jueves, 24 de marzo de 2011

Dialogos de los vicios. Hernando Cortés Pico. Parte Siete

Dialogos de los vicios. Hernando Cortés Pico. Parte siete
Sátira inedita. Parte Siete


La Envidia
Dado que el evento
está tomando características transcendentales
por las victorias inimaginables obtenidas,
quiero presentar a ustedes los galardones y premios
que el comité de recepción
ha preparado en esta ocasión.

Una placa de metal radiactivo recuperado en los pozos
de desechos nucleares
que los norteamericanos tienen por todo el mundo,
para el primer, segundo y tercer lugar.
Distinción que será otorgada
a los más grandes y excelsos socios
que en esta justa demuestren sus victorias actuales
y la potencia de destrucción para el futuro.

(Aplausos)


Medalla de gran comendador
confeccionada con desechos de patas
recogidas alrededor del mundo
donde estalla una mina quiebrapata
para el Primer Premio.

Para el segundo y tercer premio,
cuchillo de plata al más sanguinario.
Medalla al valor a los que se distinguen con el subterfugio.
Medalla de reconocimiento de aptitudes
a los que a través de los siglos han desarrollado
otras formas de crecimiento destructivo.

Un botón con la esfinge de un cerebro humano
tallado en madera de balsa a todos.
Además de las condecoraciones y premios para nosotros,
habrá premios para sectores humanos que más nos posean.
Por ahora sigamos con las presentaciones en el orden ya establecido.

(Los premios avisados por la Envidia dio más ánimos a los convocados. Momento humano quizás indetectable por la sociedad mundial ocupada en sus baladíes momentos, en sus guerras, en sus miedos. Fue la Estupidez quien alegre tomó su turno y dijo:)

La Estupidez
Soy la estupidez, que equivale a la torpeza
que envuelve al terreno para actuar como debe actuar.
Humano y humanos, gracias a mí son estúpido y estúpidos.
Soy el estrangulador de la maldita inteligencia.
Gracias a mí la necedad
que puse en lo profundo del cerebro humano
y lo mantiene en la sin salida.
Tengo en mi poder a los sabios por estúpidos,
a los ignorantes por lo mismo
y los pongo a probar toda suerte de experiencias necias,
para cambiar una asnada por otra.


El latín me llamó estúpidu y estupenda-mente,
Siendo en la humanidad una estúpida-mente estúpida.
Soy la locura de la bobería humana.
La rueda de la vida de los hinduistas
me simboliza con el cerdo;
así pongo yo a la humanidad.
Soy extremadamente versátil
porque actuó en mentes cultas e ignorantes.
El mundo está como está por mis modestas cualidades.
Me fascinan las religiones por la ayuda que me brindan
en el control de los sonsos.
Los asnos los quiero mucho
porque actúan como yo,
pero más quiero a los hombres y mujeres
que actúan como asnos.

(Aplausos y una que otra silbatina. La Preocupación intervino.)

La Preocupación
Soy la Preocupación.
Soy uno de los que parecen buenos y santitos,
pero vengo siendo usado sin conocimiento
por los hombres que me confunden con el miedo,
el temor, la superstición, y el científico Stres.
Algunos me ven positiva y yo les permito creerlo,
porque cuando mi uso se arraiga en el interior
me convierto en lo que en realidad soy.
Los imbéciles humanos no detectan que llevo el PRE.
PRE, que equivale a la acción destructora
del antes y el después.
Soy el temor de la ignorancia
por lo que pasó, va a pasar, o pasará.
El latín me dice praeoccupatío praeoccuparé
y soy el que más trabajo facilita a la medicina moderna.
Preocupada-mente es una mente pendeja.

Soy la prevención inoficiosa
y produzco intranquilidad y desespero a granel.
La medicina me cambió el nombre por estrés, no está mal.
Vuelvo los nervios una gran mierda.
Soy la migraña viva,
el dolor de hombros, la ulcera y el cólico abdominal.
La inquietud del hombre y la mujer
para rebajarlos a su mínima expresión es mi tarea.
Los noticieros y otros medios de comunicación
son expertos en masificarme.
De los jugadores empedernidos me encargo yo.
Anulo el pensamiento cuando me enquisto.
Soy el capricho de los inexpertos jóvenes
y del adulto infantil.
El mundo me tiene a flor de lengua.

La academia de la lengua me permite sin correcciones.
Bloqueo sin contemplación cualquier acción mental.
Creo según los hombres que todo pasa, menos yo.
Los incapaces y cobardes mentales no dan un paso sin mí.
Adulto que se me de la gana
lo aniquilo con 50 años y a los 51 le doy pase a mejor vida.
La histeria de las mujeres se debe a mis cualidades.
Hombre que no piensa
es porque me usa con orgullo,
pero odio a todo hombre que prefiere pensar antes de usarme.
¿Cuantos vivos tengo muertos pensando en la muerte?
Escritores e hijoépuetas me usan mucho
y me hacen parecer normal en el letrado e ignorante.
Cada vez que me mencionan ahí estoy yo.
Por lo social voy yo,
por lo político voy yo,
por la pobreza voy yo,
por la riqueza voy yo,
¿de donde me excluye el hombre y la mujer que se PRE?


(Fuertes aplauso para otro participante que se duda de sus cualidades dañinas. La Venganza tomó su turno.)

La Venganza
Soy la venganza,
y la satisfacción del cobrar lo que me hagan
en lo físico y las emociones
es mi mayor placer.
El que me haga un poquito yo le hago un montón.
Soy como el mejor de los postres
porque hasta dulce me dicen.
Soy el castigador del que me castigue.
El latín llama a los agraciados que me usan vindicátor.
Les repito fuerte y claro,
mi misión es obligar al hombre y la mujer de toda edad
a cobrarse cualquier cosita con sangre o con los sentimientos.


Gracias a los sicilianos me hice muy famosa y necesaria,
pero en los tiempos bíblicos y otros escritos literales,
el mismo Moisés me construyó ciudades de refugio
por orden divina para dar seguridad al matador.
El que toque uno de mis anfitriones
le ayudo a cobrarse con el hijo,
con la esposa, con el hermano o la suegra
y si es un solitario, mínimo le quemo la casa.
¿Acaso el Dios literal de la Biblia no me usa?

Soy el código y la ley.
Los hombres me ven como sutil y necesaria.
El Asesinato y yo
intervenimos en cosas del despreciable amor
y lo definimos con bala.
El que me la hace me la paga,
si me miras mal te miro mal,
si no me saludas no te saludo.
¡Soy tan necesaria! que los humanos me usan en el trabajo,
en la iglesia y en la cama.
Soy obstinada y me echo al pico al que sea.
Si mi esposo me pone cuernos se los pongo y punto.
Si mi mamá no me da lo que le exija no hago la tarea.

Muchos hombres y mujeres me tienen como honorífica
porque soy la esperanza de los débiles
para el desquite en el futuro del poderoso.
Los estúpidos hombres me dan el grado de justiciera.
Los gringos y el Islam
me quieren mucho porque los dos me usan entre sí.
Los oligarcas y burgueses me tiene pánico,
cuando las masas me comprendan.
Le quito el marido a la feliz porque me cae mal.
Me fascina la música
que me entierra en el interior de las juventudes
y los insta a usarme y bailan conmigo todos los días.
A mi mente de hampón le llaman mafia.

Soy la esperanza de la gleba.
Soy el camino que transporta al desquite.
Soy el gen de la juventud actual.
El maltrato por siglos a la mujer
me dio la idea de sugerirles el feminismo.
¡Hay del que me rechace por el color de mi piel!
El que me confunda con justicia que le aproveche.
Soy el instructor del acechador y el mansalvero.
Me gusta la inocencia de los hermanos de sangre
para desangrar alguno de ellos.

Algunos me tienen consideración
y me justifican como un sentimiento primario.
Soy la única que valoriza la sangre humana.
Con la cárcel me hacen honores el derecho y la ley.
Soy el sello del acuerdo que no se cumple.
Arpía me llaman en la mitología.
Por mis cualidades existe el asilo político.
Soy el celoso y el cachón.
Soy la furia del catalán y el principio del guajiro.
¿A que te agarro Bim Ladem?
Soy paciente y espero con los oprimidos del mundo
el momento del cobro de factura a los imperios.

¿A que te doy en la torre Bhus?
Hasta fiesta tengo año tras año
con los judíos desde los viejos tiempos.
Amé con locura a Gengis Khan
y todos los hombres que como él saben para que soy buena.
Cuidado represión que si la plebe me usa no se salva nadie.
Soy el positivismo de un palestino desheredado y humillado.
La rivalidad es mi invento estrella.
Soy la única vía para la libertad.
Me confundo con facilidad en el castigo de los padres.
Me encanta la trilogía Odio, Asesinato y yo.

(Carcajadas y confetis. La Venganza continuó. )

Me gustan los suicidas que me usan para el desquite de los otros.
Por mis ideales se masacra en grandes números.
Me gustan los clanes y las organizaciones secretas
porque soy uno de sus códigos.
Gracias disimulo,
por adiestrar a muchos para que demos sendos golpes.
El populacho aunque ignorante de mí, me usa a cada rato.
Me santifican con, “el todo se lo dejo a Dios”.
Palabra de macho que sino me cumple, ¡hay hombe!
Me gustan los políticos que me usan entre sí.
Soy perseverante en las mentes y espero el momento y ¡zas!
¡Me gustan los hombres que me toman por algo personal!


(Animados aplausos para la Venganza. La Pobreza tomó lugar y dijo:)


La Pobreza
Soy la pobreza.
Soy la enfermedad numero uno
de los hombres y mujeres que me ven como virtud.
Soy voluntariosa e impuesta.
Por mí existen los ricos.
Por mí el poderoso se siente intocable y encumbrado.
Las religiones me propagan con mucha fe.

Gracias a la corrupción
crezco todos los días de forma vertiginosa
y me hago invencible.
Soy lo más difícil de derrotar,
porque los hombres quieren vencerme desde lo material
y esto a mi no me interesa
porque soy mucho más terrible en la mente.
Soy la proveedora de todos los soldados y marines del mundo
que mueren y someten sin saber por qué lo hacen.

En otras palabras,
quiero decirles que soy la más grande productora
de la famosa carne de cañón.
Desdichados, miserables, abatidos, infelices,
y desposeídos son mis admiradores.
Soy la multinacional de la prostitución.
¡Inútiles del mundo aquí uníos!
La indigencia mundial se fortifica gracias a mis estrategias.
Chavolas, cuchitriles, ranchos y tugurios son mi residencia.

Me gustan los barrios que me delegan
para vivir porque vivo a mis anchas.
La pobreza espiritual es mi más grande victoria.
Mi trabajo es loable porque mino de afuera hacia dentro.
Mi mayor orgullo es la aniquilación por física hambre
de 14 millones de niños al año,
pero mantengo en mi estado natural
a más de 5 mil millones con escasez en sus espíritus.

Dicen también que tengo 250 millones
de desnutridos alrededor del globo,
no se imaginan cuantos desnutridos del cerebro tengo en secreto.
A los pederastas,
les mantengo un buen stok de niños necesitados.
Me dicen madame pobresía,
porque el incierto futuro me dejó sin bola de cristal
y ahora veo desde una bolsa de agua que compré
como a dos kilómetros
de donde tengo mi consultorio paranormal.

A los explotadores de niños trabajadores
les digo que se estén tranquilos que en unos diez añitos
les proporciono otros 200 millones de obreritos.
Gracias quiero dar y muy especial,
a los pueblos africanos que confían
y siguen creyendo en mí.

La precariedad es uno de mis atributos.
Los asentamientos humanos me gusta ubicarlos
cerca de las ciudades por esa cosa de la ecología.
Los sintechos del mundo son mi club favorito.
Gracias a Inglaterra, a Francia
y otros países superdesarrollados
por aceptarme en sus grandes conglomerados humanos
llamados desamparados.

A los Estados Unidos
quiero darle especiales agradecimientos,
por permitir que poco a poco
siga en crecimiento tan significativo,
y que espero proveerlo de unos 40 millones más
de mis dignos poseedores en unos 5 añitos,
para que monte una fabrica de embutidos
y siga exportando el delicioso jamón latinomestizo
llamado carne de cañón envuelto en camuflado...
Continuá en la parte ocho....

miércoles, 9 de marzo de 2011

Dialogos de los vicios (Parte DOS) Por: Hernando Cortés Pico

Dialogos de los vicios Por: Hernando Cortés Pico. parte Dos.
Sátira inedita

La Injuria
Soy la Injuria.
Soy el desacato y atrevido derecho
de poseer a los malditos hombres y mujeres
y obligarlos a decir de frente
o por la espalda lo que se me de la gana si destruye.
Ultrajando de palabra y hecho soy lo mejor.
Daño y agravio con comodidad.
Mucha importancia me dan en el Derecho, gracias.
Menoscabo fama, posición social o profesional.
La estimación la convierto en porquería.
Injuriosamente hablando poseo una lengua
como de víbora por mi doblez.

Fui quien en realidad se encargó de Jesucristo
que hasta al mismo madero mandé.
Tengo ejércitos de seguidores en la política
el periodismo y la literatura.
En los gobiernos soy la mano derecha de los incapaces.
Tumbo a cantantes, escritores, poetas
y faranduleros que osen ser humanistas o progresistas.
Celebridad que me caiga mal la aplasto.
Soy el paso más fácil de la venganza y el odio.
Cuando quiero doy cuenta de los humanistas
porque los he perseguido con éxito por siglos.
Cada siglo me renuevo y destruyo los avances humanos.

(Aplausos cortos pero muy fuertes dieron a la injuria. Quien miró al Resentimiento indicándole su turno.)

El Resentimiento
Soy el Resentimiento que es la acción
y el efecto de amargar a los hombres y sus hembras.
Las mismas e ignorantes gentes lo dicen con sus jaquecas.
La Academia es la gran constructora
cuando maltrata a sus iguales y despreciables párvulos.
Por mí se fabrican los psicópatas en Norteamérica.
Construyo todos los días a deliciosos
y adorables delincuentes.
La vida dura es mi mejor aliado.
Adoro a los hombres débiles de lo físico
pero más me gustan los debiluchos mentales.
Transformo los sentimientos en pesar y enojo.
Le abro paso al odio y el rencor.

Adoro a presidentes y lideres déspotas
porque de ellos depende gran parte de mis leales usuarios.
La altivez de los poderosos
aumenta mis potenciales clientes.
Gracias al Rasismo y la Xenofobia
que han existido a través de los tiempos
y vengo cosechando triunfos
de pueblos negros, indios, religiosos o sectarios.

(Todos, mirando a los mencionados, alzaron sus manos hasta el pecho en señal de aprecio al Rasismo y la Xenofobia)

Los políticos si mí
¿como combatirían?
Madrugo en las mentes de los jóvenes
entrenándolos con sus mismos padres.
El despreciado perdón
es mi principal victima
cuando le hago creer
que las disputas familiares están resueltas.
Mino y mino poco a poco
los matrimonios y los destruyo.

Me deleito en el abandono de los ancianos.
Soy el máximo exponente del desencanto.
Todo me disgusta,
por lo más mínimo me convierto en susceptible.
Gracias a la ignorancia puede decirse
que también soy la norma y la moda de la sociedad.
Yo cree la idea del Ku Klux Klan.
Por mí el clero se alimenta desde el pasado.
Soy de todos los aquí presentes el más inadaptado,
porque para mi no existe la tolerancia.
Pongo a un paso de todos los honorables vicios
a los torpes hombres y mujeres
que me dan una mínima oportunidad.

