sábado, 26 de febrero de 2011

Reflexiones y cuentos sufies. Compilación: Raúl Bracho

El cuento de las arenas
Reflexiones y cuentos sufíes. Compilación: Raúl Bracho
Tomado de: www.personarte.com

El cuento de las arenas

Un río, desde sus orígenes en lejanas montañas, después de pasar a través de toda clase y trazado de campiñas, al fin alcanzó las arenas del desierto. Del mismo modo que había sorteado todos los otros obstáculos, el río trató de atravesar este último, pero se dio cuenta de que sus aguas desaparecían en las arenas tan pronto llegaba a éstas.
Estaba convencido, no obstante, de que su destino era cruzar este desierto y sin embargo, no había manera. Entonces una recóndita voz, que venía desde el desierto mismo le susurró:
"El Viento cruza el desierto y así puede hacerlo el río"
El río objetó que se estaba estrellando contra las arenas y solamente conseguía ser absorbido, que el viento podía volar y ésa era la razón por la cual podía cruzar el desierto.
"Arrojándote con violencia como lo vienes haciendo no lograrás cruzarlo. Desaparecerás o te convertirás en un pantano. Debes permitir que el viento te lleve hacia tu destino"
-¿Pero cómo esto podrá suceder?
"Consintiendo en ser absorbido por el viento".
Esta idea no era aceptable para el río. Después de todo él nunca había sido absorbido antes. No quería perder su individualidad. "¿Y, una vez perdida ésta, cómo puede uno saber si podrá recuperarla alguna vez?" "El viento", dijeron las arenas, "cumple esa función. Eleva el agua, la transporta sobre el desierto y luego la deja caer. Cayendo como lluvia, el agua nuevamente se vuelve río"
-¿Cómo puedo saber que esto es verdad?
"Así es, y si tú no lo crees, no te volverás más que un pantano y aún eso tomaría muchos, pero muchos años; y un pantano, ciertamente no es la misma cosa que un río."
-¿Pero no puedo seguir siendo el mismo río que ahora soy?
"Tú no puedes en ningún caso permanecer así", continuó la voz. "Tu parte esencial es transportada y forma un río nuevamente. Eres llamado así, aún hoy, porque no sabes qué parte tuya es la esencial."
Cuando oyó esto, ciertos ecos comenzaron a resonar en los pensamientos del río. Vagamente, recordó un estado en el cual él, o una parte de él ¿cuál sería?, había sido transportado en los brazos del viento. También recordó --¿o le pareció?-- que eso era lo que realmente debía hacer, aún cuando no fuera lo más obvio. Y el río elevó sus vapores en los acogedores brazos del viento, que gentil y fácilmente lo llevó hacia arriba y a lo lejos, dejándolo caer suavemente tan pronto hubieron alcanzado la cima de una montaña, muchas pero muchas millas más lejos. Y porque había tenido sus dudas, el río pudo recordar y registrar más firmemente en su mente, los detalles de la experiencia. Reflexionó: "Sí, ahora conozco mi verdadera identidad". El río estaba aprendiendo pero las arenas susurraron: "Nosotras conocemos, porque vemos suceder esto día tras día, y porque nosotras las arenas, nos extendemos por todo el camino que va desde las orillas del río hasta la montaña"
Y es por eso que se dice que el camino en el cual el Río de la Vida ha de continuar su travesía está escrito en las Arenas.
Awad Afifi el Tunecino


La historia del cerrajero

Había una vez un cerrajero al que acusaron injustamente de unos delitos y lo condenaron a vivir en una prisión oscura y profunda. Cuando llevaba allí algún tiempo, su mujer, que lo quería muchísimo se presentó al rey y le suplicó que le permitiera por lo menos llevarle una alfombra a su marido para que pudiera cumplir con sus postraciones cada día. El rey consideró justa esa petición y dio permiso a la mujer para llevarle una alfombra para la oración.
El prisionero agradeció la alfombra a su mujer y cada día hacía fielmente sus postraciones sobre ella. Pasado un tiempo el hombre escapó de la prisión y cuando le preguntaban cómo lo había conseguido, él explicaba que después de años de hacer sus postraciones y de orar para salir de la prisión, comenzó a ver lo que tenía justo bajo las narices. Un buen día vio que su mujer había tejido en la alfombra el dibujo de la cerradura que lo mantenía prisionero. Cuando se dio cuenta de esto y comprendió que ya tenía en su poder toda la información que necesitaba para escapar, comenzó a hacerse amigo de sus guardias. Y los convenció de que todos vivirían mucho mejor si lo ayudaban y escapaban juntos de la prisión. Ellos estuvieron de acuerdo, puesto que aunque eran guardias comprendían que también estaban prisioneros. También deseaban escapar pero no tenían los medios para hacerlo.
Así pues, el cerrajero y sus guardias decidieron el siguiente plan: ellos le llevarían piezas de metal y él haría cosas útiles con ellas para venderlas en el mercado. Juntos amasarían recursos para la huída y del trozo de metal más fuerte que pudieran adquirir el cerrajero haría una llave. Una noche, cuando ya estaba todo preparado, el cerrajero y sus guardias abrieron la cerradura de la puerta de la prisión y salieron al frescor de la noche, donde estaba su amada esposa esperándolo. Dejó en la prisión la alfombra para orar, para que cualquier otro prisionero que fuera lo suficientemente listo para interpretar el dibujo de la alfombra también pudiera escapar. Así se reunió con su mujer, sus ex-guardias se hicieron sus amigos y todos vivieron en armonía. El amor y la pericia prevalecieron.
Cuento tradicional sufí

La prisión

El mundo es una prisión y nosotros somos los prisioneros: ¡haz un boquete en el muro de la prisión y sal de ella!
Jalal al-Din Rumi. (Masnavi I, 982).
Imagínate a un hombre que tiene que rescatar a gente de cierta prisión. Se ha decidido que sólo hay un modo plausible de llevar esto a cabo.
El libertador tiene que entrar en la prisión sin atraer la atención. Debe permanecer allí relativamente libre para actuar durante cierto período. La solución escogida es que entrará como convicto.
Por consiguiente, hace los preparativos, oportunos para que le capturen y le sentencien. Como otros que han caído víctimas de este sistema, se le envía a la prisión que es su meta.
Cuando llega, sabe que se le ha despojado de cualquier posible dispositivo que le pudiese haber ayudado en una escapada. Todo lo que posee es su plan, su ingenio, su habilidad y su conocimiento. Por lo demás, tiene que arreglárselas con equipo improvisado, adquirido en la propia prisión.
El mayor problema es que los prisioneros sufren de psicosis carcelaria. Esto les hace pensar que su prisión es el mundo entero. Otra característica es el olvido de partes esenciales de su pasado. Por consiguiente, casi no poseen memoria alguna de la existencia, perfil y detalle del mundo exterior.
La historia de los compañeros de prisión de este hombre es una historia carcelaria. Sus vidas son vidas carcelarias. Piensan y actúan en base a ello.
Por ejemplo, en vez de acumular pan como provisión para la huida, lo moldean y hacen dominós con los cuales juegan. Saben que alguno de estos juegos son diversiones, pero otros los consideran reales. A las ratas, que podían entrenar como medio de comunicación con el exterior, las tratan como animales domésticos. Beben el líquido de limpieza que contiene alcohol, el cual les produce alucinaciones placenteras. Considerarían una triste pérdida, incluso un crimen, si alguien lo usase para drogar y dejar inconscientes a los guardianes, haciendo posible la huida.
El problema se agrava, ya que los desdichados han olvidado el significado de algunas de las palabras normales que hemos estado usando. Si les pides una definición para palabras tales como "provisiones", "viaje", "huida", obtendrías una lista de significaciones como "rancho carcelario", "caminar de un bloque de celdas a otro", y "evitar el castigo por parte de los guardianes".
"El mundo exterior" sonaría a sus oídos como una extraña contradicción: "Ya que éste es el mundo, este lugar donde vivimos -dirían-, ¿cómo puede haber otro fuera?".
El hombre que está trabajando en el plan de rescate, al principio, sólo puede actuar mediante analogía.
Hay pocos prisioneros que acepten sus analogías, ya que a ellos les parecen locos balbuceos. Cuando dice "necesitamos provisiones para nuestro viaje de huida al mundo exterior", por supuesto, a ellos les suena como el absurdo siguiente: "Necesitamos provisiones -alimentos para usar en la prisión- para nuestro viaje -trasladarnos de un bloque de celdas a otro- de huida -evitar el castigo de los guardianes- al mundo exterior -a la prisión exterior..."
Algunos de los prisioneros de mente más seria puede que digan que quieren entender el significado de sus palabras, pero ya han olvidado el lenguaje del mundo exterior.
Cuando este hombre muere, algunos de los prisioneros hacen de sus palabras y actos un culto carcelario. Lo utilizan para consolarse a sí mismos y para encontrar argumentos contra el siguiente libertador que se las ingenie para llegar hasta ellos.
Sin embargo, una minoría, de vez en cuando, escapa.

Saber sentir el sabor

"Saber" y "sabor" tienen una íntima relación entre los dos.
Érase una vez, en un pequeño poblado perdido entre las montañas, que vivían en una aldea recogida y alegre, un grupo de seres humanos. Hacían lo que suelen hacer la mayoría de estos seres: dormir, trabajar, comer, jugar y dormir. Pero he aquí que un día uno de ellos, por extraños motivos que nos llevarían a otras historias, decidió marchar de ese pueblo. Reunió a todos lo seres del pueblo y les manifestó su intención de salir más allá de las montañas para conocer lo que se "cocía" en otros lugares.
- ¿Para qué?- le preguntaron sus amigos.
- Porque quiero saber- les respondió.
Nuestro amigo, al que desde ahora llamaremos Sixto, se dirigió al norte, porque desde antiguo al pueblo habían llegado noticias, que allí era dónde existía más saber.
Pasó un tiempo sin noticias de Sixto, hasta que un buen día apareció en lontananza. Hubo gran alegría en el poblado, todos le rodeaban, le preguntaban, pero él venía cansado del viaje y pidió que le dejasen descansar. Al día siguiente, a la puerta de su casa, todo el mundo estaba reunido esperando que él apareciera.
Cuando lo hizo, todos prorrumpieron en aplausos y aclamándole le pedían que compartiera con ellos su saber.
- Bueno, veréis, lo único que he aprendido no puedo compartirlo con vosotros. !Oh! Que desilusión entre los seres del poblado.
-¿Por qué?- se atrevió a preguntar un niño (todos sabemos que los niños son muy atrevidos)
- Porque lo que he aprendido es a distinguir el sabor de las cosas.
Un murmullo de perplejidad se adueñó del pueblo.
- Veréis, amigos. Cuando llegué al norte, me sentí perdido. Había mucha gente, ciudades enormes, y en ese estado me encontraba cuando vi en un cartel que se daban cursos de cocina rápida. Como el hambre me acuciaba pensé que no vendría nada mal llenar el estómago con algo y de paso aprender a cocinar comidas diferentes. Entré pero, ¿sabéis?, el curso no era para aprender a cocinar, no. Era para aprender a saborear la comida.
-¡Oh!- murmuraron los del pueblo- Y eso ¿cómo se aprende?
-¡Ah! Amigos míos es bastante complicado de explicar con palabras -dijo Sixto- los profesores se limitaban a dibujar esquemas y diagramas en la pizarra, y nos decían: "Tenéis que sentir el sabor de ésta posición del esquema". Otro incidía: "No hay que dar vueltas buscando el mejor sabor. Sabor solo hay uno, y es aquel que no tiene sabor, porque en él están todos los sabores".
Y nos ponía el ejemplo de la luz blanca que se descompone en diferentes colores cuando pasa por un prisma. "El lugar -decía el jefe de cocina- donde hay y no hay luz blanca es el sabor sin sabor".
El pueblo entero estaba maravillado de esta explicación.
- Por favor, dibújanos esos esquemas. Nosotros queremos experimentar ese sabor sin sabor.
Sixto los miró con conmiseración, y quedamente les dijo:
- Amigos míos, esto es lo que me enseñaron en aquella ciudad, pero de regreso al pueblo me he dado cuenta, a través de procesos que si os lo contara a alguno de vosotros se volvería más confundido, digo que me he dado cuenta que todo eso no sirve para nada.
- ¡¿Qué?!- preguntó asombrado el pueblo.
- Os lo explicaré. La clave está en dos palabras: "sentir" y sabor". Vosotros queréis saber a que sabe el sabor sin sabor. ¿Es cierto?
- ¡Sí!
- Y yo os digo que lo importante es sentir ese sabor.
- ¡Ah!- los seres del poblado se miraron unos a otros.
Un niño, el mismo de antes, que por lo visto era un poco pesado con sus preguntas, dijo:
- Sixto, Sixto...
- Sí, niño, dime.
- ¿Podrías decirme, entonces, por qué esos señores que hablaban mediante gráficos del sabor sin sabor dan esas clases?¿Por qué utilizan esquemas si no son importantes?¿Por qué malgastan su tiempo y su energía en dar un arte objetivo a la subjetividad de la gente? ¿Por qué...?
- ¡Niño, calla! -gritó Sixto- Tú no puedes saberlo porque no has estado dónde yo he estado, ni has visto lo que yo he visto. Esas personas que dibujaban el sabor, sabían lo que estaban haciendo, lo transmitían de una manera especial, de tal forma que se introducía poco a poco en el organismo y ha sido ahora, al llegar al pueblo, cuando me he dado cuenta de que es lo realmente importante.
- ¡Dínoslo, Sixto, dínoslo! - gritó todo el pueblo.
- Hay que sentir el sabor, ya os lo he dicho.
- ¿Y cómo sabemos que es lo que sentimos si no tenemos un espejo en el cual mirarnos?, preguntó el mismo niño de antes.
Sixto miró con dulzura al niño y le dijo:
- Niño, ¡eres un pesado insolente!- sonrió y desapareció en su casa para darse un baño".


