pesa todo lo que recibe de la información mediática. Pero como bien lo expresa un autor en aporrea.org “No cabe duda que la independencia de estos periodistas es una independencia mercenaria, sujeta a los caprichos de intereses contrarios al bien común, al bienestar de la gran mayoría de los venezolanos.*(1) Yo le agregaría, a todos los seres humanos del mundo.
¿Qué olvida el periodista mal formado mental y profesionalmente? Que: … “la multiplicidad de emisores, la aparición de Internet y de las nuevas tecnologías han provocado una revolución sin antecedentes porque quebrantan los canales convencionales de la información. Cualquier usuario de la red es un periodista en potencia ya que puede introducir noticias, crear sus propias páginas, infiltrarse en bases de datos...”(2)
“Hoy, la información en su totalidad es un producto social, de propiedad de todos los seres humanos que consumen un producto y pueden degustarlo a rechazarlo y rechaza al mismo tiempo al productor”. Ignacio Ramonet, pone ejemplos de la sumisión de la información al espectáculo, sobre todo en los medios audiovisuales, en los que la información se selecciona en función del sensacionalismo y la espectacularidad. Se puede aplicar la regla de oro que dice “si destila sangre, va en cabeza”. El fallecido Nobel José Saramago, al recibir un premio de la universidad de Gerona criticó la falta de ética de los medios de comunicación y se mostró preocupado ante el hecho de que los medios se están convirtiendo en una industria que fabrica cuando solamente debería transmitir la base informativa que existe.
¡Ojo pelao periodistas revolucionarios de Venezuela y el mundo! Son ustedes los pioneros del nuevo periodismo mundial que reclama la humanidad, aún, los anti-humanos que avalan la mentira. Atacar para destruir esa imagen del periodismo que aliena es otra de nuestras consignas; el mundo lo espera de la revolución venezolana.
(1)Ricardo Abud. aporrea.org 31/08/07
(2)Métodos y técnicas de Investigación periodística- rincondelvago.com
¡Patria socialista o muerte!
Chávez es socialismo!
¡Viva el 4 de febrero!
nandopico@yahoo.com
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