Me saboreo con las injusticias
que los Norteamericanos accionan
contra las reservaciones indias.
Convierto en despreciables desechos a los hombres.
La base de mi existencia está
en lo nocivo que soy para la despreciable humanidad.
Cuando me instalo en una mente humana,
¿quien me aguanta?
Tengo sopotocientas formas de instalarme en la mente
y el corazón de la imbecil humanidad.
Mi camuflaje es muy creativo
y muy difícil que me detecten.

Soy como la lepra y la gangrena,
como, carcomo y recarcomo.
Los partidos de izquierda por mí se inventaron
y es mi gran error, por esto pido perdón.
Soy lo mas sutil.
Yo Fui la gran idea de los nacionalismos.
Todos los miembros de las religiones protestantes
son mis testigos.
He postrado a muchos líderes mundiales y los he matado.
Confundo a los péndejos humanos
y los irrito por cosas insignificantes.
¡Y mi más audaz cualidad es que nunca,
nunca y nunca perdono!

(Estruendosos aplausos dieron al Resentimiento, pero se notó su resentimiento porque esperaba más. La Vanidad tomó su turno.)


La Vanidad
Soy la Vanidad del latín Vanitas.
Soy la cualidad de los hombres de mentes vanas.
Son las mujeres mis más firmes poseedoras
en cuestiones externas
pero también los hombres me usan con descaro.
Mi especialidad va de la mano con la soberbia.
Engaño con mucha facilidad a los hombres con lo material
y muchas veces con lo espiritual.
Los badulaques ignoran que todo pasa,
en éstos hago mi mayor trabajo.
De todos los hombres que hasta ahora han existido,
fue Salomón quien en la Biblia me ridiculizó
y me golpeó casi hasta la muerte.

Me incrusto en la lengua de los mortales
y les hago decir verdades y mentiras que les perjudique.
La arrogancia y la presunción son mi equipo.
La representación, la ilusión y la fantasía,
son las herramientas que uso
para el sometimiento de la raza humana
a una vida de ficción.
Me gustan los vanos porque usan de mis atributos
y me exhiben en sus vacías cualidades.
La verbosidad inoficiosa inútil e insustancial,
es la vanilocuentia con que el latín describe
a los habladores de basura;
por esta sencilla razón
adoro a los habladores insustanciales.
Los discursos inútiles soy yo quien los prepara.

Me son chocantes los hombres que me usan a medias
porque me ridiculizan.
Cuando un repugnante mortal se dirige a otro
y le detecta mis encantos,
¡soy yo quien lo posee!
Vanus, le dice el latín a quienes me usan y a decir verdad,
me gusta el latín.
Me embelesan los hombres y mujeres vanos
porque son los que me cultivan.
La irrealidad de la humanidad fui yo quien la inventó.
Yo doblego a los hombres y mujeres hasta despojarlos
de sus sustancias y la realidad.
Con mi sagacidad les dejo sus cerebros vacíos y quebradizos.
¡Soy yo quien ha inutilizado con más vehemencia
a la humanidad en todas sus vanidades!
cuando los embebo con la arrogancia y la presunción

(Intentaron la Arrogancia y la Presunción levantarse, pero el discurso de la Vanidad los opacó)

Soy volátil, pero los míseros hombres lo ignoran.
Los desgraciados que me usan,
son desparpajos de hombres sin fundamentos y si razón.
Vanidad de vanidades, todo es vanidad, así dijeron,
pero el cerebro de los hombres lo seduzco yo.
Los escritores me adulan o me odian,
pero a ellos también arrastro cuando me da la gana.
Yo enemisto a los hombres y mujeres entre sí.
Soy quien impulsa a deseos pasajeros.
Los objetos superfluos les pongo valor
y los hago atractivos a los ojos de los imbéciles.
El consumismo es nuevo entre nosotros
pero a él le debemos muchos triunfos.

(Los aplausos, silbatinas y vítores, hicieron que el Consumismo se levantara y la Vanitas continuó.)

Los placeres de la vida yo los inventé.
A los despreciables talentosos e inteligentes
siempre los confundo con mi sutilidad.
Conmigo la honorabilidad de la hipocresía tiene más sentido.
Los hombres de negocios los poseo y los hago sucumbir.
Los gimnasios son uno de mis templos,
aquí formo la silueta y la mente de hombres y mujeres
y los subyugo a más no poder.
Las dinastías y las monarquías las sostengo yo.
Al mundo entero persigo.
Lo mundano y lo frágil es mi especialidad.
Hasta la misma vida,
hago creer a los hombres que es algo pasajero.

(Aplausos a la Vanidad, que se sintió inflada por una Rosa que le arrojó la Hipocresía. La Traición rascó su garganta y participó.)

La Traición
El latín me llama traditĭo,
pero lacra es lo que soy en mis carreras oscuras
porque soy lo que se consuma cuando
quebranto la fidelidad o lealtad
que se debe guardar o tener.
Por cornudo me cambiaron
y por venado o cachón me conformaron.
Soy delito cometido por civil o militar
en las filas o en las camas
que atente contra el otro o la otra
y la seguridad de su país.

De mí, se han nutrido miles
desde que el mundo se inventó.
Astucia me llaman también
cuando me simplifica la conveniencia.

Soy la faena que revoletea en los países pobres
de ricas materias primas.
Soy la orgullosa ambición que me camuflo
contra cualquier soberanía
o contra el honor,
o contra la seguridad
y la independencia del Estado.

Siempre fui y seguiré siendo
el azote de los pueblos que guardan esperanzas.
En las religiones hago mis pininos
y en la política mi doctorado.
Alevosamente soy la falta a la lealtad o la confianza.

¿Dónde duelo más?
¿En el matrimonio de algunos días
o en el de treinta años?
¿En la amistad?
¿En las milicias?
¿En lo económico?
¿En lo patriótico
o en lo religioso?
¡Pero cada cual que se acomode donde pueda!

Soy más importante que Judas
porque siempre voy en los besos de mejilla.
Traición, me llaman los códigos
pero yo en mis adentros soy el delito
contra la seguridad exterior e interior
de un Estado, de un Continente, o dos,
si me lo permiten.

Soy la falta considerada de forma habitual
como de las más graves
y si me agarran me castigan feo
y las penas que me dictan son de larga duración
y… con el desgaje de cabeza… ¡Hay!

Soy la traición o la infidelidad
en todo acto contra el Estado
y la amistad cuando ayudo al enemigo,
en los ultrajes a la nación,
en inducción a la guerra contra el país propio
o el ajeno, y me simplifican como espionaje.
Soy el coco de las soberanías o independencias.

Felonía también me dicen
en los códigos de letras muertas.
Y de nacionalismos o nacionalidad que ni me hablen.
Lo mió es el odio, la envidia o el billete.

Conspirando soy conspirando
y superior que me caiga mal
simplemente lo conspiro.

Infiel me llaman en cuestiones religiosas
pero a mi no me importa.
Traidor o traidora le llaman a mis usuarios humanos
y lo mismo a mis usuarios del reino animal
pero tampoco me importa.

Algunos atrevidos dizque son adivinos
porque me sienten en un saludo o en los ojos
de un honesto traidor pero yo me sé camuflar.
Cambios o abandono justificados
también me llaman.
El fingimiento de alegrías,
los gestos y en el habla es mi especialidad.
Soy la viva falsedad y alevosía
que causo dolor en lo profundo.

Soy la experta en documentos públicos o privados
y la mentira en la teoría científica.
Y en cuestiones de monedas o billetes
soy el mejor cliente de un banco Suizo.
Mi testigo más importante
lo tengo en un billete de 33.

(La traición es el vicio más repugnante de la raza humana. Motivo por el cual los aplausos fueron largos y sin comentarios por los presentes. El Egoísmo tomó lugar)

El Egoísmo
Soy el Ego, este es mi nombre en latín,
egocentrismo, egocentrista, egoísmo,
individualismo, utilitarismo,
¡que palabras tan agradables!
También me cautiva la despreciable autoestima en exceso.
Soy el inmoderado y el excesivo amor a mí mismo.
Solo atiendo mi propio interés.
Por las cualidades que menciono, no me importan los demás.
MI y Mí condición es única y personal.
Como me gusta Mi mismo YO,
creo que como YO, solo YO.


Me embeleso en los hombres que poseo,
sobre todo a los inteligentes
y conscientes porque los confundo.
De los hombres del común no me ocupo
porque desde sus concepciones me beneficio.
Todo el que trata de hacerme a un lado
le cambio el YO por el súper YO.
Soy YO el egocentrismo si no es YO nadie.
Desbordo con el cinismo a las personalidades.
Soy el centro de la atención donde quiera que me inviten
y donde no me inviten también.
El despreciable amor lo confundo y hago sufrir con dulzura.
Por mí se mueren de hambre pueblos enteros.
Soy la bandera y el escudo Norteamericano.
Gracias a mí, las oligarquías y el burgués se mantienen.
Soy el consentido de la clase media mundial.


La desnutrición infantil en todo el mundo es gracias a mí.
¿Quien es la hambruna sin mí?
¡El paludismo, el sarampión, la difteria y el cólera
soy YO quien las sostengo!
Las puertas de los hospitales pobres
son mi mejor carta de presentación.
¡YO y solo YO envilezco al hombre!
Somos como yuntas los intelectuales y YO,
para negar el conocimiento.
La educación la esposo a mi mano.
La ignorancia fui YO que la inventé.

(Con esta expresión se escuchó un espeluznante ¡ooooooh! Mientras con disimulo miraban a la Ignorancia que permaneció callada. El Egoísmo prosiguió.)

El altruismo lo inundé de mí y despedacé la ética.
El utilitarismo es mi mejor forma de actuar.
Soy el supremo fin de la existencia
cuando YO y YO y solo YO,
embutido en los humanos
me embeben en sus mentes sin importarles los demás.
La supervivencia es la cuna de mis principios
y el sobrevivir es mi otro nombre.
El imperio del dinero lo manejo YO.
La culpabilidad social y los temores son mis herramientas.
En Wall Stret tengo computador
y tablero digital propio.
Soy tan poderoso que busco el bienestar social
con aparente bienestar social.
Soy la mano derecha de la diplomacia neoliberal
y en las relaciones internaciones
tengo el titulo de plenipotenciario canciller.
El triunfo en lo social
depende del buen manejo que se haga de mí.
La hipocresía, el engaño y YO,
formamos parte del hombre y la mujer integral.

(¡Los tres nos adueñamos del hombre, pero tú eres el mejor! Dijo la Hipocresía. A sabiendas de la hipocresía de la hipocresía, de la hipocresía que usó, todos en el recinto guardaron silencio con Hipocresía)

(No Pretendo -- dijo el Engaño --, usar contigo mis encantos, pero tú alientas a tus amigos a convertirse en uno solo contigo, ignoraba muchas cosas de ti, pero al conocerlas, veo la gran necesidad de compartir tus ventajas. Como si no fuese con él, el Egoísmo siguió)


En lo sexual fui YO
quien mantuvo a las mujeres reprimidas por siglos.
Las falsas tendencias y logros del hombre sin mí,
son simples falacias.
Mis santos y queridos poseedores son los religiosos
con sus agraciados y obtusos fanatismos.
La satisfacción de MI es YO.
Palabra y acción dulce, es el individualismo.
Me encanta la religión
porque hace creer que la salvación
solo viene de la ayuda divina
después de la visita de Nagera.
Odio a todo aquel que me satiriza.
El Comunismo y el socialismo
se fortificaron gracias a mí y ¡me arrepiento!

Los viejos políticos me impusieron a los nuevos
y los ricos me deben todo lo que tienen.
El modernismo me llena de disculpas
para YO actuar con libertad.
¿Hay amor mas sublime hacia mi,
cuando un niño niega su chupeta?
La pobreza y la miseria son mis creaciones.
Lo innato de mí viene escrito en los genes.
Carlos Marx, Lennin, Mao y los otros de su corte,
casi me derrotan con sus falacias de la igualdad.
Soy YO el principal rector de las ciencias.
Sin mí los hombres poseerían sabiduría.
La juventud es mi decanatura,
pero los mantengo en recreo.

(Aplausos y silbatinas con algunos puñados de flores. La Pereza sin levantarse y bostezando tomó la palabra.)

La Pereza
Soy la Pereza y la creación entera
es mi enemiga porque no deja de trabajar.
Si el Negrito del Batey dice en su canción
que el trabajo lo hizo Dios como castigo,
¿por qué la naturaleza contradice a Dios?

Odio el Universo y la tierra porque nunca dejan de girar.
La madre de todos los vicios me llaman
y el latín me llama Pigritía.
Odio a las abejas y las hormigas
pero al zángano le adoro.

Soy la negligencia, el tedio o el descuido
en las obligaciones de los hombres.
Soy la flojedad y la tardanza
en la acción y el movimiento.
Lo único que idolatro de la naturaleza
es al perezoso del amazonas.

La lentitud y la tardanza, ¿no hacen parte de mí?
Me elogiaron los huelguistas del mundo
que inventaron la operación morrocoy.
Soy la virtud de las váginas y los prepucios hediondos.
Soy la flojera y el descuido
en la realizaciones que el hombre debiese ejecutar.

La vagancia la convertí en ciencia;
y los mismísimos estados se benefician
con la indigencia que yo mismísima fabriqué.
La flojedad de la mente se debe a mis peculiaridades
y por éstas, mantengo a los mamarrachos mortales
al servicio de todos los aquí presentes.

(Colocándose de pie todos aplaudían y silbaban. Cuestión protocolar que la pereza no inmutó. Solo la Envidia daba ¡hurras! hasta que la hicieron callar. La Pereza continuó.)


¡Por mí la humanidad no lee!
¿no es este el mayor aporte para nosotros?
¡Por mí los hombres no piensan!
¿No son boberías que yo dirijo en el cebo
que tienen por cerebro?
¡Por mí los hombres se desentienden de ellos mismos!

Soy quien da la oportunidad a la mezquindad,
para que los verdugos
sean la conciencia de los incautos.
Tardos y lentos convierto a los hombres y mujeres
para desmemoriar su memoria.

Mis exquisitos platos fuertes son:
la cama, el chinchorro, la mecedora y la tumbona.
La somnolencia y la soñolencia las administro yo.
Dormir hasta tarde obligo,
para que todos ustedes posean al desventurado les digo.
¡Me fascina el relax permanente!

Las más duras batallas las sostengo
con la aborrecible creatividad.
Vil, es el más dulce nombre que poetas,
hijoépuetas, y escritores me pusieron.
Los fracasos de los hombres
se deben a mis castas cualidades.
Por mí la corrupción es el linaje humano.

Yo destruyo las ilusiones.
Con la benevolente esclavitud tengo alguna diferencia,
porque ella somete a los esclavos
al obligatorio y despreciable trabajo.
Hago confusión entre la recreatividad y la ociosidad Je Je.

Por mí existe el facilismo.
Formo parte de los ilustres
que han promovido el placentero caos
y el declive humano.
Algunos poetas me satirizan con halagos, ¡los adoro!

La codicia y la miseria moral,
también comparten junto a mí
los primeros peldaños de nuestros triunfos.
Poseo al hombre hasta el abandono
y lo aniquilo hasta la mismísima muerte.

Me fascina la música que el mortal compone
instando a los débiles a mi uso.
Por mí miles de pueblos desaparecen.
Soy como afrodisíaco al hombre ignorante.

La seguridad que poseo
para la destrucción de maldecidas virtudes
y espeluznantes hábitos ¡es tal!
¡que a la diligencia la odio!
¡la aplicación la odio!
¡la acción la odio!
¡la laboriosidad la odio!
¡la prisa la odio!
¡la premura la odio!
¡la urgencia la odio!
¡el apremio lo odio!
¡la rapidez la odio!
¡la presteza la odio!
¡y a mi primer y mas odiado enemigo, el trabajo!.