Nómadas del viento

Erase una vez un desierto. Un desierto de arenas cambiantes. Dunas rojas por el sol y el calor asfixiante. Un océano de arena que a primera vista parecería muerto, pero que ante unos ojos expertos rebosaba vida.
Esta es la historia de una caravana que nunca llegó a su destino.
Todo empezó un día...
Los camellos se asustaron. Abrieron las aletas de sus narices, nerviosos y atentos. El hombre cubierto por completo, solo dejaba vislumbrar una pequeña rendija para poder observar a su alrededor.
El jinete y su montura llegaron al límite de la duna y en el fondo de la siguiente se hallaba la causa de su nerviosismo. Un grupo de gente caminaba acompañada de sus camellos y enseres.
Dictan las normas de cortesía que al encontrarse en el desierto el saludo debe de ir acompañado de hospitalidad. Allí mismo plantaron las tiendas ya que la noche se le echaba encima. Era raro no encontrarse con alguien, ya que los caminos, aunque no marcados por nada ni por nadie, existían. Como sí una memoria ancestral guiara a las caravanas hacia su destino.
Así fue ocurriendo durante varios días y se iban acercando hacia el oasis, punto final de su recorrido.
A través de muchos años, se habían establecido alianzas y compromisos en el uso del agua y del fruto de las palmeras del oasis. Pero aún así existía en ese lugar un venerable anciano al que todos recurrían cuando surgía algún problema. O para oír de su experiencia en algo que se desconocía.
Llegó un día en el cual el anciano reunió a todos los viajeros de las arenas. Era de noche y sólo el techo lleno de estrellas les cobijaba.
Les convocó para contarles un secreto, solo por él conocido. Todos respetaban al anciano pues les había dado muchas muestras de sus acertados consejos a lo largo de los muchos años que le conocían.
Les habló así:
- Queridos hijos, hermanos. Os he visto crecer y os he seguido aún en los sitios en los que creíais que ya no me alcanzaba la vista. Así que creo saber como sois realmente. Estáis viniendo a este lugar para dar de beber a vuestros animales y habéis tomado este oasis como punto final de vuestro viaje. Pero no es así.
Un murmullo de sorpresa se extendió entre los presentes. Alguno pensaron que el viejo desvariaba.
- Os digo que más allá de estas dunas que nos protegen. Más allá del Desierto Negro, existe un oasis donde el agua fluye desde el cielo...
- ¿Cómo sabes eso, anciano?
- Lo sé porque yo nací allí. No debéis conformaros con este agua, porque aunque vosotros la veáis limpia y pura, y os quite la sed, os aseguro que la del Nacimiento es incomparable.
La mayoría de los que estaban oyéndole empezaron a retirarse pensando que era tarde, que para qué ir tan lejos si ya estaba allí el agua, para que arriesgarse... Encontraron mil excusas.
Quedaron solo unos pocos asombrados por lo que oían.
El anciano les miró y dijo:
- Entre vosotros algunos han reconocido el lugar del que hablo, otros os quedáis por curiosidad y otros porque se quedan los demás. Sed honestos con vosotros mismos y quedaos sólo si sentís la llamada. El viaje será peligroso y a la vez fascinante. Aprenderéis muchas cosas y tendréis que renunciar a muchas más. Pero la recompensa que obtendréis superara todas vuestras expectativas. Mañana por la mañana iniciaremos el viaje.
- ¿Cómo, tú también vienes?
- Naturalmente, ¿es qué acaso alguno de vosotros sabe llegar al lugar del cuál os hablo?.
Al día siguiente, cuando el sol despuntaba sobre las dunas, los que iban a iniciar el viaje, recogieron todas sus pertenencias dispuestos a continuar por el Desierto Negro, así llamado porque el sol había requemado el suelo de tal manera que parecía carbón.
Al cabo de poco tiempo comenzaron a formarse grupos de personas que hablaban entre ellas. El anciano les observaba y comprendía. Entre ellos hablaban de si era correcto dejar el mando de la caravana a alguien tan anciano, e incluso alguien empezó a comentar en voz alta su inseguridad ante el viaje iniciado.
Todo ese día siguió igual y al llegar la noche el anciano les hizo parar y convocó una reunión.
- Escuchad. Aquellos de vosotros que estáis aquí por curiosidad, aún estáis a tiempo de volveros atrás, conocéis el camino de vuelta. Los que os quedáis porque siempre habéis estado siguiendo a otro, os digo lo mismo, ya que a partir de mañana aunque vayamos juntos cada uno debe de velar por sí mismo. Debe de confiar en la huella del camello que lleva delante. Procurad no dormiros, ya sabéis que la muerte aguarda en el sueño.
Y vosotros, aquellos que tenéis constancia de la verdad. Continuad en vuestra creencia. Yo os conduciré al final. Mi compromiso con vosotros es tanto o más que el vuestro conmigo.
Acto seguido, algunos de entre todos ellos dijeron que se marchaban. Preferían seguir como antes, que no veían seguro el resultado del viaje...
Pasaron varios días, y en su recorrido del desierto sucedió que se encontraron viajeros que se unieron a su caravana y algunos de la caravana que la dejaban por diversas razones.
Pero el tiempo pasaba, y ni todos los curiosos, ni todos los acompañantes se habían marchado. Resultaba que en sus corazones no anidaba el anhelo de la verdad, sólo el ver que era aquello de lo que se hablaba y los otros, en su cobardía, no querían aceptar que estaban allí sin desear estar.
De nuevo, por la noche, el anciano los reunió:
- Sé que entre vosotros anida la duda del viajero. Empezáis a pensar en lo que habéis dejado atrás. Tenéis miedo a lo desconocido que hay más adelante. Solo os pido que confiéis en mí. Estáis aquí por libre voluntad, y si conseguimos estar más juntos, lo que empezó como una reunión de gentes dispersas conseguiremos transformarlo en un autentico pueblo. No desesperéis. No queráis ver ya el oasis de la Fuente, aún queda mucho camino. No prestéis vuestros oídos a todos aquellos que llamándose vuestros amigos quieren apartaros del camino que lleváis en el corazón.
Siguieron pasando los días. Los puntos de desunión y unión se iban cada ensanchando vez más. Se llegó a plantear en una reunión, en la que no estaba presente el anciano, el continuar el camino por otro lugar menos agreste y que fuera más gratificante. Alguno entre ellos les dijo que él había oído hablar que parecía ser había otras caravanas surcando el mismo desierto, que si se unían a ellas todo iría mejor, y más cosas...
El anciano conocía todas estas cosas y su corazón se entristecía. Él les había abierto las puertas del conocimiento, del conocerse a sí mismo, y ellos mismo le planteaban que estaba equivocado. ¿Cómo podía estarlo si él era quien había hecho la ruta que ahora ellos pretendían conocer mejor que él?
El clima de los viajeros llegó a tal extremo que uno de los que no eran corrió el rumor de que el anciano estaba perdiendo el juicio, que ya no podía seguir guiándolos porque lo que hacía no estaba bien, que él sabía que las cosas no eran de la manera tal como el anciano lo contaba. De nuevo la duda anidó en los corazones de los viajeros. Pero lo que más le dolía al anciano era que nadie de entre todos ellos se dirigiera a él para preguntarle nada, sino que daban crédito a alguien que ni siquiera había hecho esa ruta con anterioridad. Pero el anciano les dejó hacer. Si estaban con él voluntariamente él no era nadie para obligarles a hacer algo que no querían.
Aún así los convocó a una última reunión: Y dijo:
- Cuando iniciamos este viaje, todos vosotros vinisteis voluntariamente. A nadie obligué. Os conté el lugar de la Fuente, el lugar donde yo nací. Y vosotros aceptasteis venir. Os avisé que era un viaje largo y duro. Y sin embargo, ahora, habláis de otros lugares, de otras rutas. No os puedo detener. Os dije que había tres grupos entre vosotros. Vosotros habéis elegido a que grupo queréis pertenecer. Sólo una cosa más. Yo he de continuar mi viaje, y lo haré aunque continúe en solitario. El desierto es ancho y lo recorren innumerables sendas. Esta es la mía y el que quiera caminar por ella debe hacerlo de acuerdo a las reglas establecidas para este camino.
Los miró uno a uno, con gravedad y una extraña sensación se apoderó de los corazones de los viajeros. Se miraron entre ellos y cuando volvieron su vista hacia donde había estado el anciano, no había nadie.
Un revuelo recorrió a todos. ¿Qué hacían? ¿Hacia dónde dirigirse? Ahora, incluso aquellos que hablaban, que decían saber otros caminos, callaban. Solo unos pocos se levantaron de la arena y mirando a las estrellas continuaron caminando.
Dicen los narradores de historias que esta es una historia inacabada. Que la tribu de los que se levantaron aún sigue caminando aunque sin saber hacia donde dirigirse, sólo recuerdan que un día el anciano mencionó La Estrella y ellos ya no buscan la Fuente, si no ese punto de luz que los alumbre en su caminar a ningún lugar.
¡Ah! Se me olvidaba. ¿Sabéis el nombre por el que eran conocidos?

Y otros relatos que puedes encontrar en:
La Hermosa Sirvienta
• Los Isleños
• La isla
• Mushkil Gusha
• La Recompensa del Desierto

viernes, 25 de febrero de 2011

Dialogos de los vicios (Parte tres) Por: Hernando Cortés Pico

Dialogos de vicios. Por: Hernando Cortés Pico (parte tres)
El Racismo
Soy el racismo,
y recuerdo a todos los honorables en esta sala
que soy la tiranía del sentido de los colores de piel,
de los prejuicios, los odios y las etnias.
Impongo la aceptación entre los hombres
solo por sus rasgos externos o costumbres,
agradecido por este gesto a la queridísima Ignorancia.
Gracias a deshonestos, instintivos
y algunos inteligentes mortales rebosantes de prejuicios,
causé mucho daño en el pasado a negros,
judíos, gitanos e indios.

Hoy también hago lo mismo,
solo que el rostro de los ex presidentes norteamericanos
en la cedula de identidad color verde,
hace que algunos inmerecidos portadores
de tan vital documento,
sean aceptados en círculos antes vedados.

Odio al deporte porque me golpea
con la fama que proporciona a algunos,
especialmente a los pigmentados descendientes
del continente negro.
Odio la música y el arte donde también
desgraciadamente triunfan.
Indios, chinos, negros, blancos pobres, y judíos,
son mi objetivo desde los viejos tiempos.
Gracias a la Crueldad y al Asesinato,
por las brillantes estrategias que me facilitan.

A la violencia debo mis sobresalientes victorias.
Mis buenos sentimientos
los expreso con la exclusión entre los hombres, y sus hembras
ya por piel, ya por rasgos, ya por costumbres,
y lo mas irónico, por el sexo.
Los símbolos patrios inundé de mí,
y hoy los hombres pelean por el color de su bandera.
Hago creer a los blancos que son mejores en todo,
y al chino lo engaño fácil con su tal superioridad mística
y su especialísima discreción,
y al negro lo tengo convencido que es inferior.
Hago creer al judío que son los únicos,
y a los arios de mierda,
la bobadita del súper hombre literal.

Con los que más estragos ocasiono es a los indios
hasta el punto que ahora me inventé el aceptarlos
para darles un golpe bajo.
El “terrorismo” de un musulmán
lo promuevo yo disfrazado de yanqui.
Con los gitanos y palestinos me gozo mucho,
porque con la ayuda de la resignación
los dejé sin un pedacito de tierra.
A la humanidad que discriminan,
les pido por favor me ayuden en su protección.
Soy el arquitecto de los muros en Israel contra los palestinos
y estoy buscando el contrato, cuando acabe la crisis,
para construir lo que falta del norteamericano contra el mundo entero.
Yo personalmente asesoré a Adolfito Hitler, que en paz descanse.