Pero mis otros adorados nombres los inyecto con sutileza
y hago estragos cuando poseo al infeliz con:
modorra, parsimonia, haraganería, ociosidad,
moho, molicie, roncería, lentitud, zanganería,
inactividad, comodidad, indigencia, inacción,
somnolencia, inercia, indolencia, dejadez, flojedad,
pachorra, holgazanería, vagancia, desaplicación,
tardanza, y el abandono.

(Los aplausos no cesaron hasta después que algunos vicios mencionados como otros nombres de la pereza, le bajaran de sus hombros. Fue el Odio quien se levantó y dijo:)

El Odio
La respetable pereza,
me usa para atacar a despreciables
y malignas virtudes que el hombre lleva a cuestas,
pero desde este momento,
puede estar segura que le proveeré
de una alta dosis de mi cóctel,
para que pueda aniquilarlos con más rapidez.
Desde ya le auguro los más asombrosos triunfos,
porque sé que nuestra convención
nos llenará de armas infalibles
para la total derrota de esa horrenda especie.


(Los aplausos fueron seguidos de un refrigerio que se componía de jugos de hiel como bebida y ponzoñas de alacranes como sándwich, para luego continuar con el orden establecido. Turno que tomó la Resignación.)

La Resignación
Antes de proceder con la presentación de mis cualidades,
quiero dirigir a la excelentísima Ignorancia,
la más grande de las gracias
por la coyuntura brindada en la confusión
para comprender mi real significado.
Ha usted y solo a usted,
se debe que el malvado humano
me tenga como una Santa paloma;
porque al confundirme
con el despreciable aceptar de aceptación,
me dieron la gran oportunidad
de meterme en su miserable mente
y hacer de ellos unos sonsos y desdichados.
También quiero dirigirme
a la Real Academia de la Lengua Española,
con humilde agradecimiento por opacar mi verdadero nombre
con significados incomprendidos
y para que, con la ayuda de el Disimulo,
pudiera estar de boca en boca
y hacer un caos los sentimientos de los condenados humanos.

(El Disimulo interrumpió los aplausos y dijo: ¡Siempre cuenta conmigo para lo que desees!)

(La Ignorancia dijo: Sé que tu gratitud es la más de las repugnantes leales, pero quiero saber con todo detalle un poco más de ti porque cuando llegaste, algunos no estábamos seguros si tu invitación era despreciablemente correcta. Gracias por tú notar, dijo la Resignación y continuó)


Pero la inquieta sospecha que tuvieron,
fue precisamente por la capacidad de fingir lo que no soy.
Aquí incluyo otra gracias a la Falsedad.
Déjame pues, con todo repugnante respeto
dirigirme a todos y explicar mi membresía
en tan selecta organización.

Gracias a ti querida Ignorancia,
el hombre me utiliza
sin saber que cada vez que me empotro en su interior,
soy una de las más afortunadas dañinas.
Porque cuando poseo a un tónto,
puedo doblegarlo a ser un perdedor de por vida.

¿Quien en realidad soy?
El latín me dice resignare.
Soy la que induzco a los hombres y mujeres
ha aceptar la perdida de sus derechos
con r-e-s-i-g-n-a-c-i-ó-n.
Porque el Re, se lo pongo a su signo y a su acción
y sin darse cuenta me les convierto en su destino.

Hasta yo misma me admiro de mi falsedad.
Soy la voluntariosa forma que el ruin humano expresa
cuando está satisfactoriamente perdido.
Me gustan los hombres malos y poderosos
que doblegan la voluntad de otros
poniéndolos en sus manos con mi ayuda.
Me tienen por buena,
pero soy la más cruel enemiga de la macabra autoestima.
Soy experta en el disfraz
y tomo la conformidad y la convierto en conformismo
igual que la tolerancia y las despedazo.

A la miserable paciencia es la que mejor imito.
Me fascinan los desastres naturales
porque con ellos me usan muy a menudo.
Me disfruto con la muerte de los seres queridos
para con la ayuda del disimulo posesionarme
y sumirlos también hasta los huesos.
Por esto la gran adversidad es mi excelsa bendición.
Con mi sutil nombre,
cedo a muchos a ser esclavos de otros hombres.

Solo la adorada suerte me hace competencia.
Todos los perdedores me usan
y el sometimiento es mi deleite.
Amo al mal esposo
y quiero con locura a la mala esposa
cuando tienen esposos aguantadores.
Adoro los malos empleos
y los hombres mal pagados se conforman gracias a mí.
Los pobres son mis socios
y los desempleados se sientan en la plaza conmigo.
Las perdidas económicas son mi más delicioso manjar
y de calma también me disfrazo.
Soy la experta consejera inmobiliaria
de los expropiados por la burbuja del capitalismo.
Tengo un antifaz que se llama esperanza
y cuando la resignación que soy yo,
tomo a un imberbe y lo resigno,
resignadamente a su cruel destino,
¡se tiene que resignar!

(Volaron confetis multicolores y los aplausos y silbatinas duraron lo normal. La Suerte se levantó por suerte y dijo:)

La suerte
Sortis me llama el latín,
y me encadeno con cualquier suceso
que la tonta humanidad
considera como fortuna, casualidad,
de buenas o de malas,
pero nuca causal,
porque su testa no les da.

“Así lo ha querido la suerte”
dicen los impotentes,
los que esperan del cielo literal.
La tonta humanidad confunde las circunstancias
con, mi circunstancia,
mientras yo me deleito en sus circunstancias.

Por merita casualidad,
lo favorable o lo adverso de uno, de unos
o de todos, me lo tiran sin más ni más a mí.
¡Que mala surte la de fulanito!
¡Que mala suerte la de perencejita!
Dicen los tontos,
mientras otros me consultan en los libros
que se escriben de mí.

“Dios te dé suerte”
Dicen otros
cuando la verdad de las verdades
es que si alguien tiene mala suerte es Dios
con la creación de esta humanidad tan torpe.

A los gitanos muchas gracias
por ayudarme a embaucar,
a los santeros, los chamanes
y todos los baños de hierbas,
incluidos el San Antonio de las beatas.
Para el bien o para el mal
de persona, animal o cosa,
soy yo lo único importante.

Gracias a la ignorancia y las religiones
me masifican por doquier
y yo me extiendo sin saber escribir y siendo ateo.
¡Es tal la ignorancia humana,
que la mismísima jefatura de un Estado,
me la dejan a mí!
Y los pueblos tercermundistas,
creen, que sus sátrapas y lacayos dirigentes
son cosas de mis sustancias suertudas.

Hombre y mujeres de baja suerte
le dicen a las grandes mayorías que llaman masas.
Mientras un burgués se prepara con todas las maldades
y ni me nombra.
La adivinación, lo por venir y las de buenas,
es lo único que para muchos existe,
mientras yo misma no sé si existo.

El acaso y el por si acaso,
viene campante desde los mitos griegos,
y yo también ando rampante
desde antes de los griegos.

Gracias a mis cualidades,
se inventó la psiquiatría como cosa
de los impulsivos jugadores,
mientras yo los arruino del bolsillo y de su vida.
Carreras de caballos, dados, cartas
y hasta los deportes dependen de mí,
y no de los esfuerzos según la tonta gente.

Soy el azar en los dados
y en los enamoramientos.
Soy la herencia que no se merece.
Soy la viuda rica que se levantó el vivo.
Soy la sirvienta que se casó con el galán de la novela.
Soy el empleo en la crisis del capitalismo mundial.

Soy el éxito del torero y no de sus destreza.
Soy el billete de lotería que se compra todos los días.
Soy la mira del mal comerciante.
Soy lo providencial para el que no se merece nada.
Soy la mente del desgraciado que se siente como tal.
Soy lo fortuito o lo casual del ignorante alienado.

Soy el sorteo que gana el que nunca espera nada.
Soy la insistencia que se confunde conmigo.
Soy el sudor nervioso del jugador empedernido.
Soy la circunstancia y el resuelve del perezoso.
Soy la duda del pesimista.
Soy la pelota del bingo
y el golpe que espera el suertudo.

(Fuertes aplausos para la suerte. La Vulgaridad tomó lugar)


La Vulgaridad
Soy la vulgaridad porque dizque salí del vulgo, de la gleba,
y poco a poco,
me introduje en todos los estamentos sociales, y académicos.
Achacan mi origen solo a las clases bajas,
pero yo sé que en la hipocresía de la clase alta
es donde en realidad tengo actuación.
Muchos no me usan en sus palabras
pero sus pensamientos los tengo surtidos de mí.

El latín me llama bulgaritas
y soy el dicho sin fundamento y la aparente muletilla.
La veracidad la volví trizas
y a quien poseo, todo hecho le carece de notoriedad e importancia.
Los “educados” me rechazan en publico
pero yo los conozco en sus pensamientos,
en su alcoba y en el baño.
Lenguas veraces y cultas las odio.
Soy muy bajo lo sé y gracias al subconsciente,
puedo vapulear a los imbeciles humanos.


Y las frases, los dichos, las palabras, acciones
y pensamientos por mi elaborados,
¿no los valoricé y los incrusté en la sociedad entera?
Las altas esferas sociales
me achacan a los de abajo pero yo los conozco.
Ciencia, arte, y conocimiento lo vulgarizo.
Soy el mal gusto en las artes y en lo artístico.
Burguesía que no me use no vale un céntimo.
En la moda tengo mi gran satisfacción.
La libertad de las mujeres la convertí en yo.

(Aplausos modestos repartían para la Vulgaridad, pero se convirtieron en estruendosos aplausos cuando la Miseria tomó el micrófono y dijo:)


La Miseria
Despreciables saludos a todos.
Soy la desgracia.
Soy la estrechez.
El latín me llama Misería.
Soy el duro trabajo.
Soy el faltante de lo necesario para el sustento diario.
Soy el infortunio porque conmigo todo falta.
Soy la honorable presidente mundial
de la pobreza extrema.
Me quieren con locura en el estrato uno
que es la misma y adorada clase baja de los desdentados,
los tierruós, los indios, los negros y los blancos pobres
que los norteamericanos llaman ratas.

Pero también alimento de mis jugosos líquidos
al rico cuando lo convierto en avaro.
Al hombre que la mezquindad posee,
soy yo quien lo protege.
A la Resignación le debo la pobreza.

(Movimiento de cabeza en señal de aceptación de la Resignación. La Miseria continuó.)

Los miserables me adoran
y me miman y juegan conmigo en la cochinada,
porque no hay nada mas tierno
que caricias en medio del desaseo.
La poca cosa me magnetiza.
Con las desgracias hago los más grandes carnavales,
y de estas fiestas pregúntenle a un oligarca.
A los desdichados e infelices
les enseño a danzar melodías miserables.
Que hermosa es la escasez, la promuevo yo.
Al abatimiento lo sobrevalúo
y procuro deshacer el horrible valor.
A los mezquinos los engaño con el despreciable ahorro.
Para mí son como adonis un perverso y un canalla.

Odio hasta el cansancio
a los hombres que se compadecen de la pobreza
y de las desgracias;
pero mi odio mayor,
va para todos los socialistas que buscan soluciones utópicas.
Míseramente hablando, soy eso, lo bajo y poco.
Los dignos de lastima solo yo los estimo.
El pecado y las miserias ajenas,
Dios las perdona, ¡que malo es conmigo!
Convierto en ahorrativos a los oligarcas del mundo
cuando de solidaridad con los pueblos pobres se trata.
A los mendigos de pan hay que darle solo migajas.
Al mendigo de bondad y amor yo lo sostengo y lo estimulo.
La clemencia y la piedad me repugnan.

Palabras dulces son miserables, avaros y mezquinos.
Tacañería es algo así como vivir deliciosamente.
Misérrimo es mi primo.
Admiro el mal vestir y soy el modisto de los harapientos.
Soy el representante de ventas
de los industriales de cachivaches y baratijas.
Soy el arquitecto de los tugurios, los ranchos y la chavolas
y los ranchos son mi mansión.
¡Que buenas son las gentes miserables!
Para los Guerreristas soy el más experto estratega.
Soy industrial porque produzco la pobreza mundial.
Con mucho orgullo fui yo quien desgració la filosofía.
¿Que es la nada sin mí?

Soy la realidad contemporánea.
Los que creen en los cambios humanos
me llaman intolerable, me gusta ese nombre.
Atroz me dicen, con mucha humildad lo acepto.
La sumisión y el desheredar es mi bandera.
Los gobiernos neoliberales y yo concordamos los salarios.
Soy el concejero principal
de las invasiones de los yanquis.
El empresario me consulta como asesor
en cuestiones de jornales.
La prostitución me da buenos dividendos.
La gente humilde me debe su excelente posición a mí.
¡La moral la convertí en yo!

Los explotadores los protejo divinamente.
A la ignorancia del conocimiento debo mi existencia.
Gracias distinguida Ignorancia.

(La Ignorancia hizo un ademán de cabeza)

Al Egoísmo quiero ser yo
quien le condecore en este certamen.

(Sonrío el Egoísmo)

El termino más encantador del momento es
CRISIS ECONOMICA.
El abuso y yo somos casi un matrimonio.
Gracias a la Hechicería, la Superstición y la Esperanza,
por todos los favores que recibo.

(Los tres mencionados se pusieron de pié e hicieron venia)

Los ejércitos de desamparados me dicen mi general,
humildemente les acepto mi ascenso.
¡Injusticia! ¡Que linda eres!

(Sonrió la Injusticia)

¡Yo inventé los cinturones!

(¡Explícate! Gritó la Malicia)

¡Los cinturones de miseria!

(Carcajadas de todos. La Miseria eufórica continuaba)

Los historiadores me tienen como su principal protagonista.
Las masas, la clase baja, los desplazados,
los refugiados y los mendigos,
me deben a mí todas sus posesiones;
además de los derechos por su fama mundial.
Muchos opulentos en el pasado,
hoy me tiene mucha consideración.
Yo brindo un optimo nivel en mi mundo
a los que fracasan en lo social.
Soy el dios de los africanos gracias a los imperios.
En Banglades me veneran gracias a las inundaciones.
En Haití soy ministro de economía nombrado por los yanquis.
Del tercer mundo en general soy su canciller.
¡Soy el secretario general de la decadencia mental!

Los que luchan para erradicarme
no saben con quien se meten.
Lo fundamental de las vidas humanas soy yo.
Los que me persiguen no me preocupan
porque soy buena en el trote.
Cuando me quiero generalizar
me tomo al hombre con todo y riñón.
Mantengo en mi borde a la humanidad entera.
Doy todo mi apoyo al obrero.
Mantengo en la línea a los que por mi causa aguantan hambre,
sé que es una agraciada indiscreción de mi parte
pero es mi formación profesional.
Mis más sobresalientes logros los he conseguido con las hambrunas.
Soy líder y me gusta serlo en todos los problemas sociales.
¡El hundimiento del despreciable hombre en lo mental y material,
se debe a mis cualidades!

Los hogares descuidados los administro yo.
Soy la principal accionista del Banco Mundial.
El Fondo Monetario Internacional
me nombró su gerente plenipotenciario.
De los impuestos de todos los gobiernos soy su asesor.
El IVA de todos los gobiernos me debe su creación.
El Comunismo y el socialismo me atacan por todos los flancos,
pero, ¡de que lo aniquilo, lo aniquilo!
¡Erradicarme a mi! ¡Que tontos sois!

Soy turista permanente de los países sobrepoblados.
El crecimiento descontrolado de la natalidad de los países pobres
es mi principal aporte a la humanidad.
Odio a los pobres del mundo
que no me buscan para secar sus lagrimas.
Erradiqué el positivismo de las mentes de los pobres.
Desmenucé la descabellada autoestima.
Permaneced en mí y yo en vosotros es mi lema.
Los campesinos del tercer mundo
me nombraron ministro de agricultura.
De los gobiernos déspotas y dictatoriales
soy su primer ministro.
Yo, la Violencia y la Ignorancia,
somos el pan nuestro de cada día.

(La Violencia y la Ignorancia se miraron con amplia sonrisa, mientras la Envidia agachaba la cabeza por envidia. Continuó la Miseria.)

De economía y finanzas, pregúntenme a mí.
Agradezco a los xenófobos
que han hecho creer que algunas razas de humanos
me deben sus genes a mí.
La comodidad de los barrios bajos
y el privilegio de vivir en ellos,
es deuda permanente de sus habitantes conmigo.
Gracias le doy al déspota y al indolente
que me tiene consideración.
Soy la protagonista de los problemas mentales.
¡Yo soy el creador del pesimismo!

Las quiebras financieras me proporcionan clientes.
La prostitución y yo salvamos a muchas mujeres.
La tristeza me brinda la mayor de mis oportunidades.
En los campos de refugiados soy el medico,
soy el camarero y el ecónomo.
Mantengo a los pobres en constantes rezos y alabanzas
ante mí postrados.
Los desplazados me meten en su mochila.
¡Yo fui la real redactora y correctora
de la Declaración Universal De Los Derechos Humanos!

Pero la real gracias de todas las gracias,
se la debo a los expertos economistas
de la Sorbona y Haward
y ha todos los honorables políticos del mundo,
en especial a los que la agraciada corrupción
brinda su permanente ayuda.
Gracias también a la honorabilísima Crueldad
por mantenerme a los pobres y mujeres
en mis caminos ¡a la buenas o a las buenas!

(La Corrupción y la Crueldad se levantaron y fueron los primeros en aplaudir el discurso de la Miseria. La silbatina y los confetis fueron en abundancia. El Racismo tomó el micrófono y dijo:)

Dialogos de los vicios. Hernando Cortés Pico. Parte Seis

Dialogos de Los Vicios Por: Hernando Cortés Pico. Parte Seis

La Usura
Soy la Usura, y la cosa conmigo es el interés desmedido.
Ustedes saben que soy la ruina
de todos los países que viven del crédito
que yo les ofrezco para “ayudarlos”.
La seguridad mía es la inmoralidad y me agrada.
Del FMI soy su asesor.
Del BID su consejero.
Del BM su sostén.
El latín me llamó usúra.

¡De que te aumento te aumento!
Me gusta en demasía un moroso.
Gracias a ti Crueldad por ayudarme.

¡Pregunta de kinder!
¿quién tiene por el cuello a los países del tercer mundo?

Soy el lucro sin fin y desmedido.
¿Quien no sube conmigo?
Soy el mejor ejemplo de un clase media.
Soy la frívola gota-gota fría.
Especulando y especulando mi culo voy engordando.
Me llaman hipoteca y me fascina.
¡A la orden! ¡a la orden! ¡Doy créditos baratos!
Soy la moderna esclavitud.
Me camuflo fácil y sin compasión
en los cobros mensuales de servicios públicos.
Préstamo me dicen y me gusta.
“Ayudo” a los pobres del mundo,
ya sea persona-animal, cosa o país.


(Modesto aplauso dieron a la Usura. El Sadismo tomó lugar.)


El Sadismo
Soy el bestialismo.
Me cambió el nombre un humano por sadismo
pero me fascinan todos los masoquistas.
Soy la mismísima perversión sexual del placer.
Solo me excita el dolor ajeno y otras el propio.
Tengo métodos de refinamiento.
Crueldad y dolor físico proporciono a granel.
Hoy soy una cultura que algunos llaman desviación
y no sé porqué.
Mente que poseo da golpe y recibe con placer.
¡Dolor y humillación que ricura!
Gracias excelentísima Crueldad por brindarme su ayuda
en la ejecución de nobles actos.
Gracias señor Márquez por popularizarme.
El maltrato de los pueblos por los poderosos
es mi inspiración.
Desprecio e infrahumanidad es mi ideal.
Mis poseedores humanos más queridos son:
los psicópatas, los políticos, el policía brutal,
el marido golpeador,
las bestias sexuales y,
los propietarios de empresas privadas de servicios públicos
a nivel mundial.
Dicto cátedras humanas
como vouyerismo, zoofilia, necrofilia y pedofilia.


(Modesto aplauso dieron al Sadismo, por el cansancio que proporcionan certámenes como todas las cumbres vacías. El Sufrimiento tomó su turno y dijo:)


El Sufrimiento
Soy el Sufrimiento.
Mi disfraz es la paciencia y la cínica conformidad
con lo que ya pasó, puede pasar o pasará.
Gracias a la resignación por convertir a los humanos
en deliciosos y tolerantes sentimentales masoquistas.
Padezco hasta los huesos por cualquier cosita
y el dolor interminable de los humanos
es mi especialidad.
La pena la doy sin remordimientos.
¿Quien dijo que yo soy malo?
Tengo una parte que yo mismo sufro con ella
cuando los hombres y mujeres me usan para ser mejores.
¡Malditos los hombres que saben como resistirme!
Los únicos que me han derrotado son los judíos buena gente,
los japoneses y los musulmanes, a éstos últimos odio.

Gracias a la ignorancia el mundo entero es un sufridero.
A los maridos aguantadores y alcahuetes
los amo en demasía.
El que me disimula por fuera me le zampo por dentro.
El latín me llama sufferre
me gusta mi nombre en esa lengua muerta.
Gracias a las enfermedades graves por darme tanto valor.
De los castigos que el hombre se busca,
gracias por achacarle la culpa al de arriba.
Soy el sentimiento del daño físico.
¿Que fuera del dolor sin mi consuelo?

El mayor de mis triunfos es el daño moral.
¿Quien no recibe de mis dosis por su bendecida ignorancia?
¡Quien se me resista lo correteo!
Odio al hombre que piensa
y soy el aguante equivocado.
Soy la perseverancia que adora latigazos.
Soy la permisividad de la resistencia tonta.
¿Cuantos no me sienten con satisfacción?
Gracias a las religiones
me engarzo en las mentes con esperanza vacía.
¡Los opresores los amo!

Que la vida,
es un interminable sufrimiento dicen los budistas, gracias.
También dicen que soy el dolor de la existencia humana, gracias.
También dicen que ni la muerte me hace desaparecer, gracias.
También dicen que me pueden superar
con el camino de las ocho etapas y aquí si son unos metiches.
Me disgustan los terrenos que aprovechan mi momento
para enderezar sus miserables vidas.
Adoro al científico que usa animales para sus investigaciones.
Gracias a la pobreza y la miseria por mantenerme viva.
Pido un caluroso aplauso a la altruista Ignorancia
por todo su apoyo.

(Ensordecedor aplauso para la Ignorancia. El Sufrimiento continuó.)

Gracias a las religiones por malinterpretar el libro
del despreciable Job.
Soy para los vivos la esperanza del difunto.
Amo al torero y al banderillero.
Amo al jockey con su fusta.
Amo al gallero por su pollo herido de muerte.
Amo al que descarga su ira en el perro callejero.
Los que proponen la eutanasia los odio.
Odio al feminismo que me arrebató a muchas que me adoraban.
Pero también amo al feminismo
porque me proporciona otra suerte de sustancias con el libertinaje.
Amo al justo que no se conoce.
Odio al hombre y la mujer feliz.

Por mí muchos hombres son ateos y escépticos a morir.
Soy las pestes y las pandemias.
Soy el sinsentido del sentido.
Soy la mente del macho y la hembra vacíos.
Fui la hoguera del hereje y el libro que escondí.
Gracias a la Pereza
por proporcionar hombres y mujeres que no piensan.
Me gustan las guerras y las guerritas.
Amo con locura a los fabricantes de minas quiebrapatas.
Soy el tormento de un gafo.
Soy la decadencia del mundo natural.

Soy el temor del fin de todas las cosas.
Me fascinan los desastres naturales
y las mentes apocalípticas.
Soy el fin ultimo de poderosos y malvados.
Adoro a los africanos por su aguante
pero a los haitianos los ensalzo.
Gracias obreros del mundo por aceptarme con resignación.
Soy el error que se comete vez tras vez.
Soy el gemelo de presidentes como los norteamericanos.
¡Abusen abusadores que yo los sigo!

Gente corriente en mis garras botan corriente.
Justos porque justos y malvados por malvados,
a los dos los tengo por igual.
¡Vivan los estúpidos flagelantes!
Soy los nervios del corredor de bolsa.
Inevitable me llaman.
Gracias a el chisme y la calumnia
por su excelente trabajo.
¿No es por mí la decisión de un suicida?

(Fuertes aplausos para el Sufrimiento. La Irresponsabilidad tomó su turno.)


La Irresponsabilidad
Soy la Irresponsabilidad, la cualidad suprema
del cinismo y de la falta.
Soy la acción del mal comportamiento humano
y la otra cara de la impunidad.
A quien poseo queda mal en todo.
¿Quien me exige nada?
De las decisiones importantes hice una zaranda.
La meditación de las acciones las corrompí.
Soy la tarjeta de presentación de un mentiroso.
Para lo único que me quito la I,
es cuando de destruir al hombre y la mujer se trata.
Soy el amigo del padre que se olvida.
¿Que fuera de la industria mundial sin mí?
Es la política mi exponente natural.
Mi mayor triunfo lo tengo con los hombres y mujeres
que no se ocupan de sí mismos.


(Un aplauso muy irresponsable dieron a la Irresponsabilidad, siendo la Indolencia quien se puso al micrófono.)


La Indolencia
El latín me dice indolentía y soy lo insensible a todo y punto.
Me enquisto en el rico igual que en el pobre y bruto.
No me conmueve nada ni nadie.
¿Si hay hambre, a mí que?
¿Si hay injusticia en el mundo, a mí que?
Gracias Pereza por tu apoyo.
¡Que dolor ni que carajos!
La mente que poseo es una indolente-mente.
Soy el catecismo de un clase media.
Soy la recomendación y el consejo
que todos los días da un magnate a sus hijos.
Soy quien afila los codos de los que quieren “llegar alto”.
Soy la playa privada frente al tugurio en Haití.
Soy el terreno vació y de propiedad privada
en las ciudades que faltan viviendas.
Soy la mirada del mundo hacia Palestina.
Soy la composición musical
de autores y cantantes, que saben,
que su música embrutece.



(Todos quedaron como indolentes porque aplaudieron indolentemente. Fue el Prejuicio quien sin prejuicio de ninguna índole se levantó y dijo:)

El Prejuicio
Soy el Prejuicio
y mi equivalencia semántica y de acción
es el efecto del juzgar antes o después según mi parecer.
Soy la opinión previa y tenaz,
siendo solo lo mío lo que tiene validez.
Siempre veo lo malo y… casi todo es lo malo.
Soy lo preconcebido y lo arbitrario.
Soy la batuta del racismo y la xenofobia.
¡Te miro de arriba a bajo y me basta!
¡Tu color de piel me basta!
¡Tu idioma me basta!
¡Tus ojos rasgados me basta!
¡Tus costumbres me bastan!
¡Eres macho o hembra me basta!
¡Eres rosado o blanco me basta!
¡Eres gordito o flaquito me basta!
¡Tienes una enfermedad rarita me basta!
Y si eres comunista, socialista, progresista, humanista,
religioso reformista, teólogo liberacionista, verdadero periodista,
con más y millonaria razón!

Soy el rechazo y la agresión.
El termino racismo es de mi propio cuño.
Los superiores me deben a mí su propio concepto.
Donde están las masas están bien.
Yo señalo quien es o quien no es exitoso.
Si no tienen un diploma de un claustro elitista
para mí no existen y punto.
Solo yo dicto lo inmoral y lo moral.
Yo di cuenta de los judíos
y de todos los genocidios de extinción
y lo sigo haciendo y punto.

¿A quienes poseo con más razón?
a los cultos en extremo.
La homosexualidad es mi fuerte porque con ellos hago fiesta.
Pobres los que luchan contra mí.
Si es verdad lo ignoro, si es mentira ¿quien sabe?
Etnia que no encaje en mis lineamientos la aniquilo.
¡Manipulo la opinión publica y punto.
Religioso que posea, no acepta a nadie más.
Soy todas las clases sociales.
Estereotipando es estereotipando y punto.
¿Que cultura igual a la mía?
Si es travestido no lo quiero,
si es homosexual tampoco,
si es lesbiana tampoco,
si es heterosexual tampoco,
si es eunuco tampoco,
si es muy macho tampoco,
si es muy hembra tampoco,
si nada de nada tampoco.
¡Soy el sexismo vivo!

Si es de color, es negro y punto.
Si es pálido, es blanco y punto.
Si es amarillo es chino y punto.
Si vive en las barriadas no es gente y punto.
¡Antifeminismo aquí estoy yo!
Si de nacionalismo se trata,
nada como mi país o mi región.
¡Soy feminista de mujeres blancas!
¡Yo también lo soy de mujeres negras!
¡Un momento!
¡Yo lo soy de mujeres judías!
¡No! ¡No! ¡Yo lo soy de musulmanas!
Discriminación social cuenta conmigo.
Del populacho me encargo muy a menudo.
¡Si quieren esclavos consúltenme!
¡Ideología que contradiga la mía es sofisma.


(Moderado aplauso para el Prejuicio. El siguiente convocado es la Violencia quien fue recibida con vivas y florilegios. )


La Violencia
Soy la violencia y el latín me llamó violentía violentus.
Soy la acción de la atarbanería
porque procedo en lo físico
como en lo mental de igual manera.
En los hogares tengo ring de boxeo y lucha libre.
Soy el responsable y me enorgullece decirlo,
de los ojos moreteados,
la palma de la mano dibujada en los rostros
y los negros en los brazos
y la costillas desencajada de toda mujer masoquista.
Siendo las mujeres y niños maltratados
mi aporte diario a la humanidad, sin desconocer,
que hoy los hombres que viven con mujeres machos,
también le pongo los ojos colombinos.

Los jóvenes de los barrios de clase media y bajos,
los tengo alineados en grupos numerosos llamados pandilleros
y son muy eficientes,
en ejecutar mis ordenes contra la sociedad y contra ellos mismos.
Yo protejo y quiero mucho a todo pandillero
porque tienen una decisión antivida
y me fascina este tipo de actitud.
Conmigo la tierra
recibe su cuota de el mejor nutriente llamado sangre.
Vengo embutida en las mentes de la humanidad hace ratito.
Con decirles que Caín me premió
con los primeros sorbos
de ese liquido rojo que degusto
y desde ese momento vivo en una constante borrachera.

Me gustaban las guerras de antes porque eran con cuchillos,
espadas, hachas y candela,
pero hoy adoro a los norteamericanos,
los israelitas y las potencias guerreristas,
porque con el “inteligente” armamento que hoy poseen,
hacen que del ser humano no quede ni el apellido.
Hoy los armamentos computarizados
me dan el titulo de informática.
Y vivo en la cima de las clases altas
con eso del titulo de armamento de alta tecnología.
Claro que la cuota de mí en los noticieros
y todo tipo de buena información
que destruya la mente, es fundamental.

El maldito pensamiento humano
lo mantengo en una lucha sin fin.
Con mis cualidades doy cuenta de persona, animal o cosa.
Soy lo que soy,
porque tengo convencidos a los hombres que conmigo
es la única manera de conseguir status.
Gracias a la sensual y excelentísima Ira, puedo desbocarme.
Gracias a mí los hombres bajan a su nivel animal.
Brusquedad y salvajismo son mis métodos,
muy aceptados por los humanos inteligentes.
Con justicia o sin razones voy y ejecuto y punto.
Tengo una cuotita de muertos al año en Colombia
y otros países del tercer mundo que llaman terrorismo de estado,
pero me gustaron más, los falsos positivos.
Soy el objetivo de todo anarquista.
Riña callejera o familiar que se respete
me invita por lo de la sangre.