En la actual civilización
estoy enseñando a los negros
a que no acepten otros negros.
Las benditas guerras de los africanos tribales
son como éxtasis para mí, porque ellos me obedecen,
cuando los azuzo a que se maten.
Cuando no consigo mis objetivos por la piel,
me voy por la raza, cuando no lo consigo por la raza,
me voy por las costumbres
y cuando fallo por todos estos me voy por la mentira y el billete.

Gracias a todos por la organización que tenemos,
me embargo de emociones de difícil interpretación
ser miembro de tan escogido circulo;

(Sollozos, la Hipocresía le dio un pañuelo para secar sus húmedos ojos. El Racismo continuó)

Las justificadas discriminaciones de la humanidad
por sus diferencias biológicas ¿no son lógicas?
El dominio de los superiores lo apoyo yo.
El rechazo y la agresión,
son mis más sinceras muestras de aprecio a la humanidad.
Gracias Xenofobia, tienes un lugar en mi corazón.

(Lagrimas inundaron el rostro de la Xenofobia, por la muestra de aprecio de su gran amiga)

Segregación es mi accionar favorito
y la esclavitud la usé, la uso y la usaré,
como una de mis credenciales diplomáticas
que certifican mi vigencia.
La servidumbre de los hombres serviles
soy yo quien la sostengo.
El mayor consejo que doy a cada miembro en la ONU
es que la relación entre etnias se puede dar solo y solo sí,
se mantiene el dominio de una sobre la otra.
Las tesis racistas las redacto yo.
Al colonialismo moderno yo le doy sabios
y concretos planes de ejecución.
Gracias a la religiones europeas
pude diferenciar al salvaje hombre de color
y los pueblos indios.
¿Quien alimenta la superioridad del intelectualismo, no soy yo?

América del norte a mí debe su poderío.
América del sur a mí debe su subdesarrollo.
Al continente australiano lo descubrí yo.
Al Japón y Asia yo los hice famoso.
El holocausto europeo
es la más grande muestra de mi aprecio a toda la humanidad.
Apoyo toda teoría y practica que lleve impresos los términos:
inferioridad, etnias, razas, segregación, sexo, apartheid
y superioridad.
La delincuencia de los negros norteamericanos
y hoy regada por todo el globo,
se deben a mí aprecio por ellos.
La clasificación científica me dio toda la razón
por el lado de la ciencia, por esto,
apoyo al científico preocupado por el bienestar humano.

Me enloquezco de emoción
cuando periodistas y escritores,
hablan de mis cualidades
y afirman y afirman que soy difícil de combatir.
Dulces palabras son racismo,
discriminación, minorías, limpieza étnica, expulsiones,
antisemitismo, nacionalismo, regionalismo,
rechazo, trabajo forzado, segregación y esclavitud.
Los serbios y los croatas y ruandeses se masacraron entre sí,
confirmando a toda la humanidad
mi absoluta y gran verdad.
Hice desaparecer con mi amiga la Violencia,
pueblos enteros desde los tiempos bíblicos
y con mucho orgullo lo sigo haciendo hoy
con la desinteresada colaboración del Disimulo.

(Los nombrados movieron sus cabezas. El Racismo emocionado continuó.)

Siempre poseo un As bajo la manga para seguir en la mesa.
Soy quien tiene más batallas por librar
con la miserables humanidad.
Mis servicios a la humanidad
con la esclavitud de los negros en el pasado,
me los premiaron a medias.
En el comercio del pasado fui yo una de las más cotizadas.
El mejor curso de selección de personal lo dicto yo.
Al cine, sus productores y artistas que se prestaron
y se prestan para exacerbar los sentimientos racistas y xenófobos,
mis más sinceras felicitaciones
y mil gracias por mantenerme vivo en la mente de los mortales.
Adoro la discriminación positiva.

Yo estoy a la altura de Darwin,
porque también tengo mi clasificación de especies
con los anglosajones, el nórdico, el japonés, el chino,
el coreano, el esquimal, el polinesio,
el bantú , el masai, el mandinga, el watussi,
el norteamericano, el canadiense, el suramericano, el centroamericano,
el español, el latino, y una segunda de nivel más bajo que es,
el cubano, el colombiano, venezolano,
el salvadoreño, el mexicano y el peruano.
Y una de tercer nivel,
si es mexicano hay chiapeño, hay norteño y sureño.
Si es colombiano hay paisas, rolos, costeños,
llaneros, santandereanos, y chocoanos.
Si es norteamericano,
hay tejanos, neoyorquino, y californiano.
Si es venezolano,
Hay maracucho, caraqueño llanero y oriental.

En Estados Unidos e Inglaterra
tengo fieles admiradores.
Al terrorismo de estado aporto un 90% de utilidades.
Soy la vía más fácil para el reduccionismo.
Los Afrikaners sudafricanos son mi excelsa creación.
El Ku Klux Klan, el nazismo y el afrikáner, ¡los adoro!.
El fascismo me da resultados asombrosos,
siempre lo sostendré con la ayuda de mi amigo el Disimulo.
A los indios americanos y australianos
solo yo los comprendo.
La desigualdad social se debe a mi creatividad.

Hasta el sexismo incluí en mi menú.
El trasfondo de todos los triunfos humanos
soy yo quien los estimulo.
Adoro a los mortales que me usan
y me proponen de solución a tanto problema humano.
Gracias a mí muchos negros sucumbieron
y sucumben en el arte las letras y todo tipo de cultura.
Soy como una especie de divinidad,
porque a muchas religiones la comparan conmigo.
El sida y otras enfermedades solo para negros la inventé yo.
La intolerancia es mi hija;
¿quien contra nosotros Xenofobia?

(La Xenofobia se levantó hizo un ademán de cabeza y aplaudió. Los invitados con sonrisa de aceptación se unieron. La Mentira, tomó el micrófono y dijo:)


La mentira
Je- je-je! los amo ha todos, y créanme,
soy el agrado para el interés
y el chasquido de un hueso
como también la hermana del Cinismo.

(¡Y de padre y Madre! Dijo el Cinismo. La Mentira prosiguió)

Soy el mayor beneficio del servil.
Soy el pensamiento de la humanidad actual.
Soy la manchita blanca en la uña je-je-je!
Soy la tertulia de los ociosos.
La credibilidad la sepulté hace siglos.
La incredulidad me debe todos los favores.
He ganado cualquier cantidad de concursos disfrazado de errata.
Soy la expresión contraria de la despreciable verdad.
¿Quien me agarra?

La insignificante inteligencia de los hombres
me utiliza para sacar la maligna verdad je- je- je!.
De los noticieros de radio y televisión, soy la directora general.
Soy la jefe de prensa en la casa blanca.
Los guionistas de cine me cautivan.
El engaño va de la mano conmigo.
Soy la ventrílocua del circo humano.
Soy la mas fiel historiadora.
Sin mí no existiera la historia.

La esperanza es un invento mío.
Mentirosos llaman a los hombres
que me usan desde niños, ¡es una infamia!
Al político lo aprecio en demasía
a pesar de que todo me lo debe a mí.
Soy la dueña de la sin hueso.
Gracias a mí los hombres pueden inducirse al error.
Todo lo trastoco y lo retoco.
El fingir y la apariencia son cualidades de mi propiedad.
Gracias a la naturaleza por el uso que de mí
hacen algunos animales.
La Falsedad es mi hija.

(¡Viva mi mamá! Dijo la Falsedad. La Mentira continuó)

Soy la testigo de las promesas.
Los pactos soy la única que los respeta je- je- je!
Soy la equivocación.
Del error humano soy su mayor orgullo.
Tengo mi propio jardín infantil
con conocidas materias como la mentirilla,
la mentirita, el embuste y la mentirijilla.
Soy la única herramienta que utiliza el hombre para quedar bien.
Soy el test de psicología.
Soy el examen de admisión en la política.
La Adulación es otra de mis hijas.

(¡Gracias mami por tu maternal creación, tu eres lo mejor que le puede pasar a un hijo! Dijo la Adulación. Continuó la Mentira)

Mentirosamente soy simple-mente embustera,
gracias Academia por el camuflarme.
Soy la encuestadora neoliberal.
Embusteros le dicen a mis usuarios, ¡es una vil calumnia!
Soy la mayor corporación en servicios públicos.
Los escritores y periodistas me dan mucha credibilidad je-je-je!
Algunos me contradicen y me injurian diciendo la verdad.
¡Corregir mi uso es un abuso!
Yo mismita di la idea
para la construcción del detector de mentiras.
La poligrafía es un termino que desconozco,
¿ustedes lo conocen?

¡No sé por qué me consideran mala!
Los secretos son mi creación.
Abogado que no me use lo descalifico.
De la contemporaneidad yo soy la realidad.
Sací es uno de mis mitos cumbres.
La fábula, el cuento, y la metáfora, me santifican.
Me satirizaron con pinocho,
pero la humanidad de hoy
tiene una prominente nariz.
Soy la única fuerza que une a las parejas que no se quieren.

Soy la rectora de la mente y las ideas.
Instruyo a las mamás para mi uso
con “dile que no estoy”.
Soy el plato fuerte de la alta sociedad mundial.
La clase media mundial vive por mí.
Las religiones son mi cátedra.
La humanidad sabe que es más fácil conmigo
que con mi contraria.
Los hombres me hicieron suya.

Corro en las venas de los lideres religiosos.
Yo sostengo a Cristóbal Colón
y otro ciento de históricos y gloriosos embusteros.
Gracias a mí el crimen y la impunidad
¡están impunes je-je-je!
Quienes no me usan no saben de lo que se pierden.
La educación de todos los pueblos
me deben su didáctica y formación.
Los hombres y mujeres bien conocen mis genialidades.

Soy rectora, profesora, instructora,
interprete, secretaria y nana,
de todo el cuerpo diplomático mundial.
Mi poder lo saborearon los que creen en la manzana.
Cuando me descubren soy la más recursiva.
Odio a los escritores que dicen mentiras de mí.
Los embusteros me utilizan, no para lo malo,
¡por favor compréndanlos!
El Chisme y yo somos parientes.

(¡De sangre azul! Dijo el Chisme. Continuó la Mentira)

Por mi existen los congresistas pro imperialistas.
La Carta Internacional de los Derechos Humanos
me excluyó de su redacción,
ignoro las causas je-je-je-je!
La constitución venezolana y países progresistas
no me toman en cuenta je-je-je, ignoro la causa.
Por mí están llenas las cárceles y los conventos.
Bienaventurados los que conmigo conviven,
porque de ellos es el reino de la tierra.

¡Lengua maligna cuanto te aprecio!
¡Embusteros del mundo uníos!
Enciclopedistas parciales, ¡cuanto los adoro!
Locutores de radio, sus voces me deleitan.
Presentadores de noticieros de televisión,
me gustan sus ojos.
Telenovelas, mi creación predilecta.
¡Y de lo deforme y exagerado yo no sé!
Riquezas del clero y poder gracias a mí.
Amor de lejos es lo más puro.
En la ficción está mi deleite.
Pregunten a la democracia norteamericana por mis referencias.

(Aplausos y risas de admiración por lo locuaz de la Mentira. La Presunción tomó la palabra. )



La Presunción
Soy la Presunción.
Presumiblemente hablando
yo tengo mi mente presuntuosa.
Soy vano, ¡más vanidoso que yo! ¿quien?
Las personas que se componen mucho soy su inspiración.
El jactarme es mi especialidad.
El orgullo es la cosa virtuosa
que hago creer que es buena.
Con el alto concepto de sí mismo
hago trisas la presunta autoestima.
El latín me llama presumére de presumptío,
nombre casi de noble.

Sospecho y juzgo con facilidad.
Conjetura la presunción con el “Yo presumo”.
La vanagloria aconsejo sin discreción.
Algunos usan el lado mío que parece bueno.
En la apariencia exterior me esmero.
Me fascina el que la ley me use sin probar nada.
Estoy al servicio del que se presume inocente.
El derecho me agrada
cuando presume la inocencia del culpable rico y poderoso
y la culpabilidad del inocente y pobre.

Soy muy importante en los códigos
de la jurisprudencia mundial.
Lleno de presunción a cualquiera
que por cualquier cosa se presuma
y que jurídicamente se pueda presumir,
para que presuntamente,
el presunto sindicado tenga derecho a ser
presuntuosamente condenado por su presuntuosidad
por mantenerse presuntuoso
y listo a presuponer por mera presunción
su presunta culpabilidad presupuestaria
que presuntamente quede libre por presunción,
¡como amo al derecho!

Los que pretenden la elegancia lujosa a mi piden concejo.
Cuando presumo es mi palabra contra la del presunto.
Presuntamente el mundo como lo tenemos está bien.
Los bancos usureros presumen
que materia prima deben explotar
para su presunto pago externo.
Los poderosos que dominan,
conmigo tienen toda la razón.
La paternidad irresponsable la ayudo mucho.
Se presumió que Cristóbal Colón descubrió algo.
Presumo que como Cristobita hay un montón.