Violencia domestica llaman las alegres parrandas
que doy en los hogares
donde el puño, la pata, y el sartenazo son mis regalos.
Gracias a las política económicas tengo mucho trabajo a nivel mundial.
Sociedad capitalista que se estime vive conmigo.
Irlanda, Guatemala, Colombia, Perú, el continente africano, Israel,
árabes, Afganistán, Croacia, Serbia, Estados Undidos,
y los otros sesenta países que viven con mis principios guerreristas,
muchas gracias.
Me fascinan los intelectuales “superiores”
que piensan que las masas,
son genéticamente dadas a reclamar sus derechos solo con mi uso.
A los judíos los tengo en mi puño hace siglos contra ellos mismos
o contra los otros por todo el mundo.
Estoy esperando la tercera guerra mundial para darme gusto.
Adoré grupos como el ku klux klan.
Gracias al terrorismo de la potencia del norte por la sangre
y las lagrimas que me proporciona todos los días.

Le pido al racismo y la xenofobia
que se tranquilice porque yo les cumplo la orden que sea.



(Venia del par de buenos amigos. La violencia continuó.)


La naturaleza me usa con sabiduría en tornados, incendios,
tormentas, monzones, tsunamis, terremotos, inundaciones
y con mis fuegos artificiales de volcanes.
Detesté en el pasado a hombres y mujeres como Martí Lhuter King,
Rosa Luxemburgo, Teresa de Calcuta,
Ghandi y su tribu de jainistas.
Odio con locura a Amnistía Internacional.
Gracias al cine por afianzar mis principios con disimulo.
Gracias a la tele me metí en los hogares
donde tengo niños para enseñarles mis técnicas.
Gracias a los videos juegos por ayudarme
en mis dotes educativas en jóvenes y niñitos sangrientos.
Gracias a las generaciones pasadas por transmitir mis genes
y hoy tener la juventud en mis caminos.
Odio a todo hijoepoeta, periodista y escritor
que hable mal de mí.
Todos los pacifistas del mundo,
que por favor el Asesinato me ayude a salir de ellos.



(¡Cuando gustes y a la hora que gustes! Dijo el asesinato)


¡Todo el que busca poder, que me use!
¡Paz! ¡Tengo la segura convicción que te acabo!
Me justifican con la legitima defensa, gracias.
Agradecimientos muy especiales a la rebeldía,
por los favores recibidos.
Soy el mediador de todos los conflictos religiosos,
en especial entre musulmanes e hinduistas y occidente y el Islam.
Tengo hombres y mujeres Diplomáticos
regados por todo el mundo,
que sí conocen de mis pericias y me dan el valor que merezco;
felicitando muy comedidamente
a los mercenarios norteamericanos que llaman marines,
la Yakuzza japonesa, la mafia italiana,
las pandillas centroamericanas,
los “agentes” del Mozad,
y los paramilitares de Colombia.

Agradezco a Nicolasito Maquiavelo,
porque gracias a su inteligencia
conseguí ser la herramienta para el fin.
Gracias al Asesinato por llevarme en sus paseos nocturnos
a visitar los meninos en las calles del Brasil.
Brutal, es todo hombre que me usa con aprecio.
Adoro las barras bravas del fútbol mundial,
en especial a los hulligans de Inglaterra.
Gracias a los miembros de organizaciones mafiosas
por tenerme como su más leal servidora.
Me deleito en el concepto verdadero,
cuando psicólogos, psiquiatras, abogados y políticos,
me justifican como legitima, en muchos aspectos.
Soy funcionaria en muchos estados del mundo
con mi cargo de sometimiento y control.

Me gustan los conflictos laborales
porque siempre me dan las razones a mí.
Soy la idea revolucionaria de estudiantes universitarios.
Toda guerra me utiliza para entretener a la población civil.
Los genocidios son mi legado a la humanidad.
Me doy gusto en los guettos de Norteamérica
y las barriadas de los países tercermundistas
donde viven los negros y la clase baja
porque aquí hago ochas y panochas.
Bailo la música norteña y el rap con pasión,
porque sus letras me la dedican a mí.
Soy la cotidianidad mundial y la noticia predilecta.
Soy la figura más importante en los noticieros de televisión.
Soy la ética del periodista del amarillismo.

¿Quien como los soldados israelíes?
¿Quién como un paramilitar Colombiano?
Gracias a la querida injusticia
yo puedo crecer en el mundo con derechos propios.
Me confunden con la naturaleza
cuando me dicen y que ¡Ola de violencia!
Políticos y fanáticos me cautivan por su credibilidad en mí.
De las etnias del mundo soy su relacionista público.
Gracias al distinguido subdesarrollo
por mi nombramiento
como ministro de recreación en los países donde él preside.

Soy polifacética y creativa
porque tengo mis propios métodos de renovación.
Soy la persuasión política de muchos estados.
¡Revolucionarios del mundo
aquí me tienen cuando
por el lado democrático no se pueda!
El único deporte que me enloquece es el boxeo tailandés.
El maltrato a las mayorías desposeídas
lo festejo con fuegos artificiales de fusil y estallidos violentos.

Piratas de los mares modernos,
hermandades y logias secretas,
delincuencia común mundial,
secuestradores y pandillas juveniles,
políticos corruptos y guerrilleros sin ideales,
fabricantes y vendedores de armas,
neo nazis, xenófobos y racistas,
policías corruptos, fanáticos religiosos y narcotraficantes,
cazadores de animales exóticos y fauna mundial,
ultraderechistas, ultra izquierdistas y partidos políticos sectarios,
psicópatas y pederastas,
gracias, muchas gracias por aceptar mis concejos,
para ellos pido ponernos de pie y brindarles un caluroso aplauso.


(Todos puestos de pie, aplaudieron por espacio de cinco minutos dando vivas a este sector humano. La Violencia continuó.)


Gracias a los hombres y mujeres que me gozan en secreto.
A la maldita paz, le voy a dar seis PAS, PAS con mi revolver.
Palestinos e israelíes gracias por su ejemplo mundial.
Todo escritor, artista y periodista que me moleste que se atenga.
De la agresividad humana soy su psicólogo.
Los barrios marginales de las ciudades los adoro
porque son mi caldo de cultivo.
Las organizaciones humanistas las detesto hasta la muerte.
Soy con mucho orgullo el exterminador de indios
desde la conquista hasta hoy.
Soy el comandante
de los pelotones de policías antimotines.
Odio a Solidaridad Internacional.

Dictador que no me use pierde.
Lideres mundiales que me injurien me las pagan.
En la sexualidad soy un experto.
Soy programador ejecutivo
de las empresas de comunicación mediática.
Yo me encargué de los tutsi de Ruanda.
Soy el entrenador de los asesinos en serie.
Los hindúes y musulmanes me tienen ritualizados.
Soy tan importante que algunos personajes me monopolizan.
Soy asesora comercial de los fabricantes de armas.
Soy la ilusión de los mercenarios.

Soy el ADN de un neo nazi.
Soy la esperanza de la juventud moderna.
También como la miseria,
soy la solución al problema de la natalidad.
No sé por qué me llaman callejera si soy tan casera.
Capitalismo que se respete
me considera como el mayor de sus bienes.
A Rigoberta Menchú la odio
y todos los ganadores de los malditos premios
de la maldita paz de Nóbel,
los odio hasta el mismo cansancio.
Yo fui el verdadero conquistador de América.
La crueldad y yo
fuimos los inspiradores para el descubrimiento de América.


Guerra santa, guerra económica, guerra energética,
o la guerra que sea, ¡la quiero ahora!
Entre Nerón e Hitler escojo a los dos.
Soy la general en jefe de todas las guerras civiles.
Soy el detonante de la mina quiebra patas.
Avaricia y lujuria gracias.
El expansionismo es mi gran ideal.
Soy la “fuerza mayor” según el derecho.
Estados Unidos es mi mayor productor y exportador.
Adoro al populacho peruano
por sus linchamientos de todos los días.
Adoro el saqueo
que los hambrientos vienen protagonizando
en los supermercados de América
y los países del tercer mundo.

Dicen los intelectuales, que sí saben,
que soy el único medio
para alcanzar la igualdad y la despreciable justicia;
ellos saben donde duermen las tórtolas,
ellos si saben, por donde le cae el agua al coco.
Sin mí el sometimiento no tiene chiste.
Soy el aliento del resentido con el fusil
y los francotiradores norteamericanos.
Me encanta el allanamiento de morada
porque me llevan al juez y al policía.
Soy lo único que persuade en cuestiones de moral.
Huracán que se respete me lleva en su ojo.

Gracias al excelentísimo Robo por llevarme a sus faenas.
No sé porqué le dicen amarillista
a los periódicos sensacionalistas si mi color es rojo coagulado.
Gracias corrupción por usarme en tus correctos fines.
Sin mí la inquisición hubiese pasado desapercibida.
De los hombres, mujeres y niños temperamentales
soy su psiquiatra.
Odio a los Menonitas
y todos los religiosos que viven en paz.
Fui el reglamento interno del apartheid.
Los católicos y protestantes me tienen de mediadora.
Poderosos del mundo,
la crueldad, la malicia y yo,
estamos a sus ordenes.
Gracias a mí existe la nueva especie humana llamada
desplazados, exiliados y refugiados.

Yo desintegro desde un hogar,
hasta un país enterito
y si me permiten hasta un continente.
Soy epidémica porque me llaman brote,
no me gusta mucho esta comparación
pero humildemente lo acepto.
Soy el gran premio a las rivalidades.
Según Nicolasito Maquiavelo y otros
yo soy la única razón de la paz en un estado.
¿No soy yo quien mantiene a los pueblos negros,
indios y mestizos en su lugar?

Los europeos fueron mis anfitriones en el pasado,
espero visitarlos de nuevo con la tercera guerra mundial.
¿Como utilizaríamos a todos los humanos si yo no existiera?
¿Que fuera del bozal de arepas
de los periodistas si yo no existiera?
Me disfrazo de nudista en el carnaval de Río
y gano buenos premios.
El temor y el miedo en los hombres son por mis principios.
Hasta culto propio tengo San Violenns, me llaman.
¡Soy el fin que se justifica!

(Los aplausos dados a la Violencia fueron desde este momento los más dignificantes y comentados en el recinto. Momento que aprovechó la Envidia, como moderadora del certamen y dijo:)

lunes, 7 de marzo de 2011

Norteamerica dice: !soy la crueldad! Por: Hernando Cortés Pico

Norteamérica dice: ¡Soy la crueldad!

Por: Hernando Cortés Pico

La elite sionista que gobierna a Estados Hundidos, que importa drogas en alarmantes toneladas y por todos los canales que su tecnología no detecta, porque que és la fórmula para la constante traba que mantiene el pueblo que parece que despierta, está llena de todas las crueldades que exporta con sus modos de vida desfasados con la realidad mundial.

El hombre y la mujer de todas las latitudes del mundo, es víctima de las normas conductuales que el maldito imperio reproduce hace ciento y pico de años. La crueldad, aunque es antiquísima como el mismo mundo, los Estados Hundidos los entierra en todos los rincones, especialmente en sus países lacayos y seguidores de su modelo de vida capitalista. La crueldad que enseña la conducta depravada y consumista norteamericana, hace su presentación y dice:

¡Soy la crueldad!
Crudelítás es mi nombre en latín
y soy la viva inhumanidad
porque convertí a mujeres y hombres en salvajes,
igual a mis formas de robar capital,
comenzando por la primera mano
que empuñó una quijada de asno o un garrote qué sé yo,
pero sé que lo hizo por envidia.

Lo único que sé,
es que la primera sangre que alimentó la tierra
yo la proporcioné y lo sigo haciendo,
porque soy el policía mundial
que pongo mi desorden ordenado donde quiero.
Irak, Afganistán, Sierra Leona, Sudan y toda África, Vietnam
Granada, Palestina y todo el pueblo árabe,
y como si fuera poco, tengo a Libia a punto de mi sopa.

Las acciones crueles de los poderosos
yo y solo yo, le doy el visto bueno
porque yo y solo yo:
Soy el bloqueo cubano
Soy el interés de los bancos de crédito
Soy el fabricante de armas
Soy la mina quiebra patas
Soy la cosa nostra de la mafia
Soy la cárcel tercermundista
Soy la memoria del holocausto nazi
Soy la mente de un neo nazi
Soy la capucha de un Kukuzklan
Soy las hambrunas de África
Soy el cinismo de un presidente norteamericano
Soy el país capitalista
Soy el premio Nobel de Paz
¡Ese y sólo ese soy yo!

Por mi,
me llaman potencia y nación poderosa
y mis ciudadanos drogados gritan, ¡soy norteamericano!
Tienen derecho a faltarle el respeto a raimundotoitomundo,
porque por mí
se confunde poderoso con maldadoso

Soy la simpatía de un político lacayo
Soy la enseñanza de un maestro de secundaria
Soy la limosna de un mendigo
Soy el pasaje de los desplazados
Soy la bomba de un musulmán aunque sea justa
Soy la transubstanciación de un católico
Soy la mentira de un judío pro-sionista
Soy el intocable de un hinduista
Soy el diezmo y el ayuno de un evangélico
Soy el flagelante de un ortodoxo
Soy la cocaína en el cerebro
¡Ese y sólo ese soy yo!

Soy el opio de un chino sin conciencia
Soy el licor barato del que habita en el tugurio
Soy el látigo de un papá que deja marcas
Soy la clínica de abortos
Soy el feto en la basura
Soy el ojo morado de la violencia familiar
Soy el asesino de un niño de la calle
Soy el salario mínimo de un tercermundista
Soy el documental de discovery
Soy las noticias de CNN
Soy la telenovela familiar
¡Ese y sólo ese soy yo!

Soy la placa de un policía delincuente
Soy el patriotismo de un soldado obligado
Soy la mente de un marine norteamericano
Soy la espalda del esclavo moderno
Soy el tatuaje y la cicatriz de un pandillero
Soy la hoguera de un hereje porque sigo ardiendo
Soy la verdadera inquisición
Soy el placer del sádico
Soy el camino del resentimiento
Soy el látigo de un cochero
Soy la instintiva hambre de un león
¡Ese y sólo ese soy yo!

Soy la rata y el mono del científico
Soy el ¡Ole! de un español y la estocada del torero
Soy la apuesta de un gallero
Soy el perro callejero
Soy la aleta de un tiburón y la grasa de una ballena
Soy el abrigo de visón
Soy el delfín en la red
Soy el cuerno de rinoceronte
Soy la pelea de un pit bull


Soy los malinterpretados libros sagrados
Nerón, Calígula y Bush los tengo en la gloria.
Soy la mente del pederasta o de un Obispo que és lo mismo.
Soy el maletín de un torturador.
Soy la satisfacción del masoquista.
Soy el desprecio de un racista.
Soy el racismo de negro a negro.
Soy el titular de un diario sensacionalista.
Soy la película subliminal.
Me doy gratis con saña y sangre al que a mí recurra.
Soy el drogadicto norteamericano.
Soy la venganza de un celoso.
Soy el legado de las guerras.
De anacaona fui yo el conquistador.
Mi gran gozo es el sufrimiento ajeno.
No me compadezco de nadie ni de nadies.
Soy el arroz limpio y el agua de café de los pobres
Soy la leche cortada de un massai.
Soy el prepucio de un judío.
Soy el clítoris de una niña musulmán.
Soy la chabola, el rancho y el tugurio.
Soy el cerebro de un analfabeta y es mi máxima expresión.
Soy la visión del imperialismo.
Soy la pena de muerte en un país desarrollado.
Soy el juez que condena a muerte.
Soy el verdugo del condenado a muerte.

Insufrible soy!
Soy la fuerza policial.
Soy los harapos del desamparado.
Soy el guardián de un niño de la calle.
Soy el policía de inmigración.
Soy el sueño americano.
Soy el aborigen que vive en el olvido.
Soy la esperanza de un polizón.
Soy la inversión de la NASA.
Soy el cerebro inexplorado.
Soy el invento del sida.
¡Quiero ver sangre!
Soy el motivo de las guerras.
Soy el triunfo de un sicario.
Soy la tierra del terrateniente.
Soy la sangre del campesino.
Soy la razón del serbio y la justificación del croata
y el orgullo del soldado judío que asesina palestinos.

Soy el bus urbano del tercer mundo.
Soy la limusina de un rico.
Soy la abuelita protectora.
Soy el frio de un mercenario.
Soy el niño y el desamparado en la acera.
Soy el medico mercantilista.
Soy el preso sin juicio.
Soy la escuelita sin pupitres.
Soy la universidad pública sin cupos.
Soy el hospital sin medico y sin camas.
Soy los seis meses de salario que no llegan.
Soy el seco golpe en el concreto del suicida.
Soy el balazo de gracia.
Soy el lazo de la horca.
Soy la cámara de gas.
Soy la inyección de morfina.

Soy el martillazo en el dedo.
Soy la uña encarnada.
Soy la venganza iraquí.
Soy el matrimonio del monarca y el divorcio del mismo.
Soy la puñalada trapera.
Soy el corte en la garganta.
Soy la inyección letal
Soy el tatuaje de un yacuza.
Sangriento soy!

Cruelmente hablando violencia y crueldad la llevo a mis invasiones.
El léxico que uso y me gusta es:
catastrófico, violencia, asesinato, atentado,
explosión, bomba de neutrones, submarino nuclear,
planta nuclear, ojiva, armamento, potencia militar, crimen,
homicidio, reyerta, guerra, venganza, atrocidad, terror,
monstruoso, barbarie, miedo, trágico, desastroso
y…así por el estilo.
Soy la hipocresía de los derechos humanos.
Soy el evangelio de la ignorancia.
Soy yo, norteamericana, la que impongo la tendencia humana.

¡Patria socialista o muerte!
Chávez es socialismo!
nandopico@yahoo.com

Policías, soladados y mercenarios del capitalista, serviles de sus verdugos. Por: Hernando Cortés Pico

Policías, soldados y mercenarios del capitalista, serviles de sus verdugos

Por. Hernando Cortés Pico

Mientras en la República Bolivariana de Venezuela, el Gobierno, toda nuestra Fuerza Armada y la nueva Policía Nacional, busca todas las formas teóricas y prácticas de humanizar a servidores públicos uniformados y concientizar sus acciones cómo hombres y mujeres de su mismo pueblo para servir a su pueblo, en otras latitudes del capitalismo, la situación social está advirtiendo que no resiste más atropellos de parte de policías, soldados y mercenarios. Son pocos los líderes políticos, religiosos, místicos u otros muy escasos, que están luchando frontalmente contra la injusticia globalizada que el capitalista impone subyugando en lo material y mental a sus semejantes.

El capitalista crea todo tipo de caos sutil o descaradamente, y entre éstos, la criminalidad que se conoce cómo delincuencia común, para justificar e incrementar el pie de fuerza de cuerpos policiales represivos. A más delincuencia común real o supuesta, más policías, detectives secretos, “privados” y en las sombras, y más soldados “regulares y mercenarios. En este caso, sólo tomaremos la problemática del policía, y cuando profundizamos en este asunto y vemos que ese policía, civil o uniformado y licenciado para cargar un arma y proteger la comunidad de esa bien “craneada” y creada delincuencia, nos damos cuenta que ningún delito de los que los cuerpos de seguridad pretenden combatir, disminuyen en los países capitalista o serviles del capitalista.

Antes al contrario, aumentan y arrastran a policías honestos que también se corrompen individualmente o en conjunto, se unen al delincuente o forman sus propias bandas, y arremeten contra la población que supuestamente espera de ellos la protección. Y no podemos culpar al policía que desvía su función, porque ese funcionario policial sólo es otra víctima de la trama, delincuencia- inseguridad que tiene en sí, otro fin. ¿Cuál es el fin de la creación de policías sin formación humanista y sin dignificar sus funciones y responsabilidades en el mundo capitalista?

El policía que no se dignifica y se recluta por necesidad del mismo sector humano donde se destina para combatir la delincuencia, tiene como fin último y exclusivo, la protección de la clase capitalista que a la sombra, confecciona los reglamentos del policía, su bajas remuneraciones económicas que lo obliga a delinquir y a sentirse rechazado sin importarle sus actos, ni la opinión de la comunidad de la cuál inconscientemente toma venganza cuando delinque, y porque sabe que la clase dominante sólo le utiliza para que proteja sus bienes materiales y su integridad física.

Razón suficiente para que crea y le hacen creer, desde el aspirante y el policía activo, que ser policía, es una manera de conseguir por la vía violenta o “pasiva” pero delictuosa, activos monetarios que aseguren su inmediato futuro.

Futuro económico que en el mundo del argot popular se llama: “coronar un negocio”, que generalmente se “corona” con robos, narcotráfico, chantajes, torturas y asesinatos. En Venezuela lo vivimos en la cuarta República y hasta hace poco, cuando la policía se involucraba a bandas asaltantes de bancos, secuestradores, guardaespaldas de reconocidos capos o empresarios privados y pare de contar; situación que vimos hasta en la respetable Guardia Nacional y hasta el mismo ejercito, cuando también eran utilizado en actividades productivas de la elite y contra la represión y protestas que verdaderos estudiantes y pueblo, protagonizaban en busca de reivindicaciones sociales de todas las áreas.

Y remacho, en nuestra patria, la Venezuela Bolivariana en transición al socialismo, hoy se forma un policía humanista para sí mismo y para un verdadero servicio a la comunidad Nacional, a la vez que se dignifica con un salario a la altura de sus responsabilidades y necesidades, al mismo tiempo que se buscan las maneras de también dignificar sus familias con viviendas y otras comodidades para cumplir con el principio, “a cada quien según su trabajo”.

Pero vamos al grano en la rodilla. El capitalista ya tiene suficiente escuela y suficientes eslabones tejidos en sus cadenas de maldades, que hacen de los hombres y mujeres uniformados, autómatas sin escrúpulos que ejecutan acciones contra el pueblo del que fue extraído. Le convencieron que el delincuente no es producto de sus políticas económicas, de la ignorancia inculcada y de la inconsciencia que lo conduce hacia actos contra sí y su comunidad.

Al policía que se recluta del mismo sector que maltrata el capitalista, lo hace porque le educan a discriminar a los suyos y rendir sus facultades mentales y físicas al verdugo que lo utiliza de manera irracional, cuando le vemos con escudo, casco y mandarria antimotines, arremeter contra manifestantes que de seguro son sus vecinos del barrio, que frecuenta los mismos sitios de recreación familiar, que sus hijos van a la misma escuela que los suyos, que quizás tiene un salario igual o menor al suyo, y que de seguro la protesta es por reivindicaciones que favorecen también al policía que le maltrata.

La vieja consigna que se grita en las manifestaciones y dice: ¡el pueblo uniformado también es explotado!, revienta contra los oídos de ese policía alienado por el odio que el capitalista inculca en su subconsciente y le hace un verdugo más contra sí mismo y contra ese pueblo que también lo defiende a él.

Pero ese policía todavía se convierte en una herramienta desechable por el capitalista, y sin saberlo, cuando a nombre de quien lo utiliza, acomete acciones degradantes y extremas. Son conocidas las historias de los policías, uniformados y detectives en América y el mundo, que fueron usados y todavía lo hacen, para conformar cuerpos de extermino que llamaron con nombres estrambóticos y los disimularon como: cuerpos de profilaxis social, la terrorífica mano negra, o personajes que a la sombra asesinan selectivamente desde el delincuente común o el drogadicto de calle, hasta el sindicalista y líderes cívicos bajo cuya modalidad de extermino queda totalmente impune la ejecución.

Pasa en Colombia, Centroamérica y África en este momento, y ya sabemos que las ONG y los organismos de derechos humanos socios del capitalismo, dejan pasar el tiempo y las masacres accionadas por funcionarios policiales o militares continúan en total impunidad.

El capitalista sabe a ciencia ciertísima, que con policías, detectives u otros miembros destinados al “servicio” de la seguridad pública, sus acciones delictivas llamadas de cuello blanco, y sin que ese uniformado lo sepa, lo convierte en honorable hombre de negocios protegido con licencia de corso porque su espalda está guardada. Y para tener a este hombre o mujer a su servicio como herramienta útil y desechable que manipula a su antojo, usa el “profesionalismo” del psicólogo conductual y otros profesionales al servicio del capital, que idiotiza la visión, labor y servicio humanista de ese individuo.

¿Qué hace al policía “servirle” ciego a ese capitalista y al sistema que lo convierte en asesino, delincuente o cuando mínimo drogadicto? La educación humanista que se le niega en primer lugar. Los beneficios bajo la mesa que le compra su conciencia como sucede en Colombia, Honduras, México y cientos de países del mundo capitalista, que le dan unas limosnas materiales, ascensos y vacaciones por los asesinatos que bautizan “falsos positivos” o a los marines mercenarios norteamericanos que le dan impunidad de actuar delictivamente en los piases donde son destinados, además de proveerles la dosis personal de heroína y otras drogas que los convierte en salvajes y los ascensos a cuerpos de “élite”, más por sus acciones contra todo y contra sí que por su honestidad.

En este preciso instante en la República Bolivariana de Venezuela, el Concejo de Gobierno, lleva a cabo una revisión profunda de esa problemática Nacional, donde todos los implicados se comprometen a hacer aportes para dignificar la labor del Policía Nacional con carácter humanista.

En nuestra Venezuela, desgraciadamente, todavía tenemos un rezago de esa policía capitalista que incursiona en el 20% de los delitos “suaves” y extremos que hacen de la inseguridad uno de los flagelos heredados donde nuestro Gobierno hace lo imposible por resolver.

Flagelo Nacional que los enemigos de la Revolución magnifican y tienen como matriz de terror para engañar al pueblo y la comunidad Internacional. Gracias a las políticas de nuestro Gobierno, ya se ven los resultados positivos de ésta tarea, donde la comunidad participa y la criminalidad ha bajado en muchos puntos de la geografía en más de un 50%.

La visión humanista del Presidente Chávez, tiene como objetivo personal, con la colaboración de todo su Gabinete Social y comunitario, dignificar la labor del hombre y la mujer que presta este servicio por vocación o economía. El humanista policía venezolano, aprendió y sigue interiorizando, que la seguridad del pueblo venezolano, del cual él hace parte, es la garantía de su propia seguridad.

Ahora bien, el soldado “regular” que presta su servicio militar en cualquier país del mundo, también debe saber que su labor es la protección de la soberanía de su Nación. Pero de una Nación que por la rapacidad y la falta del respeto que hacen las potencias mundiales, se ve obligada a tener una defensa armada.

Sólo el capitalismo, el egoísmo que representa, y el robo de materias primas y la injerencia que practica en el mundo, cómo lo vemos en la actualidad con Libia e Irak, además de las docenas de guerras y guerritas que tiene regadas por el mundo, hacen que los soldados existan. Y sin embargo, en los países donde el soldado se usa para arrinconar a los pueblos, también, ese militar extraído del mismo pueblo, masacra a sus hermanos sin cuestionar sus actos.

Militares que son usados para atropellar como los soldados de la OTAN, los marines norteamericanos y sus aliados. ¿Por qué un marine y los soldados de los países capitalistas aliados acribillan a sus hermanos de la humanidad lejos de sus fronteras y ellos y sus familias pareciera que no se inmutan? ¿Por qué los soldados del mundo capitalista no hacen una reflexión sobre su papel? Los soldados con la marca del capitalismo, por más salvaje que parezcan, actúan por el mundo dando gaznatadas y asesinado inocentes, porque la conductividad los transforma en maquinas que con armas sofisticadas se les hace creer que son la defensa de los principios de un capitalismo salvaje del cual ellos ignoran las verdaderas consecuencias.

Y además de esa maldad ignorante de cualquier soldado de las “potencias” capitalistas y sus lacayos, está la insensibilidad de sus familias, repito, que deben ser, entre otros responsables, quienes llamen la atención de su ser querido uniformado que el capitalista deshumanizado convirtió en servil.

¡Patria socialista o muerte!
Chávez es socialismo!
nandopico@yahoo.com

domingo, 6 de marzo de 2011

Dialogos de los vicios. Hernando Cortés Pico. Parte Cinco

Dialogos de los vicios. Por: Hernando Cortés Pico Parte Cinco

La Amargura
¡Soy la Amargura y punto!
Diferente soy a la hiel
y lo amargo de muchas plantas,
pero en las emociones de las mujeres y los hombres,
mi gusto es peor.
No me hace reír ni el patas.
La agresividad y la ironía es mi cedula de identidad.
La corrupción me da dividendos
y por esto me dicen nacionalista.
El ostracismo social yo lo promuevo.
Tengo anzuelo propio y pesco en la actitud mundial
que los hombres mantienen.
La religión me ayuda mucho.
Me escondo en la casa
pero cuando salgo a la calle todo lo vomito.
El llanto y la lagrima la pago bien.
Soy el gran distanciador de los hombres y mujeres alienados.
Soy la aflicción y el disgusto.
Soy el trago de la ira.
Soy el disfraz del malgeniado.
Soy la actriz de la melancolía.
Soy la soledad del ignorante conducido.
Soy el mismísimo temor.
Soy la disculpa del divorcio.
Soy el desencanto de la vida.
Soy la desesperación del fracasado.
Soy el desahogo del desamor.
Soy la amistad peligrosa.
Soy la visión del pesimista.
Soy la esperanza del profesional sin vocación.
Soy el desengaño.
Soy la meta de la prostituta.
Soy la compañera del filósofo resentido y soñador.
Soy la compañía del aislado.
Soy el convento del escape.
Soy el sentimiento del poeta y la frustración de las letras.
Soy la expectativa del exiliado.
Soy la religiosa tribulación.
Soy la tragedia realizada.
Soy la cita del plantado y arrogante.
Soy la ulcera y el dolor de la migraña.
Soy la inspiración del discriminado.
Soy la desesperación y la agonía.
Soy el amigo del marginado.
Soy la desgracia familiar.



(Modesto aplauso con un poco de su medicina le dieron a la Amargura. El Facilismo intervino.)




El Facilismo
Soy hijo natural de la distinguida pereza y el cinismo.
Mis padrinos de bautizo son el Temor,
el Engaño, la Incredulidad y la Mezquindad.
Mi amiga especial es la Apatía,
y tengo la tendencia a las cosas superficiales
gracias a los genes de mis padres.
¿No soy yo el que fabrica carteristas, atracadores,
estafadores, matraqueros, curas,
malandros de todo cuño, ladrones de autos y políticos?

El esfuerzo es un problema para mí
y hago desistir a los estúpidos humanos de todo arranque.
Todo hombre o mujer que poseo lo ubico en el montón.
Estoy enquistado en las masas de todo el mundo,
por lo blanda y manejable.
Los norteamericanos son mis mejores y fieles servidores
con esa agradable cosa de los bonos.
El latín me llamó facilís facilitás
y soy la probable posibilidad.

Soy la esperanza del religioso.
Soy la mismísima docilidad por no sacrificarme para nada.
Soy como los que poseo, ma- ne- ja- bles.
Vicio humano habido y por haber,
me debe a mí sus victorias,
porque soy yo quien inyecto a los inexpertos hombres
a no hacer ningún esfuerzo mental,
y los obligo a aceptar sus fracasos por que así es más fácil.
Insto al facilista a que otro sea su conciencia.