Presuntamente los errores humanos
son productos de creativa presunción.
Se presume,
que la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
presuntamente defiendan al hombre, ¿no es una presunción?
El derecho a una correcta educación
del propio conocimiento del sí mismo
¿no es una presunción?
¡Yo reino como todos los que estamos aquí!

(Aplausos por la corta y presumida intervención de la Presunción, que presuntamente, no tenia nada que decir. El Desprecio tomó su turno)

El Desprecio
Soy el Desprecio.
Soy la viva desestimación.
Cuando me envuelvo en las mentes
de los imberbes hombres soy indolente.
De los déspotas soy su dios.
Soy el desaire y el desdén.
Sexo, pobreza, riqueza, piel, nivel social o académico,
y religión son mis campos de acción.

Cuando me propongo
tengo en poco al que se me antoje por alto o por bajo que sea.
Para mí todos los humanos son dignos de mí.
Si no me dan la oportunidad de despreciar al hombre,
desprecio lo que hace.
Adoré a Adolfo Hitler,
por su resolución de irrespetar a toda la humanidad.
Uso los compositores y la música para imponerme.
Hago sentir a los que se interesan en otros,
en una permanente zozobra de decepciones.
Conmigo el noble y el plebeyo se miran de la misma manera.
Me gustan los machos, machos,
por sus conceptos de las hembras.
Gracias a mis estrategias
los jóvenes de hoy desprecian todo y a todos.
¡El odio y yo, yo y el odio!

Soy el presidente mundial de las ideas anarquistas.
Me cautiva el intelectual cuando llega a mis dominios
cuando para él
es lo mismo lo grande y lo pequeño,
lo bueno y lo malo.
Yo desmenucé la sabiduría de Salomón.
Adoro a los norteamericanos
porque se ganan el desprecio humano.
Sociedades del mundo sigan así.
Religiones sin fundamentos sigan así.
Partidos políticos antisociales
y hombres políticos desalmados sigan así.
Potencias mundiales sigan así.
Hombres sectarios sigan así.
Imperios del mundo, sigan así.
Machistas y feministas, sigan así.
Gracias a los autosatisfechos por su convicción conmigo.
Gangster que se respete me posee.

¡Pregunta de kinder!
¿que siente un gringo por un latino ?
¡Otra de kinder!
¿cuando me enamoro y no me paran pelotas, que se siente?
¡Y otra! ¿cuando los demás hacen lo que yo no puedo
por incapaz, que se siente?
Me empotro tanto y de tal manera
que hago sentirme dentro del poseído
desprecio por si mismo.
Odio al rico que se desprende con facilidad de lo material.
Soy uno de los argumentos de los políticos en campaña.
Me posesiono de la gentuza
y me hago sentir en la vida de un gobernante neoliberal
con todas mis fuerza.

(Aplausos y aplausos muy modestos. El Odio, miró a todos muy serio y dijo:)

El Odio
Soy la más fiel servidora del mal.
El latín me llamó Odium y odiadores le dicen a mis poseedores.
Proveo del mal a Raimundo y todo el mundo.
¿Que fuera del Perverso amor sin mi recurso cuando le golpean?
Soy el espejo de lo bello.
¡Pregunten a la mismísima creación cuanto la detesto!
Odiosa-mente, soy una mente odiosa gracias Academia,
Todo lo monstruosamente bueno yo lo pongo en su lugar.
Gracias queridísima Envidia
por facilitarme las cosas.
Gracias Distinguido rencor
por ir delante de mí limpiándome el camino.

Gracias Vanidad que puedes camuflarme.
Gracias excelentísimo Egoísmo
por brindarme cabida en la masas obligadas.

(Los mencionados se pusieron de pie, y fueron ovacionados con panderetas y maracas)

¿Que mortal no merece ser mi huésped?
Mis cualidades brindan a ustedes
la más hermosa de las oportunidades
para que ganen todas sus batallas, cuenten conmigo.
Los desgraciados humanos tienen en mí
al único que los defiende.
Pregunten a los norteamericanos y a los judíos,
quien los alienta para mantener los carnavales de fuego
desde hace décadas.
Soy el aire que respira un gobernante de USA.
Los últimos presidentes de los Estados Unidos
me tienen como su guía espiritual.

Aversión, antipatía, desdén, malos ojos,
hermosos términos que yo creé.
¿Quien sobre la tierra no me usa de algún modo?
Hasta los animales poseo cuando me da la gana.
¡Lastima que el monstruoso amor y yo nos parezcamos tanto!
Me gustó mucho el creador de Edipo.
Me enquisto con dulzura en los genes de la raza humana
mas allá de la tercera y cuarta generación.
¡Quien de los aquí presente duda de mi cariño a la humanidad?
Hitler me recomendó en la Alemania nazi,
busco hombres con excelentes cualidades de ventas como él.
¡Sin mí la Violencia y la Crueldad
no tendrían parte en la historia humana!

(Lo sabemos y te damos gracias por tu benevolencia, ¿no es verdad Hipocresía? Dijeron la Violencia y la Crueldad, el Odio continuó)



Soy el escape de los débiles,
la esperanza del resignado,
el escape del resentimiento,
el Éxito del rencor,
la realidad de la esclavitud y,
la interpretación correcta de las razas.
Soy fértil porque crezco con facilidad en la mente de los hombres.
¡Gracias Ignorancia,
por ti soy más poderoso!

(Sonrió la Ignorancia e hizo un breve movimiento de cabeza)

El hombre vive eternamente agradecido conmigo
porque soy el único que cristaliza sus sueños de venganza.
El cáncer y la ulcera trabajan conmigo,
para ellas pido un respetable aplauso.

(Aplausos)

Con humildad les digo,
que soy el más valiente de todos los aquí presentes
porque no me detengo ante nada ni nadie.
Detesto al Sol porque calienta y la luna por su paciencia.
Aborrezco la lluvia porque es agua y el verano porque es seco.
Soy la fuerza y la debilidad.
También con mucha humildad ofrezco a ustedes
todo mis nutrientes para su loables victorias.
El hombre que no se estima es mi nido,
yo lo aprecio mucho.
Por mis cuatro letritas me veo chiquito
pero tengo un gran corazón.
Hitler, Mussulini; Ricardo ll, Pinochet y Bush,
los coroné de gloria.
La xenofobia me debe el xeno y la fobia.

La bendición del cielo me cae
por los pequeñitos conceptos en las religiones.
Yo tengo el privilegio de ser como el agua y el aceite familiar.
De los hermanos de sangre soy el mejor amigo
cuando hay herencias pendientes.
Doy protección a los maridos golpeadores.
El delicioso maltrato físico y psicológico
de los padres de familia es mi aperitivo.
Yo delineo todas las fronteras.
A los poetas los repugno y los escritores ya me hartaron.

(Aplausos fuertes que opacaron la voz del Odio. Y continuó)

Protejo a los políticos que me dan ocupaciones.
La brillante irracionalidad de etnias,
todo me lo agradece.
Yo calmé la sed de sangre
de los “barones” de la guerra que indujeron a matarse
a los tutsi y los hutos en Ruanda.
A los serbios y los croatas los engañé.
De los adorablemente malos dirigentes mundiales
soy su consejero.
Las que actúan como Electra me estimulan.
Gracias al racismo que obedece mis ordenes sin chistar.
Me condecoró la ciencia medica
por ser el mas grande productor del cáncer.

El más grande postgrado de sufrimiento lo dicto yo
y lo podemos constatar
con los asustados campesinos de Colombia
y los habitantes de Irak.
Soy el mediador entre los enemigos.
El comunismo me dio la oportunidad
de relacionar en yunta al proletario y el capitalista.
El obrero y el patrono
me deben a mí sus buenas relaciones.
El aprecio del empleado por su jefe siempre lo impulso.
Soy el representante legal de los antisemitas.
Son unos infames y badulaques
los malditos que luchan contra mí.

Soy la conciencia de los resentidos
y el principal accionista de las fabricas de armas.
El nazismo es mi nombre en Alemán y
terrateniente en español.
Yo soy la inspiración de la cruz del Klu-Klux-Klan.
El divorcio es mi solución legal
para evitar roces en los matrimonios
y por ello recibo muchas felicitaciones
de los implicados por esta iniciativa.
Tengo muchos admiradores que me auguran mi eternidad,
gracias por su optimismo.

Las masacres me hacen sentir realizado.
Soy el vivo infierno de los odiados
y el cielo de los que odian.
Gracias muy efusivas doy
a todos los déspotas que gobiernan.
Soy la esperanza de los mal queridos.
Soy el único aliado de los norteamericanos.
Yo fui quien redactó los versos mal interpretados del Corán.
Los rencores partidistas yo los alimento.
Soy la única y responsable solución de la venganza.
Amo la humanidad que se desconocen
y me brindan la oportunidad de abrigarlos.
Fui el jefe de prensa de Hitler.

Soy el delegado de la ONU
en el conflicto palestino e israelí.
También la ONU me nombró zar de la paz
entre occidente y el Islam.
El asesinato es mi corona.
Mínima expresión de mis cualidades es el insulto.
Gracias calumnia que me das tu mano.
¡Daños y sufrimientos es mi esperanza!

(La Calumnia se ruborizó de timidez y los aplausos y puñados de flores dieron por terminado la presentación del Odio. El Subdesarrollo intervino)

!Patria socialsita o muerte!
Chávez es socialismo!
nandopic@yahoo.com

martes, 22 de febrero de 2011

Dialogos de los vicios (Parte DOS) Por: Hernando Cortés Pico

Dialogos de los vicios (Parte dos)

Por: Hernando Cortés Pico

La Injuria
Soy la Injuria.
Soy el desacato y atrevido derecho
de poseer a los malditos hombres y mujeres
y obligarlos a decir de frente
o por la espalda lo que se me de la gana si destruye.
Ultrajando de palabra y hecho soy lo mejor.
Daño y agravio con comodidad.
Mucha importancia me dan en el Derecho, gracias.
Menoscabo fama, posición social o profesional.
La estimación la convierto en porquería.
Injuriosamente hablando poseo una lengua
como de víbora por mi doblez.

Fui quien en realidad se encargó de Jesucristo
que hasta al mismo madero mandé.
Tengo ejércitos de seguidores en la política
el periodismo y la literatura.
En los gobiernos soy la mano derecha de los incapaces.
Tumbo a cantantes, escritores, poetas
y faranduleros que osen ser humanistas o progresistas.
Celebridad que me caiga mal la aplasto.
Soy el paso más fácil de la venganza y el odio.
Cuando quiero doy cuenta de los humanistas
porque los he perseguido con éxito por siglos.
Cada siglo me renuevo y destruyo los avances humanos.

(Aplausos cortos pero muy fuertes dieron a la injuria. Quien miró al Resentimiento indicándole su turno.)

El Resentimiento
Soy el Resentimiento que es la acción
y el efecto de amargar a los hombres y sus hembras.
Las mismas e ignorantes gentes lo dicen con sus jaquecas.
La Academia es la gran constructora
cuando maltrata a sus iguales y despreciables párvulos.
Por mí se fabrican los psicópatas en Norteamérica.
Construyo todos los días a deliciosos
y adorables delincuentes.
La vida dura es mi mejor aliado.
Adoro a los hombres débiles de lo físico
pero más me gustan los debiluchos mentales.
Transformo los sentimientos en pesar y enojo.
Le abro paso al odio y el rencor.

Adoro a presidentes y lideres déspotas
porque de ellos depende gran parte de mis leales usuarios.
La altivez de los poderosos
aumenta mis potenciales clientes.
Gracias al Rasismo y la Xenofobia
que han existido a través de los tiempos
y vengo cosechando triunfos
de pueblos negros, indios, religiosos o sectarios.

(Todos, mirando a los mencionados, alzaron sus manos hasta el pecho en señal de aprecio al Rasismo y la Xenofobia)

Los políticos si mí
¿como combatirían?
Madrugo en las mentes de los jóvenes
entrenándolos con sus mismos padres.
El despreciado perdón
es mi principal victima
cuando le hago creer
que las disputas familiares están resueltas.
Mino y mino poco a poco
los matrimonios y los destruyo.

Me deleito en el abandono de los ancianos.
Soy el máximo exponente del desencanto.
Todo me disgusta,
por lo más mínimo me convierto en susceptible.
Gracias a la ignorancia puede decirse
que también soy la norma y la moda de la sociedad.
Yo cree la idea del Ku Klux Klan.
Por mí el clero se alimenta desde el pasado.
Soy de todos los aquí presentes el más inadaptado,
porque para mi no existe la tolerancia.
Pongo a un paso de todos los honorables vicios
a los torpes hombres y mujeres
que me dan una mínima oportunidad.