Yo tengo en mi poder a los religiosos, los sectarios,
los seguidores de la política y políticos sucios
y al empleado que solo busca su ahoramismo y su jubilación.
Soy la pensión del jubilado.
Los docentes del mundo capitalista me adoran
y la prostitución es ejemplo de mi grandeza.
La tenacidad y constancia la volví papilla
porque aquello de fácil-mente solo es una mente perezosa.
Mi gran cualidad consiste en que si no es fácil no voy.

Los condescendientes son mi gran producción.
Gracias a los padres de hoy,
por convertir a sus hijos en dignos poseedores de mis encantos.
Gracias a los derechos del niño por facilitar mi trabajo.
¡Si no es de oportunidad, ni por el carajo!
Los usureros los adoro por su invento de “facilidades de pago”.
Soy la condición del menor esfuerzo.
Me gusta la actitud de la corrupción policial,
porque han facilitado todo tipo de delincuencia en todo el mundo.
Los políticos me la deben toda porque por mí trabajan a sus anchas.




(Fuertes aplausos siguieron la presentación del Facilismo. La Injusticia intervino)


La Injusticia
El latín me llamó iniustítía.
Soy la melliza de la maldita justicia
pero al revés y porque soy más IN.
Soy la que impero en este delicioso mundo
que muchos equivocadamente llaman cruel y salvaje.
Soy la realización del guerrillero y del revolucionario,
que el oligarca tilda de terrorista.
Soy la razón del delincuente común.
Me fascina hasta los huesos la semántica del injusta-mente.
Injustificable es lo que hacen un montón
de deliciosos desgraciados,
cuando enseñan cosas desagradablemente buenas
a los hombres y mujeres dizque de buena voluntad.

Soy la sombra de los políticos neoliberales
y el estratificador de las castas.
Yo sostengo el látigo y los desprecios de la razas.
Un poderoso y yo,
yo y un poderoso ¡yuntas por siempre!
Religión y yo, o, ¿yo y la religión?
Soy la miss mundo de la sociedad actual.
Por mí se acabaron los despreciables indios en Norteamérica
y el fin último de mis metas es la desigualdad.
El único que no se alegra conmigo
es el excomulgado amor y no sé por qué.
¿Que tirano puede gobernar sin mí?

¡Pregunta de kinder!
¿de la zanahoria y el garrote, yo que soy?


Soy el mercader de las religiones.
¡Los sensibles de mis actuaciones que se vayan al carajo!
El colonialismo y el imperialismo me lleva en su bolsillo.
Soy la mente del Guerrerista.
Soy el látigo de un papá despapáinado.
Soy el deseo del dominio.
Soy el desprecio personal.
Soy la seguidilla de la envidia.
De Asia, África, y América latina, soy su reina.

Soy el salario del trabajador tercermundista.
Soy la guía espiritual de FMI y del BM.
Del BID soy su secretaria privada.
¡Del prójimo ni me hablen!

¡Otra de kinder!
¿que es la opresión?

Soy la razón de un paro laboral y la piedra del estudiante.
Soy el gas y el garrote del policía anti-motín.
Aviso a gobiernos neoconservadores y neoliberales
que tengo una fabrica de botas militares.

¡Otra para kinder!
¿por qué el feminismo?

Soy la balanza que sostiene la diosa Temis.
Yo dicto los libros de educación secundaria
en los países tercermundistas.
Maldigo al código de Hamurabi
y los gobernantes que pretendan copiarlos.
Las cuestiones raciales y yo, es la misma vaina.
Yo tengo el censo mundial de las mayorías.
Odio a los teólogos de la liberación ¡y quedan excomulgados!
Mi mayor cualidad se la debo al excelentísimo cinismo.

(El Cinismo hizo venia y fue seguido de aplausos para la queridísima Injusticia)

Soy la contraria de lo que la humanidad entera perdió.
Soy lo que gracias a Dios y los hombres falta.
¿Una mente injusta?
¡exactamente como lo dice la academia, injusta-mente!
¡Odio con todas mis vísceras a los que piensan en la equidad!
¿Que seria de los poderes terrenos sin mi practica?

La sociedad entera vive su propio limbo gracias a mí.
¿Que fuera de los abusos si yo no los instigara?
Las religiones se hicieron grandes gracias a mí.
Soy la bandera y el logo del comercio internacional.
Mi predominio es y será lo más sublime a los ojos de los hombres.
Gracias al Asesinato,
por prestarme sus servicios cuando de imponerme se trata.

(Tu sabes que soy rápido y benevolente con eso de proteger tus encantos. Dijo el Asesinato. La Injusticia continuó)

Soy lo más importante
con que cuenta el hombre para sus inmediatos triunfos.
Odio al maldito amor
porque por ese desgraciado muchos me han desplazado.
Odio hasta los huesos a Teresa de Calcuta y al Gandi.
Odio todo tipo de honradez.
Soy lo que sostiene al tirano y la física dictadura,
además de sostener a todos los lacayos de los imperios.

Soy el abogado Ad honoren de Pinochet.
Yo distraigo a las madres de la plaza de mayo,
a las viudas de Irak y los huérfanos palestinos.
Soy el topógrafo de los terratenientes.
Las ideas de los guerreristas las sugiero yo.
Los hombres que me poseen
son testigos de los premios que acredito.
¿Quien osa vencerme?

Gracias Ignorancia por trabajar a dúo conmigo.
¡Quien libró a las Americas de los indeseables indios! ¿no fui yo?
Yo doy cuenta de la desolación.
Soy la ley y las magistraturas de todo el mundo.
Poseo la mente de los que lograron y logran el maldito conocimiento,
para idiotizar con mentiras sueños y temores.
Soy el psicólogo de las castas hindúes.
Soy la amnistía de los créditos mundiales.
Soy la razón estúpida de los rebeldes.
y soy el aliento de las guerrillas mundiales;
lastima que traten de impedirme.

¿De que pobreza mundial me hablan?
El deseo de dominio innato en los hombres
los obliga a buscar mis cualidades,
¿hay algo de malo en eso?
¿Quien dice que es malo el racismo?
¿Quien se atreve a decir que es malo el desprecio?
Opresión que se respete me tiene de rectora.
La pobreza extrema es mi gran empresa.
Del atraso mental y material del hombre soy su protagonista.
Etnias de segunda que existan alrededor del globo
los dejo donde están y punto.
Soy el carcelero de los campesinos en el tercer mundo.

Capitalismo salvaje también me llaman, me gusta ese apelativito.
¿Que seria de las ciencias políticas sin mi cátedra?
Sociedad moderna industrial
que quiera mantenerse en la cumbre que no me suelte.
Soy el vigilante de los impuestos mundiales.
¡Quien mantiene a los haitianos donde están! ¿no soy yo?
Sin mi firma el diploma de un abogado no es valido.
A todo predestinado yo le doy la unción.
Humano que no me use lo pongo a sufrir.
Soy el que alimenta al resentimiento
y mantengo a las minorías como poca cosa.
Odio a Nieztche, a Sócrates y al que colgaron,
y escritores y poetas que se quejen de mí, ¡los veto!


(Todos, levantándose aplaudieron y tiraban pétalos de flores a la Injusticia. Del Pesimismo era el turno y dijo: )


El Pesimismo
Soy el pesimismo
y estoy seguro que soy el único que no recibe condecoración hoy.
Soy la gran tendencia del juzgar las cosas
en su parecer más desfavorable.
Soy la divinidad de la gran mayoría de hombres
y mujeres en este planeta,
porque los convencí que este mundo no lo arregla ni el putas.
Esta la pura verdad,
yo creí que la pelea con el desgraciado positivismo
la tenia perdida, pero no sé como le gané.
Y la verdad que la vida para mi está un poco regular;
yo creo que más mal que bien ¿cierto?

El que usa mis cualidades es un humano agradable,
yo creo que el mundo me mantiene viva y coleando
por mis actitudes, porque me parezco a los humanos ¿cierto?

Soy el mal antes que el bien
¿Será verdad lo que digo?
Yo creo que soy filosófica ¿cierto?
Yo le aseguro a los hombres que el mundo es malo,
que la vida es mala,
que el hombre no tiene remedio ¿cierto?
Yo creo que soy el seguro estado mental negativo ¿cierto?
¿Será que por mí los hombres viven enfermos,
perezosos, y sin ilusiones?
Yo creo que soy la visión de lo peor.
¿Será que soy la pobre imaginación?
Yo creo que el Job de la Biblia fue mi mejor ejemplo.

Creo que soy el protector de los miserables de cuerpo,
alma y espíritu.
¿Será que conmigo todo es ilusorio?



(Que termine. Decían todos en voz baja)


Yo creo que soy la lucha sin fin y el dolor.
Yo casi estoy seguro que el optimismo es mi peor enemigo.
¿Será que soy la nostalgia y la desolación?
¿Será que soy la que invade el pensamiento de los intelectuales
para que crean que los hombres del montón no tienen remedio?
Yo no estoy seguro,
pero creo que cuando me adueño de una mente no hay tutia que valga.
El mundo fue y será una porquería ya lo sé,
en el 506 y en el 2000 tambiénnnnnnn!
Gracias a Rolando Laserie,
por el maravilloso mensaje que dio a todos los latinos,
lo tararearon y lo tararearon y lo bailaron tan pegaito,
que hoy viven su profecía.

Creo que soy lo confuso y lo sufriente.
Lo intangible lo convierto en trágicamente terrible ¿cierto?
¿Será que todo lo convierto en inaccesible?
Yo creo que soy la fe de los católicos.
¿Será que la medicina me agradece
la cantidad de enfermos psicosomáticos que le produzco?
Soy el consejero de un hipocondríaco ¿cierto?
Yo no estoy seguro, pero creo que soy el miedo y el temor.
¿Será que yo estanco a los hombres?
Yo estoy casi seguro,
que hago sentir repugnancia hacia todos y hacia todo,
pero más hacia sí mismo ¿cierto?
¿Quien me vence en este mundo donde yo mismo enseñé solo lo limitante?
Gracias a mí,
los terrenos aceptan con todo su positivismo sus males.
Soy el mejor de los maestros,
porque mis sutiles instrucciones
son aceptadas por la sociedad entera ¿cierto?

¿Quien rompe su cerco de incapacidades cuando mi fuerza posee?
Yo casi estoy seguro que soy el vivo conflicto interno.
Yo fui el que acuñó la frase: “La cosa está dura”.
Soy la derrota del político, ¿cierto político?
Los fariseos y yo crucificamos a Cristo,
y seguiremos crucificando todo Cristo que salga por ahí.
Filosóficamente hablando soy la única verdad.
Soy la venda de la historia y el sostén de la moral.
Ya lo dijo alguien, soy el artífice de la comedia humana.
Como está el mundo creo que soy la esperanza de la vejez.
Yo creo que no estuvo bien lo que dije,
pero yo creo que ya terminé ¿cierto?




(Inundándose todos de la Hipocresía, aplaudieron con mucho pesimismo. La Malicia intervino)




La Malicia
Soy malitía malitiosus según el latín.
Soy la intención solapada,
lo ordinario, maligno y picante cuando digo o hago algo.
Soy la mismísima maldad solapada.
Las malditas virtudes me tienen pánico.
Maldad, maldad y más maldad es mí gran cualidad.
La inclinación a la maldad en los humanos, yo la apoyo.
Siniestros llaman a los hombres que a bien me usan, pero,
los protejo con mis amigos la Hipocresía y el Asesinato.
Los pensamientos malos de los cultos e incultos,
¿no soy yo quien los promueve?

Soy lo sutilmente perjudicial
y penetro con sutileza y sagacidad.
En los hombres y mujeres ordinarios tengo mi templete.
Yo soy el único bien con que cuenta un ignorante
y un intelectual también.
La sátira para ver que pesco es mi estrategia.
Soy la palabra de la sentencia y de la ofensa.
Soy el recelo y la sospecha.
Todo cuanto gira a mí alrededor lo presumo
y maleando a uno contra otro ¿quien me gana?
Maliciosa-mente en una mente malita.
Lo ajeno en palabra lo juzgo mal.
Gracias a la distinguida ignorancia,
puedo ser la única herramienta del hombre del común,
del religioso embaucador y los políticos serviles.

Mientras más me desconocen los despreciables hombres
más poderosa y disimulada soy.
¿Que ignorante o intelectual que me usa,
no está donde está gracias a mí?
Por algo se acuñó la frase “malicia indígena”.
Maliciados y maliciosos los daño por igual.
De los inteligentes me burlo cuando los poseo y mermo su intelecto.
Los asesinos y hampones me adoran.
Entre los hombres y mujeres de hoy, se aconseja el poseerme.
También me llaman “malicia criolla”
porque ¡ah picara que soy!
De la naturaleza animal el hombre me extrajo
y me dio el privilegio de bajarlo al reino animal.
¡En cuestiones sexuales soy una experta!


(Aplausos desganados de los asistentes porque esperaban más de la Malicia. Todos se pararon con atronadores aplausos porque el Poder, era el siguiente expositor)


El Poder
Soy el Poder del latín potére.
Yo y solo yo,
faculto al despreciable terreno
para hacer lo que yo y solo yo disponga,
porque yo y solo yo,
lo guió a la maldita bondad o a mis propias y perversas acciones.
Yo facilito a los pervertidos a subir muy alto
o bajarlo tan bajo como al mismísimo infierno.
Soy la fuerza, porque mi fortaleza la doy a más no poder.
Tengo la capacidad de dar y negar, reducir o agrandar.
Tengo la cualidad de hacer odiosos a los humanos
aun consigo mismos.
Y tengo la frialdad o el calor de la precisión.

Soy la debilidad o la flaqueza.
Soy lo necesario y lo innecesario.
Soy yo quien dicta la aversión.
Soy aborrecible solo con verme u oírme.
Soy el privilegio de lo que suceda
para el insignificante bien y para el idolatrado mal.
Prevengo a mis fieles usuarios en el ejercicio de sus acciones.
Soy el acaso y el quizás.
Educo al hombre desde niño para ejecutar lo que se me antoje.
Me embutí en los gobiernos imperialistas
y les doy a los países pobres
todos los días de mis jugos… ¡eh digo! de mis yugos.

¡Quien posee la sociedad desde los viejos tiempos?
Soy el dominio, el imperio,
la facultad y la jurisdicción que otorgo a un hombre o mujer
para mandar o ejecutar algo, y esto, lo dicen ellos mismos.
Soy la fuerza el vigor y poderío.
Soy lo supremo de todo estado capitalista
y de los países sátrapas.
Soy la guía mental de un gobernante o un científico déspota.
Me valgo de los más capaces a mi manera
para dictar las leyes a los mortales.
Quien convirtió las religiones en intocables, ¿no fui yo?
¿Quien no me desea?

Soy yo quien incita y excita.
Exagero la grandeza y los meritos terrenales de los hombres
que me buscan con ambición.
Soy el oro y soy el todo de la tierra.
Poderosamente, es como se lee y se pronuncia,
pero los que poseo con mi poder en la ignorancia,
me importa un pepino que me comprendan desde este termino.
Soy el secreto y la seguridad de un rico.
Soy el fin de los hombres
porque, ¿quien no me busca hasta el cansancio?
Soy lo más grande y lo excelso, acaso,
todos los que imponen su voluntad sobre los otros ,
¿no soy yo quien los posee?