Me saboreo con las injusticias
que los Norteamericanos accionan
contra las reservaciones indias.
Convierto en despreciables desechos a los hombres.
La base de mi existencia está
en lo nocivo que soy para la despreciable humanidad.
Cuando me instalo en una mente humana,
¿quien me aguanta?
Tengo sopotocientas formas de instalarme en la mente
y el corazón de la imbecil humanidad.
Mi camuflaje es muy creativo
y muy difícil que me detecten.

Soy como la lepra y la gangrena,
como, carcomo y recarcomo.
Los partidos de izquierda por mí se inventaron
y es mi gran error, por esto pido perdón.
Soy lo mas sutil.
Yo Fui la gran idea de los nacionalismos.
Todos los miembros de las religiones protestantes
son mis testigos.
He postrado a muchos líderes mundiales y los he matado.
Confundo a los péndejos humanos
y los irrito por cosas insignificantes.
¡Y mi más audaz cualidad es que nunca,
nunca y nunca perdono!

(Estruendosos aplausos dieron al Resentimiento, pero se notó su resentimiento porque esperaba más. La Vanidad tomó su turno.)


La Vanidad
Soy la Vanidad del latín Vanitas.
Soy la cualidad de los hombres de mentes vanas.
Son las mujeres mis más firmes poseedoras
en cuestiones externas
pero también los hombres me usan con descaro.
Mi especialidad va de la mano con la soberbia.
Engaño con mucha facilidad a los hombres con lo material
y muchas veces con lo espiritual.
Los badulaques ignoran que todo pasa,
en éstos hago mi mayor trabajo.
De todos los hombres que hasta ahora han existido,
fue Salomón quien en la Biblia me ridiculizó
y me golpeó casi hasta la muerte.

Me incrusto en la lengua de los mortales
y les hago decir verdades y mentiras que les perjudique.
La arrogancia y la presunción son mi equipo.
La representación, la ilusión y la fantasía,
son las herramientas que uso
para el sometimiento de la raza humana
a una vida de ficción.
Me gustan los vanos porque usan de mis atributos
y me exhiben en sus vacías cualidades.
La verbosidad inoficiosa inútil e insustancial,
es la vanilocuentia con que el latín describe
a los habladores de basura;
por esta sencilla razón
adoro a los habladores insustanciales.
Los discursos inútiles soy yo quien los prepara.

Me son chocantes los hombres que me usan a medias
porque me ridiculizan.
Cuando un repugnante mortal se dirige a otro
y le detecta mis encantos,
¡soy yo quien lo posee!
Vanus, le dice el latín a quienes me usan y a decir verdad,
me gusta el latín.
Me embelesan los hombres y mujeres vanos
porque son los que me cultivan.
La irrealidad de la humanidad fui yo quien la inventó.
Yo doblego a los hombres y mujeres hasta despojarlos
de sus sustancias y la realidad.
Con mi sagacidad les dejo sus cerebros vacíos y quebradizos.
¡Soy yo quien ha inutilizado con más vehemencia
a la humanidad en todas sus vanidades!
cuando los embebo con la arrogancia y la presunción

(Intentaron la Arrogancia y la Presunción levantarse, pero el discurso de la Vanidad los opacó)

Soy volátil, pero los míseros hombres lo ignoran.
Los desgraciados que me usan,
son desparpajos de hombres sin fundamentos y si razón.
Vanidad de vanidades, todo es vanidad, así dijeron,
pero el cerebro de los hombres lo seduzco yo.
Los escritores me adulan o me odian,
pero a ellos también arrastro cuando me da la gana.
Yo enemisto a los hombres y mujeres entre sí.
Soy quien impulsa a deseos pasajeros.
Los objetos superfluos les pongo valor
y los hago atractivos a los ojos de los imbéciles.
El consumismo es nuevo entre nosotros
pero a él le debemos muchos triunfos.

(Los aplausos, silbatinas y vítores, hicieron que el Consumismo se levantara y la Vanitas continuó.)

Los placeres de la vida yo los inventé.
A los despreciables talentosos e inteligentes
siempre los confundo con mi sutilidad.
Conmigo la honorabilidad de la hipocresía tiene más sentido.
Los hombres de negocios los poseo y los hago sucumbir.
Los gimnasios son uno de mis templos,
aquí formo la silueta y la mente de hombres y mujeres
y los subyugo a más no poder.
Las dinastías y las monarquías las sostengo yo.
Al mundo entero persigo.
Lo mundano y lo frágil es mi especialidad.
Hasta la misma vida,
hago creer a los hombres que es algo pasajero.

(Aplausos a la Vanidad, que se sintió inflada por una Rosa que le arrojó la Hipocresía. La Traición rascó su garganta y participó.)

La Traición
El latín me llama traditĭo,
pero lacra es lo que soy en mis carreras oscuras
porque soy lo que se consuma cuando
quebranto la fidelidad o lealtad
que se debe guardar o tener.
Por cornudo me cambiaron
y por venado o cachón me conformaron.
Soy delito cometido por civil o militar
en las filas o en las camas
que atente contra el otro o la otra
y la seguridad de su país.

De mí, se han nutrido miles
desde que el mundo se inventó.
Astucia me llaman también
cuando me simplifica la conveniencia.

Soy la faena que revoletea en los países pobres
de ricas materias primas.
Soy la orgullosa ambición que me camuflo
contra cualquier soberanía
o contra el honor,
o contra la seguridad
y la independencia del Estado.

Siempre fui y seguiré siendo
el azote de los pueblos que guardan esperanzas.
En las religiones hago mis pininos
y en la política mi doctorado.
Alevosamente soy la falta a la lealtad o la confianza.

¿Dónde duelo más?
¿En el matrimonio de algunos días
o en el de treinta años?
¿En la amistad?
¿En las milicias?
¿En lo económico?
¿En lo patriótico
o en lo religioso?
¡Pero cada cual que se acomode donde pueda!

Soy más importante que Judas
porque siempre voy en los besos de mejilla.
Traición, me llaman los códigos
pero yo en mis adentros soy el delito
contra la seguridad exterior e interior
de un Estado, de un Continente, o dos,
si me lo permiten.

Soy la falta considerada de forma habitual
como de las más graves
y si me agarran me castigan feo
y las penas que me dictan son de larga duración
y… con el desgaje de cabeza… ¡Hay!

Soy la traición o la infidelidad
en todo acto contra el Estado
y la amistad cuando ayudo al enemigo,
en los ultrajes a la nación,
en inducción a la guerra contra el país propio
o el ajeno, y me simplifican como espionaje.
Soy el coco de las soberanías o independencias.

Felonía también me dicen
en los códigos de letras muertas.
Y de nacionalismos o nacionalidad que ni me hablen.
Lo mió es el odio, la envidia o el billete.

Conspirando soy conspirando
y superior que me caiga mal
simplemente lo conspiro.

Infiel me llaman en cuestiones religiosas
pero a mi no me importa.
Traidor o traidora le llaman a mis usuarios humanos
y lo mismo a mis usuarios del reino animal
pero tampoco me importa.

Algunos atrevidos dizque son adivinos
porque me sienten en un saludo o en los ojos
de un honesto traidor pero yo me sé camuflar.
Cambios o abandono justificados
también me llaman.
El fingimiento de alegrías,
los gestos y en el habla es mi especialidad.
Soy la viva falsedad y alevosía
que causo dolor en lo profundo.

Soy la experta en documentos públicos o privados
y la mentira en la teoría científica.
Y en cuestiones de monedas o billetes
soy el mejor cliente de un banco Suizo.
Mi testigo más importante
lo tengo en un billete de 33.

(La traición es el vicio más repugnante de la raza humana. Motivo por el cual los aplausos fueron largos y sin comentarios por los presentes. El Egoísmo tomó lugar)

El Egoísmo
Soy el Ego, este es mi nombre en latín,
egocentrismo, egocentrista, egoísmo,
individualismo, utilitarismo,
¡que palabras tan agradables!
También me cautiva la despreciable autoestima en exceso.
Soy el inmoderado y el excesivo amor a mí mismo.
Solo atiendo mi propio interés.
Por las cualidades que menciono, no me importan los demás.
MI y Mí condición es única y personal.
Como me gusta Mi mismo YO,
creo que como YO, solo YO.


Me embeleso en los hombres que poseo,
sobre todo a los inteligentes
y conscientes porque los confundo.
De los hombres del común no me ocupo
porque desde sus concepciones me beneficio.
Todo el que trata de hacerme a un lado
le cambio el YO por el súper YO.
Soy YO el egocentrismo si no es YO nadie.
Desbordo con el cinismo a las personalidades.
Soy el centro de la atención donde quiera que me inviten
y donde no me inviten también.
El despreciable amor lo confundo y hago sufrir con dulzura.
Por mí se mueren de hambre pueblos enteros.
Soy la bandera y el escudo Norteamericano.
Gracias a mí, las oligarquías y el burgués se mantienen.
Soy el consentido de la clase media mundial.


La desnutrición infantil en todo el mundo es gracias a mí.
¿Quien es la hambruna sin mí?
¡El paludismo, el sarampión, la difteria y el cólera
soy YO quien las sostengo!
Las puertas de los hospitales pobres
son mi mejor carta de presentación.
¡YO y solo YO envilezco al hombre!
Somos como yuntas los intelectuales y YO,
para negar el conocimiento.
La educación la esposo a mi mano.
La ignorancia fui YO que la inventé.

(Con esta expresión se escuchó un espeluznante ¡ooooooh! Mientras con disimulo miraban a la Ignorancia que permaneció callada. El Egoísmo prosiguió.)

El altruismo lo inundé de mí y despedacé la ética.
El utilitarismo es mi mejor forma de actuar.
Soy el supremo fin de la existencia
cuando YO y YO y solo YO,
embutido en los humanos
me embeben en sus mentes sin importarles los demás.
La supervivencia es la cuna de mis principios
y el sobrevivir es mi otro nombre.
El imperio del dinero lo manejo YO.
La culpabilidad social y los temores son mis herramientas.
En Wall Stret tengo computador
y tablero digital propio.
Soy tan poderoso que busco el bienestar social
con aparente bienestar social.
Soy la mano derecha de la diplomacia neoliberal
y en las relaciones internaciones
tengo el titulo de plenipotenciario canciller.
El triunfo en lo social
depende del buen manejo que se haga de mí.
La hipocresía, el engaño y YO,
formamos parte del hombre y la mujer integral.

(¡Los tres nos adueñamos del hombre, pero tú eres el mejor! Dijo la Hipocresía. A sabiendas de la hipocresía de la hipocresía, de la hipocresía que usó, todos en el recinto guardaron silencio con Hipocresía)

(No Pretendo -- dijo el Engaño --, usar contigo mis encantos, pero tú alientas a tus amigos a convertirse en uno solo contigo, ignoraba muchas cosas de ti, pero al conocerlas, veo la gran necesidad de compartir tus ventajas. Como si no fuese con él, el Egoísmo siguió)


En lo sexual fui YO
quien mantuvo a las mujeres reprimidas por siglos.
Las falsas tendencias y logros del hombre sin mí,
son simples falacias.
Mis santos y queridos poseedores son los religiosos
con sus agraciados y obtusos fanatismos.
La satisfacción de MI es YO.
Palabra y acción dulce, es el individualismo.
Me encanta la religión
porque hace creer que la salvación
solo viene de la ayuda divina
después de la visita de Nagera.
Odio a todo aquel que me satiriza.
El Comunismo y el socialismo
se fortificaron gracias a mí y ¡me arrepiento!

Los viejos políticos me impusieron a los nuevos
y los ricos me deben todo lo que tienen.
El modernismo me llena de disculpas
para YO actuar con libertad.
¿Hay amor mas sublime hacia mi,
cuando un niño niega su chupeta?
La pobreza y la miseria son mis creaciones.
Lo innato de mí viene escrito en los genes.
Carlos Marx, Lennin, Mao y los otros de su corte,
casi me derrotan con sus falacias de la igualdad.
Soy YO el principal rector de las ciencias.
Sin mí los hombres poseerían sabiduría.
La juventud es mi decanatura,
pero los mantengo en recreo.

(Aplausos y silbatinas con algunos puñados de flores. La Pereza sin levantarse y bostezando tomó la palabra.)

La Pereza
Soy la Pereza y la creación entera
es mi enemiga porque no deja de trabajar.
Si el Negrito del Batey dice en su canción
que el trabajo lo hizo Dios como castigo,
¿por qué la naturaleza contradice a Dios?

Odio el Universo y la tierra porque nunca dejan de girar.
La madre de todos los vicios me llaman
y el latín me llama Pigritía.
Odio a las abejas y las hormigas
pero al zángano le adoro.