El derecho me simplifica y me aplica en sus condicionadas leyes.
Los imperios me distribuyen y aquí aprovecho yo.
Los rangos en la empresa y la milicia los subo a la cabeza.
Por mí la religión triunfó sobre la razón y la sinrazón.
Son mis virtudes las causas de las benevolentes guerras.
Convierto en desierto lo que se me antoje
y mi fiel testimonio hoy, lo muestro en Irak.
Soy el consejero de un sionista.
Soy el político del imperio y su lacayo,
el gobernante sin patria,
el cardenal pedofilo,
el gahon judaizante y egoísta,
el imán que permite el maltrato de su pueblo,
el potentado miserable y avaro,
el general alcahuete y asesino,
el hombre y la mujer del común,
que ignora su potencial.

Me llaman ejecutiva y con humildad lo acepto.
No me conformo con poco, para mí es todo o todo.
Lo absoluto es mi visión.
Los organismos militares yo los inventé para mi protección.
Mi verdadera naturaleza se la otorgué a los norteamericanos.
Incrusto los miedos en el fondo del subconsciente humano
a base de terror.
Quien redacta las constituciones y sus micos ¿no soy yo?
Soy incontrolable cuando me desbordo.
Todo el que se oponga lo devoro.
El Terror, la Violencia y la Crueldad son mi mano derecha.

(El Terror, la Violencia y la Crueldad dijeron a coro. Sabemos lo que significas en nuestras vidas y estamos a tus más excelsas disposiciones y caprichos; es un honor ser usados por quien es más grande que nosotros. El Poder continuó)

Yo y solo yo, invierto las jerarquías.
Mi máxima expresión es el dinero.
Todo el que me posee en moneda legal y corriente,
posee todo lo que a las malas o a las malas se le antoje.
Los jueces y magistrados los doblego.
Yo impongo la conciencia de los pueblos débiles.
Soy el delito del cuello blanco
porque soy yo quien confecciona los cuellos.
Soy el que manipula la mentira y la convierto en verdad.
Soy el Vaticano, la Casa Blanca y el Pentágono.
Soy la sangre azul que corre en las venas del superior.
Soy el dueño absoluto de la información y desinformación.
Soy el secreto bancario suizo.

Soy el avión fantasma.
Soy el muro israelí y el moderno de Norteamérica
¿Que fuera del abuso sin mí?
¿No me deben las religiones su estatus?
Cuando me decido voy hasta los extremos.
Todo lo ordeno y lo desordeno.
Todo en lo absoluto lo controlo.
Yo invento los partidos políticos y el anarquismo.
Yo aniquilo culturas y pueblos.
Soy el senado y la cámara de los países imperialistas.
Soy la idea descabellada y cruel.
Soy el conflicto humano en el interior.
Soy la idiotez sobrenatural.
Soy lo arbitrario y lo ilimitado.

Soy la junta militar.
Soy la hermandad y la logia.
Soy la magia y la hechicería.
Soy la maldad heredada.
Soy la universidad elitista.
Soy el arte y el cine neoliberal.
Soy el machismo estúpido y el feminismo ingenuo.
Soy el absolutismo.
Yo digo quien puede y quien no puede.
¿Poder político del pueblo? ¿Quien dijo eso?
¿La voz del pueblo es la voz de Dios? ¡Mamola!

Soy el diseñador de las armas nuevas.
Soy el objetivo de la condición humana.
Soy la vida y la muerte.
Soy el leonino ideal.
Soy la filosofía impuesta.
Soy el empleo y el desempleo.
El sagrado odio y el desventurado amor yo los controlo.
Yo subvierto cualquier valor.
Soy la razón de los egoístas.
Soy la estratificación.
Soy la dinastía y el linaje.
Soy el protector de la aristocracia.
Soy el petróleo de los países egoístas y salvajes.
Soy la letra firmada y muerta.
Soy la meta de un clase media.
¡Soy lo insaciable!


(Se pusieron de pie y con respetuoso aplauso lo hicieron por largo rato. El poder tocó las fibras del sentimiento de los vicios. El Alcoholismo, es un vicio externo, pero trae una alta incidencia de tragedias emocionales individuales y colectivas, tomó la palabra.)




El Alcoholismo
Mucho gusto Hip!
Soy el alcoholismoagudocronico, ¿larguito no?
Soy hip, el abuso del vino.
Soy el compulsivo hip, degenerado.
Me convierto en hip, sana enfermedad.
Emboto, embrutezco hip, daño el cerebro
del repulsivo hombre sin misericordia.
El sistema nervioso lo vuelvo una etcétera
y bajo las defensas hip, regalo enfermedades
a los hombres y mujeres que me saborean.

¿La cirrosis hepática no me lo debe todo a mi?
¡El delirium tremens es mi estrategia numero uno!
¡Viva el eterno tufo carajo!
Saturo hip, presaturo.
Metabolismo que se resista lo vomito.
Hígado hip, células, ¡aquí Toy!
El alcoholímetro avisa cuantas copas me faltan.
Los alcoholizados me deben su nombre a mí.
Las mujeres hip, los jóvenes ya son mis clientes favoritos.
Soy el estrés social hip, psicológico.

Soy el refugio del desamor.
Soy la solución del frustrado.
Soy el principal responsable de la genética deforme.
Soy el consuelo de los perdedores.
Las religiones me amplían.
Los católicos me transubstanciaron
y me coronaron como la sangre del divino maestro.
Soy el depredador de la inseguridad.
Las relaciones humanas conmigo se hacen más llevaderas.
Soy la cortina de humo de la realidad.

La reputación de los hombres la tiro al piso hip, la pisoteo.
Después que me agarro, ¿quien me suelta?
¡Abstinencia te odio!
¿Control sobre mí? ¡las pelotas!
La ulcera es mi creatividad.
El síndrome fatal es otro inventito mío.
Soy un convencido
que Alcohólicos Anónimos, no es tan anónimo que digamos.
Hay un milloncejo, que a mí piden concejo.
Poseo familias enteras de generación en generación.

Tengo un gran consejo para los humanos,
que si quieren tener un alcoholitico,
sea ustedes unos grandes alcohólicos.
Le dañé la carrera, la familia y la vida a más de uno.
Soy el presente de un fracasado.
Mi orgullo es la producción de hijos deformes y no deseados.
Tengo un montón de hombres y mujeres
que si no es con mi ayuda, nada de nada.
¡Trabajadores uníos a mi alrededor hip, trabajáis mejor!

Soy el rompe tímidos.
Soy el único que aumenta el tamaño del hígado.
De intoxicación que no me hablen que no me interesa.
Soy el instructor hip, amigo del conductor de autos.
Soy la inspiración de la lengua.
Yo con mucha sinceridad les digo que modifico la conducta.
Soy el camino más fácil a la cocainita.
Manejo a las mil maravillas el mal carácter.
Muchos políticos si no es por mí no hablan.
Es más, yo aliento el cinismo de un político.

A los rusos yo los sostengo con comunismo,
con democracia y con vodka.
Mandé al olvido a muchos famosos que se refugiaron en mí.
Escritor hip, poeta que me moleste
lo persigo hip, si lo alcanzo me lo bebo.
ANON, AAA ustedes por su lado y yo por el mío.
La pobreza y la miseria material gracias a mí.
Alcohol barato pal de abajo y alcohol caro pal de arriba.
Los bohemios son mis criaturas queridas.
Culturas enteras me echaron al pico hip, yo me los eché al pico.

Etílicamente hablando soy el mejor.
De los manicomios soy enfermero.
Fármaco que se me enfrente, fármaco que alcoholizo.
Unos me tienen por enfermedad,
otros por inspiración hip, otros por diversión, ¡que vaina carajo!
De Noé yo me encargué.
Dicen que Can no abusó de Noé sino que Noé abuso de mí!
Me hacen honores los países que me toman dizque por costumbre.



(Aplausos con humor y flores, dieron al Alcoholismo. La Ambición se dirigió a la audiencia y dijo:)

La Ambición
Soy la Ambición, el latín me llamó ambitío ambitíosus.
Soy la fiel compañera de la Corrupción.

(La Corrupción saludó con gran simpatía)

Soy el deseo ardiente del poder.
Soy el cinismo de la fama.
Me tienen por buena Je-je.
La dignidad de la muy distinguida Corrupción yo la sostengo.
La riqueza la consigo como sea o a las malas.
Gracias academia por lo de ambiciosa-mente
porque soy vehemente.

Mírenme en la naturaleza
cuando la hiedra se abraza al árbol.
Soy lo insaciable porque me nombraron contadora
en la sección contable del Vaticano.
Conmigo a su lado “El fin justifica los medios”.
Soy el triunvirato con la monarquía y el asesinato.
Soy la insatisfacción de un rico.
La tierra y las fronteras las aliento a crecer.
Las conquistas de los poderosos llevan mi nombre.
Norteamérica me pasea por todo el mundo.

La clase media quiere ser alta y me piden concejo.
Frustro las plumas de los escritores que escriben con mi actitud.
Con mucha facilidad vengo de generación en generación.
Los delitos de cuello blanco son mi visión profesional.
Los genes de los sangres azules son ambiciogenes.
Conmigo lo frió y lo calculado
se mezclan con suma exactitud.
Nobles ambiciones llaman a los nobles ambiciosos.
¿No soy yo el dueño de las disputas?


Soy el placer inmediato.
Lo ¡ya! pongo en la mente de los hombres y mujeres
que me tienen por buena.
Esclavizo a cualquiera por cualquier cosa.
Por la ambición de unos pocos,
tengo la ambición de mantener al montón en la ignorancia.
Soy la tutora de la vanidad, ¿quien se me resiste?
Soy el expansionismo de los imperios.

Yo fortifico el codo de los que quieren la fama
o los bienes materiales a codazos.
Mi poder y mi prestigio solo lo doy a los malos.
Me confunden con talentos.
Político buena gente no triunfa sin mí.
Yo muevo los hilos de los famosos.
¡Me debes mucho Asesinato!

(Lo sé. Dijo el Asesinato. La Ambición continuó)

Quien no me use pierde.
Yo alimento los monopolios.
Soy la esperaza de la solterona.
Sin mí el sentido del imperialismo no tiene sentido.
Soy la excesiva prosperidad.
Lo inescrupuloso se debe a mí.
Soy el estimulo de una guerra.
Desmesurada me pongo y bailo al ritmo de cualquier son.
Soy el brazo armado de un heredero.
Soy la pelotita en el culo de un narcotraficante novato.
Soy el factor de la maldad del político y el potentado.
Ambición y astucia mala, es igual a riqueza asegurada.
¡El poder del poder lo proporciono yo!


(Fuertes aplausos. La Esperanza tomó lugar)


La Esperanza
Soy la esperanza
y con mucho orgullo,
digo que soy la menos sospechosa,
además que con mi nombre de mujer
puedo camuflarme con disimulo y medio.

Yo era una virtud
pero gracias a los hombres y mujeres negativos
me prostituyeron.
Soy la inseguridad y la duda
y hago estragos al maldito positivismo.
Soy lo único que tiene el religioso ignorante y el perezoso.
Soy la preconcebida forma del ignorar las potencialidades
mentales que tienen los “esperanzados” seres humanos.
Soy la que limita al hombre y la mujer
con conductuales niveles de vida,
a dudar de sus largos promedios de existencia
para vivir largo y holgado.

Conmigo en mano,
los hombre me empuñan hasta que llega la parca y su barca.
Por mí se sostiene el hombre poderoso y perverso
porque yo mantengo al pobre de mente
esperanzado en los cambios de éste.
Soy el día del juicio final
y el cielo fantasma que prometen los religiosos.
Soy la vida eterna sin mortificaciones prometida a los cristianos.
Soy la salvación de los pobres con la suerte en las loterías.
Soy la verdadera cara del sueño americano.
Soy el destino sin trabajar
y la promesa de un político neoliberal en campaña.

Soy la carretera, la escuelita,
o el acueducto que prometió el gobierno lacayo para año 2050.
Soy el positivismo del que desea el mal para otro.
Soy la petición del castigo divino.
Soy la palabra falsa del que me conoce.
Soy la ilusión del cubano antipatriota.
Soy una de las condiciones humanas aceptadas.
Soy la palabra de un abogado.
Soy el desahuciado pesimista.
Soy lo positivo del pobre y perezoso.

Soy el mañana del alcohólico y del drogadicto conducido.
Soy la energía barata y los servicios públicos
que ofrece el país capitalista.
Soy la vacuna que no llegará.
Soy el interrogante humano sin buscarlo.
Soy el vivo engaño mental.
Soy la divina providencia exterior.
Soy el largo esperar hasta la muerte.
Soy el San Antonio de las solteronas beatas.
Soy la deuda de un tramposo.
Soy la promesa del infiel.

Soy el cambio de la ONU.
Soy el veedor de elecciones de la OEA.
Soy la paz que lleva la OTAN.
“Soy lo ultimo que se pierde”.
Soy la oferta del comerciante capitalista.
Soy lo que te promete un avaro.
Soy la mira de la juventud actual.
Soy lo sobrenatural y lo utópico.
Soy el fajo de billete que cae del cielo.
Soy la mula que engaña al policía de inmigración.
Soy el sueño de vivir en paz sin esforzarse.

Soy el heredero fortuito.
Soy el obstáculo de una herencia.
Soy la rebaja de los impuestos.
Soy el desarrollo del subdesarrollo.
Soy el producto interno bruto de países obligados a pobreza.
Soy el empleo ofrecido por un burócrata.
Del cambio de actitud de los políticos
le prometo al mundo que yo me encargo.
Soy la solución mundial de la mano del comercio internacional.
Soy el deseo de un déspota.
Soy el cambio que esperan los cornudos eternos.
Lo único que los humanos tienen para el futuro soy yo.

El mejor control natal soy yo
cuando se ve el futuro.
Soy la inspiración del nuevo orden mundial.
Las masas se aquietaron por mí.
Soy lo único que tienen los niños de sus derechos.
Soy el príncipe azul y la dama rosada.
Soy la respuesta del ídolo de madera
y el santo de piedra.
A los pueblos pobres les prometo una buena vida ahoritica mismo.
Soy la paz que ofrece Norteamérica.
Soy la guerra ganada por los palestinos
con los tiros de caucheras
a los tanques israelíes.
Soy el cambio de la desesperación y la agonía.

Gracias a la Resignación por su colaboración.

(Sonrió la Resignación. El silencio era total y la Esperanza continuó.)

Soy el mundo gris de las telenovelas.
Soy el hilo que se sostiene.
Soy la respuesta al rezo de un inconsciente.
Soy la visión de la angustia.
Soy el antifaz de la desilusión.
Soy el oído ajeno de los que ignoran que tienen cerebro.
Soy el ocio de los pobres.
Soy el cambio del alienado.
Soy la inspiración de los imbéciles.
Soy la seguridad genética de un raeliano.
Soy el NO de la extradición de un narcotraficante.
Soy la tranquilidad de un drogadicto cuando se inyecta.

¿Parecen esperanzadores los cambios humanos no?
Soy el diagnostico fatal del medico pesimista.
Soy la engañosa jubilación.
Soy la melancolía planificada del mundo árabe.
Soy la vacuna contra el sida.
Soy el beso en la mano del Papa.
Soy la canasta familiar del futuro.
Soy lo mismo que los derechos humanos
para el refugiado y el desplazado.
Soy la novia del feo.
Soy la liberación del infierno mental de un malvado.
Soy la posibilidad del deseo.
¡La vida de tranquila desesperación de los hombres es gracias a mí!

Soy posiblemente la probabilidad de lo improbable.
¡Espérenme esperanzados que ya voy!
¡Solo conmigo se puede conseguir alguna vaina no se esfuercen!
Gracias religiosos y políticos por imponerme en sus discursos.
Me gusta el hombre real que sabe que la felicidad algún día llegará.
¡Sigan sentados hombres y mujeres del mundo que ya voy!


(Todos estaban concentrados en la presentación que la Esperanza expuso y los aplausos que comenzaron a brindar, se vieron acompañados de confetis y vítores de asombrosos e importantes interrogantes. La Usura se presentó.)