Soy la negligencia, el tedio o el descuido
en las obligaciones de los hombres.
Soy la flojedad y la tardanza
en la acción y el movimiento.
Lo único que idolatro de la naturaleza
es al perezoso del amazonas.

La lentitud y la tardanza, ¿no hacen parte de mí?
Me elogiaron los huelguistas del mundo
que inventaron la operación morrocoy.
Soy la virtud de las váginas y los prepucios hediondos.
Soy la flojera y el descuido
en la realizaciones que el hombre debiese ejecutar.

La vagancia la convertí en ciencia;
y los mismísimos estados se benefician
con la indigencia que yo mismísima fabriqué.
La flojedad de la mente se debe a mis peculiaridades
y por éstas, mantengo a los mamarrachos mortales
al servicio de todos los aquí presentes.

(Colocándose de pie todos aplaudían y silbaban. Cuestión protocolar que la pereza no inmutó. Solo la Envidia daba ¡hurras! hasta que la hicieron callar. La Pereza continuó.)


¡Por mí la humanidad no lee!
¿no es este el mayor aporte para nosotros?
¡Por mí los hombres no piensan!
¿No son boberías que yo dirijo en el cebo
que tienen por cerebro?
¡Por mí los hombres se desentienden de ellos mismos!

Soy quien da la oportunidad a la mezquindad,
para que los verdugos
sean la conciencia de los incautos.
Tardos y lentos convierto a los hombres y mujeres
para desmemoriar su memoria.

Mis exquisitos platos fuertes son:
la cama, el chinchorro, la mecedora y la tumbona.
La somnolencia y la soñolencia las administro yo.
Dormir hasta tarde obligo,
para que todos ustedes posean al desventurado les digo.
¡Me fascina el relax permanente!

Las más duras batallas las sostengo
con la aborrecible creatividad.
Vil, es el más dulce nombre que poetas,
hijoépuetas, y escritores me pusieron.
Los fracasos de los hombres
se deben a mis castas cualidades.
Por mí la corrupción es el linaje humano.

Yo destruyo las ilusiones.
Con la benevolente esclavitud tengo alguna diferencia,
porque ella somete a los esclavos
al obligatorio y despreciable trabajo.
Hago confusión entre la recreatividad y la ociosidad Je Je.

Por mí existe el facilismo.
Formo parte de los ilustres
que han promovido el placentero caos
y el declive humano.
Algunos poetas me satirizan con halagos, ¡los adoro!

La codicia y la miseria moral,
también comparten junto a mí
los primeros peldaños de nuestros triunfos.
Poseo al hombre hasta el abandono
y lo aniquilo hasta la mismísima muerte.

Me fascina la música que el mortal compone
instando a los débiles a mi uso.
Por mí miles de pueblos desaparecen.
Soy como afrodisíaco al hombre ignorante.

La seguridad que poseo
para la destrucción de maldecidas virtudes
y espeluznantes hábitos ¡es tal!
¡que a la diligencia la odio!
¡la aplicación la odio!
¡la acción la odio!
¡la laboriosidad la odio!
¡la prisa la odio!
¡la premura la odio!
¡la urgencia la odio!
¡el apremio lo odio!
¡la rapidez la odio!
¡la presteza la odio!
¡y a mi primer y mas odiado enemigo, el trabajo!.

Pero mis otros adorados nombres los inyecto con sutileza
y hago estragos cuando poseo al infeliz con:
modorra, parsimonia, haraganería, ociosidad,
moho, molicie, roncería, lentitud, zanganería,
inactividad, comodidad, indigencia, inacción,
somnolencia, inercia, indolencia, dejadez, flojedad,
pachorra, holgazanería, vagancia, desaplicación,
tardanza, y el abandono.

(Los aplausos no cesaron hasta después que algunos vicios mencionados como otros nombres de la pereza, le bajaran de sus hombros. Fue el Odio quien se levantó y dijo:)

El Odio
La respetable pereza,
me usa para atacar a despreciables
y malignas virtudes que el hombre lleva a cuestas,
pero desde este momento,
puede estar segura que le proveeré
de una alta dosis de mi cóctel,
para que pueda aniquilarlos con más rapidez.
Desde ya le auguro los más asombrosos triunfos,
porque sé que nuestra convención
nos llenará de armas infalibles
para la total derrota de esa horrenda especie.


(Los aplausos fueron seguidos de un refrigerio que se componía de jugos de hiel como bebida y ponzoñas de alacranes como sándwich, para luego continuar con el orden establecido. Turno que tomó la Resignación.)

La Resignación
Antes de proceder con la presentación de mis cualidades,
quiero dirigir a la excelentísima Ignorancia,
la más grande de las gracias
por la coyuntura brindada en la confusión
para comprender mi real significado.
Ha usted y solo a usted,
se debe que el malvado humano
me tenga como una Santa paloma;
porque al confundirme
con el despreciable aceptar de aceptación,
me dieron la gran oportunidad
de meterme en su miserable mente
y hacer de ellos unos sonsos y desdichados.
También quiero dirigirme
a la Real Academia de la Lengua Española,
con humilde agradecimiento por opacar mi verdadero nombre
con significados incomprendidos
y para que, con la ayuda de el Disimulo,
pudiera estar de boca en boca
y hacer un caos los sentimientos de los condenados humanos.

(El Disimulo interrumpió los aplausos y dijo: ¡Siempre cuenta conmigo para lo que desees!)

(La Ignorancia dijo: Sé que tu gratitud es la más de las repugnantes leales, pero quiero saber con todo detalle un poco más de ti porque cuando llegaste, algunos no estábamos seguros si tu invitación era despreciablemente correcta. Gracias por tú notar, dijo la Resignación y continuó)


Pero la inquieta sospecha que tuvieron,
fue precisamente por la capacidad de fingir lo que no soy.
Aquí incluyo otra gracias a la Falsedad.
Déjame pues, con todo repugnante respeto
dirigirme a todos y explicar mi membresía
en tan selecta organización.

Gracias a ti querida Ignorancia,
el hombre me utiliza
sin saber que cada vez que me empotro en su interior,
soy una de las más afortunadas dañinas.
Porque cuando poseo a un tónto,
puedo doblegarlo a ser un perdedor de por vida.

¿Quien en realidad soy?
El latín me dice resignare.
Soy la que induzco a los hombres y mujeres
ha aceptar la perdida de sus derechos
con r-e-s-i-g-n-a-c-i-ó-n.
Porque el Re, se lo pongo a su signo y a su acción
y sin darse cuenta me les convierto en su destino.

Hasta yo misma me admiro de mi falsedad.
Soy la voluntariosa forma que el ruin humano expresa
cuando está satisfactoriamente perdido.
Me gustan los hombres malos y poderosos
que doblegan la voluntad de otros
poniéndolos en sus manos con mi ayuda.
Me tienen por buena,
pero soy la más cruel enemiga de la macabra autoestima.
Soy experta en el disfraz
y tomo la conformidad y la convierto en conformismo
igual que la tolerancia y las despedazo.

A la miserable paciencia es la que mejor imito.
Me fascinan los desastres naturales
porque con ellos me usan muy a menudo.
Me disfruto con la muerte de los seres queridos
para con la ayuda del disimulo posesionarme
y sumirlos también hasta los huesos.
Por esto la gran adversidad es mi excelsa bendición.
Con mi sutil nombre,
cedo a muchos a ser esclavos de otros hombres.

Solo la adorada suerte me hace competencia.
Todos los perdedores me usan
y el sometimiento es mi deleite.
Amo al mal esposo
y quiero con locura a la mala esposa
cuando tienen esposos aguantadores.
Adoro los malos empleos
y los hombres mal pagados se conforman gracias a mí.
Los pobres son mis socios
y los desempleados se sientan en la plaza conmigo.
Las perdidas económicas son mi más delicioso manjar
y de calma también me disfrazo.
Soy la experta consejera inmobiliaria
de los expropiados por la burbuja del capitalismo.
Tengo un antifaz que se llama esperanza
y cuando la resignación que soy yo,
tomo a un imberbe y lo resigno,
resignadamente a su cruel destino,
¡se tiene que resignar!

(Volaron confetis multicolores y los aplausos y silbatinas duraron lo normal. La Suerte se levantó por suerte y dijo:)

La suerte
Sortis me llama el latín,
y me encadeno con cualquier suceso
que la tonta humanidad
considera como fortuna, casualidad,
de buenas o de malas,
pero nuca causal,
porque su testa no les da.

“Así lo ha querido la suerte”
dicen los impotentes,
los que esperan del cielo literal.
La tonta humanidad confunde las circunstancias
con, mi circunstancia,
mientras yo me deleito en sus circunstancias.

Por merita casualidad,
lo favorable o lo adverso de uno, de unos
o de todos, me lo tiran sin más ni más a mí.
¡Que mala surte la de fulanito!
¡Que mala suerte la de perencejita!
Dicen los tontos,
mientras otros me consultan en los libros
que se escriben de mí.

“Dios te dé suerte”
Dicen otros
cuando la verdad de las verdades
es que si alguien tiene mala suerte es Dios
con la creación de esta humanidad tan torpe.

A los gitanos muchas gracias
por ayudarme a embaucar,
a los santeros, los chamanes
y todos los baños de hierbas,
incluidos el San Antonio de las beatas.
Para el bien o para el mal
de persona, animal o cosa,
soy yo lo único importante.

Gracias a la ignorancia y las religiones
me masifican por doquier
y yo me extiendo sin saber escribir y siendo ateo.
¡Es tal la ignorancia humana,
que la mismísima jefatura de un Estado,
me la dejan a mí!
Y los pueblos tercermundistas,
creen, que sus sátrapas y lacayos dirigentes
son cosas de mis sustancias suertudas.

Hombre y mujeres de baja suerte
le dicen a las grandes mayorías que llaman masas.
Mientras un burgués se prepara con todas las maldades
y ni me nombra.
La adivinación, lo por venir y las de buenas,
es lo único que para muchos existe,
mientras yo misma no sé si existo.

El acaso y el por si acaso,
viene campante desde los mitos griegos,
y yo también ando rampante
desde antes de los griegos.

Gracias a mis cualidades,
se inventó la psiquiatría como cosa
de los impulsivos jugadores,
mientras yo los arruino del bolsillo y de su vida.
Carreras de caballos, dados, cartas
y hasta los deportes dependen de mí,
y no de los esfuerzos según la tonta gente.

Soy el azar en los dados
y en los enamoramientos.
Soy la herencia que no se merece.
Soy la viuda rica que se levantó el vivo.
Soy la sirvienta que se casó con el galán de la novela.
Soy el empleo en la crisis del capitalismo mundial.

Soy el éxito del torero y no de sus destreza.
Soy el billete de lotería que se compra todos los días.
Soy la mira del mal comerciante.
Soy lo providencial para el que no se merece nada.
Soy la mente del desgraciado que se siente como tal.
Soy lo fortuito o lo casual del ignorante alienado.

Soy el sorteo que gana el que nunca espera nada.
Soy la insistencia que se confunde conmigo.
Soy el sudor nervioso del jugador empedernido.
Soy la circunstancia y el resuelve del perezoso.
Soy la duda del pesimista.
Soy la pelota del bingo
y el golpe que espera el suertudo.

(Fuertes aplausos para la suerte. La Vulgaridad tomó lugar)


La Vulgaridad
Soy la vulgaridad porque dizque salí del vulgo, de la gleba,
y poco a poco,
me introduje en todos los estamentos sociales, y académicos.
Achacan mi origen solo a las clases bajas,
pero yo sé que en la hipocresía de la clase alta
es donde en realidad tengo actuación.
Muchos no me usan en sus palabras
pero sus pensamientos los tengo surtidos de mí.

El latín me llama bulgaritas
y soy el dicho sin fundamento y la aparente muletilla.
La veracidad la volví trizas
y a quien poseo, todo hecho le carece de notoriedad e importancia.
Los “educados” me rechazan en publico
pero yo los conozco en sus pensamientos,
en su alcoba y en el baño.
Lenguas veraces y cultas las odio.
Soy muy bajo lo sé y gracias al subconsciente,
puedo vapulear a los imbeciles humanos.


Y las frases, los dichos, las palabras, acciones
y pensamientos por mi elaborados,
¿no los valoricé y los incrusté en la sociedad entera?
Las altas esferas sociales
me achacan a los de abajo pero yo los conozco.
Ciencia, arte, y conocimiento lo vulgarizo.
Soy el mal gusto en las artes y en lo artístico.
Burguesía que no me use no vale un céntimo.
En la moda tengo mi gran satisfacción.
La libertad de las mujeres la convertí en yo.

(Aplausos modestos repartían para la Vulgaridad, pero se convirtieron en estruendosos aplausos cuando la Miseria tomó el micrófono y dijo:)


La Miseria
Despreciables saludos a todos.
Soy la desgracia.
Soy la estrechez.
El latín me llama Misería.
Soy el duro trabajo.
Soy el faltante de lo necesario para el sustento diario.
Soy el infortunio porque conmigo todo falta.
Soy la honorable presidente mundial
de la pobreza extrema.
Me quieren con locura en el estrato uno
que es la misma y adorada clase baja de los desdentados,
los tierruós, los indios, los negros y los blancos pobres
que los norteamericanos llaman ratas.

Pero también alimento de mis jugosos líquidos
al rico cuando lo convierto en avaro.
Al hombre que la mezquindad posee,
soy yo quien lo protege.
A la Resignación le debo la pobreza.

(Movimiento de cabeza en señal de aceptación de la Resignación. La Miseria continuó.)

Los miserables me adoran
y me miman y juegan conmigo en la cochinada,
porque no hay nada mas tierno
que caricias en medio del desaseo.
La poca cosa me magnetiza.
Con las desgracias hago los más grandes carnavales,
y de estas fiestas pregúntenle a un oligarca.
A los desdichados e infelices
les enseño a danzar melodías miserables.
Que hermosa es la escasez, la promuevo yo.
Al abatimiento lo sobrevalúo
y procuro deshacer el horrible valor.
A los mezquinos los engaño con el despreciable ahorro.
Para mí son como adonis un perverso y un canalla.

Odio hasta el cansancio
a los hombres que se compadecen de la pobreza
y de las desgracias;
pero mi odio mayor,
va para todos los socialistas que buscan soluciones utópicas.
Míseramente hablando, soy eso, lo bajo y poco.
Los dignos de lastima solo yo los estimo.
El pecado y las miserias ajenas,
Dios las perdona, ¡que malo es conmigo!
Convierto en ahorrativos a los oligarcas del mundo
cuando de solidaridad con los pueblos pobres se trata.
A los mendigos de pan hay que darle solo migajas.
Al mendigo de bondad y amor yo lo sostengo y lo estimulo.
La clemencia y la piedad me repugnan.

Palabras dulces son miserables, avaros y mezquinos.
Tacañería es algo así como vivir deliciosamente.
Misérrimo es mi primo.
Admiro el mal vestir y soy el modisto de los harapientos.
Soy el representante de ventas
de los industriales de cachivaches y baratijas.
Soy el arquitecto de los tugurios, los ranchos y la chavolas
y los ranchos son mi mansión.
¡Que buenas son las gentes miserables!
Para los Guerreristas soy el más experto estratega.
Soy industrial porque produzco la pobreza mundial.
Con mucho orgullo fui yo quien desgració la filosofía.
¿Que es la nada sin mí?

Soy la realidad contemporánea.
Los que creen en los cambios humanos
me llaman intolerable, me gusta ese nombre.
Atroz me dicen, con mucha humildad lo acepto.
La sumisión y el desheredar es mi bandera.
Los gobiernos neoliberales y yo concordamos los salarios.
Soy el concejero principal
de las invasiones de los yanquis.
El empresario me consulta como asesor
en cuestiones de jornales.
La prostitución me da buenos dividendos.
La gente humilde me debe su excelente posición a mí.
¡La moral la convertí en yo!

Los explotadores los protejo divinamente.
A la ignorancia del conocimiento debo mi existencia.
Gracias distinguida Ignorancia.

(La Ignorancia hizo un ademán de cabeza)

Al Egoísmo quiero ser yo
quien le condecore en este certamen.

(Sonrío el Egoísmo)

El termino más encantador del momento es
CRISIS ECONOMICA.
El abuso y yo somos casi un matrimonio.
Gracias a la Hechicería, la Superstición y la Esperanza,
por todos los favores que recibo.

(Los tres mencionados se pusieron de pié e hicieron venia)

Los ejércitos de desamparados me dicen mi general,
humildemente les acepto mi ascenso.
¡Injusticia! ¡Que linda eres!

(Sonrió la Injusticia)

¡Yo inventé los cinturones!

(¡Explícate! Gritó la Malicia)

¡Los cinturones de miseria!

(Carcajadas de todos. La Miseria eufórica continuaba)

Los historiadores me tienen como su principal protagonista.
Las masas, la clase baja, los desplazados,
los refugiados y los mendigos,
me deben a mí todas sus posesiones;
además de los derechos por su fama mundial.
Muchos opulentos en el pasado,
hoy me tiene mucha consideración.
Yo brindo un optimo nivel en mi mundo
a los que fracasan en lo social.
Soy el dios de los africanos gracias a los imperios.
En Banglades me veneran gracias a las inundaciones.
En Haití soy ministro de economía nombrado por los yanquis.
Del tercer mundo en general soy su canciller.
¡Soy el secretario general de la decadencia mental!

Los que luchan para erradicarme
no saben con quien se meten.
Lo fundamental de las vidas humanas soy yo.
Los que me persiguen no me preocupan
porque soy buena en el trote.
Cuando me quiero generalizar
me tomo al hombre con todo y riñón.
Mantengo en mi borde a la humanidad entera.
Doy todo mi apoyo al obrero.
Mantengo en la línea a los que por mi causa aguantan hambre,
sé que es una agraciada indiscreción de mi parte
pero es mi formación profesional.
Mis más sobresalientes logros los he conseguido con las hambrunas.
Soy líder y me gusta serlo en todos los problemas sociales.
¡El hundimiento del despreciable hombre en lo mental y material,
se debe a mis cualidades!

Los hogares descuidados los administro yo.
Soy la principal accionista del Banco Mundial.
El Fondo Monetario Internacional
me nombró su gerente plenipotenciario.
De los impuestos de todos los gobiernos soy su asesor.
El IVA de todos los gobiernos me debe su creación.
El Comunismo y el socialismo me atacan por todos los flancos,
pero, ¡de que lo aniquilo, lo aniquilo!
¡Erradicarme a mi! ¡Que tontos sois!

Soy turista permanente de los países sobrepoblados.
El crecimiento descontrolado de la natalidad de los países pobres
es mi principal aporte a la humanidad.
Odio a los pobres del mundo
que no me buscan para secar sus lagrimas.
Erradiqué el positivismo de las mentes de los pobres.
Desmenucé la descabellada autoestima.
Permaneced en mí y yo en vosotros es mi lema.
Los campesinos del tercer mundo
me nombraron ministro de agricultura.
De los gobiernos déspotas y dictatoriales
soy su primer ministro.
Yo, la Violencia y la Ignorancia,
somos el pan nuestro de cada día.

(La Violencia y la Ignorancia se miraron con amplia sonrisa, mientras la Envidia agachaba la cabeza por envidia. Continuó la Miseria.)

De economía y finanzas, pregúntenme a mí.
Agradezco a los xenófobos
que han hecho creer que algunas razas de humanos
me deben sus genes a mí.
La comodidad de los barrios bajos
y el privilegio de vivir en ellos,
es deuda permanente de sus habitantes conmigo.
Gracias le doy al déspota y al indolente
que me tiene consideración.
Soy la protagonista de los problemas mentales.
¡Yo soy el creador del pesimismo!

Las quiebras financieras me proporcionan clientes.
La prostitución y yo salvamos a muchas mujeres.
La tristeza me brinda la mayor de mis oportunidades.
En los campos de refugiados soy el medico,
soy el camarero y el ecónomo.
Mantengo a los pobres en constantes rezos y alabanzas
ante mí postrados.
Los desplazados me meten en su mochila.
¡Yo fui la real redactora y correctora
de la Declaración Universal De Los Derechos Humanos!

Pero la real gracias de todas las gracias,
se la debo a los expertos economistas
de la Sorbona y Haward
y ha todos los honorables políticos del mundo,
en especial a los que la agraciada corrupción
brinda su permanente ayuda.
Gracias también a la honorabilísima Crueldad
por mantenerme a los pobres y mujeres
en mis caminos ¡a la buenas o a las buenas!

(La Corrupción y la Crueldad se levantaron y fueron los primeros en aplaudir el discurso de la Miseria. La silbatina y los confetis fueron en abundancia. El Racismo tomó el micrófono y dijo:)

!Viva la revolución mundial! y se cansaron todos de tanta maldad

Revolución, ¡viva la Revolución mundial! Hombres y mujeres, Tierra y cosmos se cansaron de tanta maldad

Por: Hernando Cortés Pico

En estas latitudes, me refiero a nuestra América, qué, aunque en algunos países tienen todas las justificaciones para unirse a las rebeldías que revientan, no se está sintiendo la llama que arde en otros lados del Mundo en Rebelión. Una llama que en muchas ocasiones pareciera que se extingue y que la “experticia” de los apagadores de fuego trata de tapar, pero la llama está viva. Sólo se opaca, mientras la combustión que la enciende toma más fuerza y en cualquier momento explota mandando a expertos que controlan la temperatura a la mismísima mierda.

El control de la población mundial por todos los métodos psíquicos, subliminales, publicitados, “educativos”, temerosos, médicos y religiosos, ya no calan en ninguna de la sociedad de las masas. La Gente, la Tierra y el cosmos se cansaron de tanta maldad y los actores que protagonizan los papeles estelares para aplicarla, también se cansaron y al guionista ya no le cuadran las tramas.

¿De qué y de quienes se cansó la Tierra? ¿De qué y de quienes se cansó el cosmos? ¿De qué y de quienes se cansaron las masas? La tierra se cansó de los atropellos y abusos sin escrúpulo que el hombre ambicioso y egoísta aplicó contra ella y la des pauperizó en toda su estructura. Raspó su superficie y sus montañas hasta convertirlos en desiertos. Desvió y secó los ríos cuando taló hasta el último árbol y cuando anegó con sus tecnologías y “necesidad” energética el curso de esos serpenteantes ríos que millones de años de evolución, construyeron cómo el sistema de regadío natural y recolector de ciclos de lluvia que en su sabiduría regresa las aguas al Mar en un círculo maravillo. Se cansó de la constante perforación a su interior con taladros de punta de diamantes que torturó sus entrañas y de seguro que llegó al cerebro hirviente que llamamos magma. Se cansó de los inmensos taladros y picas y palas que perforan sus riquezas convertidas en minas y trampas cazabobos y para hacer túneles porque la movilización masiva lo exige. Se cansó del exterminio de los peces con barcos tecnificados para el asesinato de miles de especies que murieron cuando sus redes y explosiones ahorcaron los tiburones y vivos, les cortan sus aletas. Se cansó porque la fauna desaparece sin darnos cuenta, como las abejas, que se suicidan al buscar lejanos parajes porque los propios los invadió la expansión industrial. Y se cansó cuando las potencias nucleares arrojan a lo profundo de sus mares contenedores llenos de desechos radiactivos. Se cansó la Tierra, cuando las multinacionales negaron el agua potable a millones de pueblos pobres. Se cansó, porque los Osos polares perdieron su habitad con el deshielo de los casquetes polares que las chimeneas de la industria capitalista derritieron. Se cansó, de la demografía sin conciencia y de recibir fetos abortados y madres y niños muertos al nacer porque la medicina les niega sus derechos básicos. Se cansó de edificios suntuosos al lado de chabolas y tugurios donde apretujan a las gentes. Se cansó, de la utilización de extensiones de su territorio para el cultivo de alucinógenos con que envenenan más de cien millones de hombres y mujeres. Se cansó, sí se cansó. La tierra se cansó de la maldad que aplica el hombre malo al hombre bueno, y se cansó cuando el hombre malo, negó el conocimiento de su funcionamiento de sus potencialidades como ser vivo que és. Y se cansó, cuando no respetaron los años y días de descanso que la tierra exige para recuperarse, y que los primeros hombres cumplieron al pie de la letra. Se cansó de recibir desechos y basuras que contaminan sus suelos y sus mares. Se cansó y también se rebela en la mente de sus habitantes porque nosotros formamos parte de ella.

Y el cosmos se cansó, de recibir en sus espacio desechos satelitales y se cansó de la usurpación de sus espacios para experimentos comunicacionales y guerreristas. Se cansó de la supuesta búsqueda de soluciones de vida y de rastrear soluciones sin solucionar los de la tierra. Se cansó de recibir toneladas de gases que dañaron su capa de ozono pero el Sol lo defiende y toma su venganza porque se recalienta y produce toda suerte de cataclismos porque el cosmos y la tierra es uno solo. Y se cansó el cosmos de recibir los lamentos de los pobres conducidos a su pobreza, que convierten sus llantos en pedidos apocalípticos que el cosmos ya comenzó a escuchar y complacer.

Y las masas se cansaron. Se cansaron de las mentiras inculcadas en sus mentes por las religiones inventadas para llenarlos de temor a un “Ser supremo” que castiga y bendice la ignorancia y que resuelve sus problemas sin dar la cara y los engaña en su imaginación. Las masas se cansaron, de los “lideres” políticos que desde milenios hicieron sus gobiernos con la sangre de los incautos que creyeron, con fuerza sutil, sus demagogias educadas. Se cansaron del cientifismo y la academia que nos aliena con profesionales que los estudios superiores castró sus sentimientos. Se cansó, de las corrupciones de todos los calibres, de las xenofobias y racismos, de fronteras inventadas, de creencias que distancian e impiden hermanarnos y sobre todo se cansaron de sus ignorancias direccionadas. Se cansaron las masas, de soldados, policías y mercenarios, de verlos cómo el brazo armado de los verdugos que los usan a su antojo y sólo los visten de uniformes, cascos, escudos, mandarrias, fusiles y pistolas para masacrar a sus hermanos de donde son extraídos. Se cansaron los hombres y mujeres del mundo, de ser víctimas de delincuentes que justifican sus desvíos y resentimientos y cuanto vicio interior recibió en su ignorancia, y que en vez de direccionar sus delitos hacia los verdugos que lo conducen a sus crímenes, se ensañan con sus mismas gentes. Se cansó la masa, de los periodistas, escritores y cultores que mercantilizaron la información, las letras y la cultura. Se cansaron las gentes de ver drogadictos y alcohólicos y saber que no son víctimas por su propia decisión, sino que fueron llevados a su indignidad humana por quienes conducen , siembran, trafican y fabrican las drogas y el alcohol. Se cansaron, sí se cansaron, de las clases medias que sus “comodidades” les insensibilizaron y cauterizó sus emociones y fueron convertidos en consumistas y materia prima mental y física. Se cansaron las masas de los fabricantes de armas, de los ricos que compiten sus montos en las revista Forbes, de los jeques multimillonarios, de los terratenientes, de la iglesia católica terrofaga que sus “propiedades” reunidas en fila, abarcan una extensión de tierra del grande de Guatemala. Se cansaron las masas de las mafias organizadas que asesinan a sus hermanos y corrompen políticos y gentes comunes y asesinan a mansalva por el vil capital. Se cansaron las masas de educadores alienados, de gaones, imanes, papas y sores que detiene el desarrollo mental de todos. Se cansaron las masas del egoísmos y discriminación de los asiáticos, de las xenofobias usadas para sembrar odios y distraer a los incautos, de los “exterminios” de razas, de anglosajones y de negros, de pieles y costumbres, se cansaron del temor a enfermedades físicas que sólo están inducidas en su psiquis, se cansaron de todos los cobardes que no interviene en los cambios que en este momento ocurren y protagonizan los valientes, y se cansaron las gentes de la ignorancia a su interior.

¡Patria socialista o muerte!
Chávez es socialismo!
¡Viva la Revolución mundial!
nandopico@yahoo.com

domingo, 20 de febrero de 2011

Revolucionarios del mundo uníos con el SAMPA. ¿Sabe que es el SAMPA?

Revolucionarios del mundo uníos con el SAMPA. ¿Sabe que es el SAMPA?

Por: Hernando Cortés Pico

La crisis alimentaria es un hecho y debemos prepararnos

La crisis alimentaria es un hecho que está en marcha por el cambio climático y la descomposición del planeta, causado por la rapacidad capitalista que a pesar de estar a las puertas de la hecatombe continúan sin medir sus consecuencias. El comandante Fidel Castro, acompañado con la visión futurista de especialistas humanistas de todo partes del mundo, vienen advirtiéndonos desde hace tres décadas del fenómeno que hoy nos acosa.

Todos los organismos autorizados para este fin advierten hoy la problemática, aunque tarde, cuando ya grandes sectores de la geografía mundial atraviesan el fenómeno. Son por decenas de muertos por hambrunas y miles de millones de seres humanos con problemas de alimentación, además de los precios de los mismos que suben sin tener en cuenta ninguna receta que alivie la crisis y la enseñanza para salvar gran parte de la humanidad. Aunados a la escases de alimentos por inundaciones y sequias, también debemos tener en cuenta que la geografía terrestre puede tener cambios bruscos que modifique dramáticamente todos los suelos. Los terremotos que cada día aumentan y su escala, ciclones y maremotos, el derretimiento de los polos, heladas y granizos que suceden donde nadie esperaba, son la muestra palpable que los cambios del planeta vivo, son un hecho natural y repito, debemos prepararnos. Sin contar con la posibilidad de las locuras de los imperios en decadencia que pueden desatar una guerra nuclear.

La Venezuela revolucionaria y sus revolucionarios, cómo punta de lanza de las rebeldías que despiertan, y gracias a la visión de su líder el comandante Hugo Chávez Frías, se prepara con la Misión Agro Venezuela y otros objetivos alimentarios socialistas, para solventar a inmediato futuro el problema alimentario que día a día recrudece, pero no está por demás hacer caso de hombres y mujeres de buena voluntad que sin egoísmos, dan algunas recetas que pueden servir en estos tiempos de todas las crisis.

El Sampa, es una solución milenaria que aunque no se sabe su origen, muestra características nutritivas y un periodo de larga duración en el tiempo para solventar cualquier emergencia que se presente. Tomo de internet el documento para que aporreadores y lectores lo transmitan por radio bemba o el mismo medio.

Sampa alimento maravilloso
Tomado de: http://dragon68.multiply.com

Por ahí me llegó el dato de que hay un alimento completo que se llama Sampa. Este alimento contiene todos los nutrientes necesarios para la alimentación de las personas. Dura almacenado hasta siete años. Lo guardo aquí porque me parece una buena opción para campamentos o hasta para compartirlo con personas hambrientas:
OJO! Algo muy importante es que no está permitido venderlo.

ELABORACIÓN DEL SAMPA
Los ingredientes requeridos para la elaboración del Sampa son 9
1-Frijoles rojos
2-Garbanzos
3-Lentejas
4-Maíz seco
5- Maní Natural
6- Miel pura
7- Plátano verde
8- Soya en granos
9- Trigo seco

La cantidad es determinada por el número de personas que tomarán parte en la preparación y posterior repartición del Sampa. En nuestro grupo, compuesto por una quincena de integrantes, se tomo como medida básica 5 kilogramos, se sacaron alrededor de 1.700 pelotitas (bolitas) de Sampa y en su repartición nos tocó un poco más que un centenar de pelotitas a cada uno.

Es importante que se respete la proporción de 1 a 1 entre todos los granos, es decir si se establece como medida básica 1 kilogramo, deberá ser 1 kilo de frijoles, 1 de garbanzos y así sucesivamente para todos y cada uno de los componentes.
Si se toma como medida básica 3 kilogramos, deberá ser, 3 kilos de frijoles, 3 kilos de garbanzos, tres kilos de lentejas y así para todos los ingredientes

Nota:
El plátano verde: Para obtener 1 kilogramo útil de plátano hay que pelar 5 kilos de plátano verde por lo tanto si por ejemplo se establece como medida básica 5 kilos, hay que pelar 5x5 igual 25 kilogramos de plátano verde para obtener la cantidad requerida, luego se corta en tajadas para poderlo tostar antes de molerlo.

La miel: Por lo general la miel es utilizada en proporción de 1 a 3 es decir, si se establece como medida básica 1 kilo, la cantidad de miel necesaria para amalgamar el Sampa es de 3 kilogramos si se establece una medida básica de 5 kilos la cantidad necesaria es de 5x3 15 kilogramos de miel pura: sin embargo en el momento de la preparación del Sampa el sentido común sugerirá la cantidad exacta de miel a utilizar, ya que las pelotitas no deben quedar ni demasiado secas, por que podrían desmoronarse enseguida, ni demasiado empapadas, ya que tardarían mucho tiempo en secarse o podrían deformarse o aplastarse en
el momento de ser almacenadas.

Preparación

Tostado:
Todos los ingredientes serán tostados por separado, ya que cada uno tiene su grado de tostadura especificado. El plátano una vez cortado en tajadas puede ser secado al sol si es que tiene la posibilidad de hacerlo. Si no, simplemente se le puede tostar en el horno de una estufa para luego molerlo.

Moledura:
Se muelen los ingredientes separadamente uno del otro ya que cada uno tiene su grado de dureza específica (el maíz es el más duro de moler) utilizando un molino manual tipo corona. (NO UTILIZAR MOLINO ELÉCTRICO) Se recomienda no utilizar molinos eléctricos de ningún tipo ya que al utilizar estos artefactos sé estaría privando a los ingredientes del cuerpo eléctrico o cuerpo energético, que también los vegetales poseen y que en ellos constituye en definitiva el elemento nutritivo principal para nosotros los humanos.

Mezcla:
Al tener todos los granos y el plátano molidos se juntan todas las harinas dependiendo de la cantidad en uno, dos o más recipientes no de metal, sino de plástico, poniendo cuidado en tratar de hacer una mezcla lo más uniforme posible.

Amalgama:
Al estar bien mezcladas todas las harinas se empieza a amalgamarlas (mezclarlas) gradualmente con la
miel. Sé ira amasando manualmente toda la mezcla hasta obtener la consistencia deseada, procurando no dejar pequeñas pelotitas de harina sin miel.

Bolitas:
Al tener toda la masa lista, bien amalgamada, ni muy seca ni muy empapada, se hacen manualmente pequeñas bolitas del tamaño aproximado de una pelota de golf o de ping pong.

Secado:
Al terminar de hacer las bolitas, se les dejará secar en un sitio adecuado y posiblemente a la sombra poniendo cuidado en cubrirlas con un paño o tela que impida que los insectos sobre todo moscas puedan depositar allí sus huevecillos, dañando así su trabajo de muchos esfuerzos. Un buen secado se obtiene cuando las bolitas de Sampa tengan una consistencia no muy dura y presenten cierto grado de maleabilidad sin ser demasiado pegajosas.

Conservación:
Una vez obtenido un buen secado se pasa a la conservación. Se recomienda almacenar las bolitas de Sampa en recipientes de vidrio posiblemente de boca ancha que además de asegurar una buena conservación natural, permiten un acceso fácil a la hora de ir por ellas, sin embargo también puede utilizarse un recipiente de plástico. Ambos tipos de receptáculos deben quedar cerrados herméticamente cerrados para que no haya aceleración en el proceso de deterioro de las bolitas al ser expuestas al aire.

Un Sampa bien preparado que haya tenido un buen secado, lejos de mosquitos y de insectos y que haya sido bien almacenado, llega a conservarse perfectamente comestible por un lapso de no menos de cuatro años y eso ya ha sido ampliamente comprobado por varios de nuestros amigos.

Consumo:
El Sampa es un alimento altamente energético. El consumo de una bolita de Sampa es el equivalente a una de las tres comidas que normalmente consumimos en un día, por lo tanto con la ingestión diaria de tres bolitas de Sampa no se necesita consumir ningún otro alimento, ya que ellas solas suministran al organismo la energía necesaria y suficiente para su desenvolvimiento funcional durante el día. En tiempos "normales" el Sampa puede ser utilizado como elemento de limpieza del organismo y de descanso de los órganos digestivos tan maltratados hoy día por nuestros hábitos alimenticios. En tiempos "difíciles" el Sampa preparado y almacenado con antelación puede ser la única ancla de salvación frente a la escasez de alimento o frente a la imposibilidad de consumir el que se consiga alrededor debido a su contaminación de naturaleza bien sea química, biológica o nuclear.

Observaciones
La experiencia acumulada en las anteriores preparaciones de Sampa nos impulsa a formular las siguientes sugerencias:

1.-Si el Sampa va a ser preparado por un determinado número de personas, se aconseja para acortar los tiempos y facilitar la preparación, repartir equitativamente entre los componentes del grupo, la compra de los ingredientes y el tostado de los mismos que podrán ser efectuada, esta última, permaneciendo cada uno en su respectiva casa.

2.- En el día establecido al tener todos los ingredientes ya listos, podrán reunirse en un sitio escogido donde se llevará a cabo, primero la molienda de los ingredientes, luego la mezcla de las harinas, después la amalgama con miel y finalmente la hechura de las bolitas de Sampa. Al tener ya listas las bolitas es recomendable que del secado, conteo y repartición de las mismas se encargue una sola persona que goce de la plena confianza de todos los componentes del grupo. Se recomienda en primera instancia que todos los niños (hijos, sobrinos, nietos o simples amiguitos de los componentes del grupo) sean siempre los bienvenidos en todas las fases de la elaboración del Sampa, en especial al momento de moler los granos, actividad que además les fascina. Se recomienda en fin que todas las personas que participan de la repartición final de las bolitas estén presentes y participen directamente en todas y cada una de las fases de preparación de las mismas, en especial en la fase de amalgamar la masa con miel, ya que durante ese proceso, se estará trasmitiendo al empacar, la energía de todos y cada uno de los componentes del grupo. De esa forma la energetización del Sampa será mucho mayor y mayores serán los beneficios al momento de consumirlo.

Nota: se puede modificar esta receta con cereales y frutos. Es el tostado y la miel el preservativo.

¡Patria socialista o muerte!
Chávez es socialismo!
nandopico@yahoo.com