Dialogos de los vicios. Hernando Cortés Pico. Parte trece. Sátira inedita.
Hablan la Soberbia, el Fracaso, el Fanatismo y el Chisme.
La Soberbia
Soy la soberbia.
El latín me llama superbía
que es lo mismo que patanería.
Soy gemela con la Envidia y la cínica Ambición.
Soy la pompa del magnate
y la mente de un clase media.
Soy la competencia del poderoso
y la pesadilla del pobretón.
Soy el edificio más alto
y la nostalgia de unas torres gemelas
que me dieron ¡bing y me fui de laden
y creo que fue Al Kaído.
Soy el preferido y si no soy yo,
me desordeno y lo exijo.
Mente que poseo se siente “superior”.
Soy la altivez de la palabra
aunque se diga sin conciencia.
¡Injuria aquí me tenéis!
Todo el que poseo lo llevo, lo llevo y lo estrello.
Soy lo grande y lo magnifico.
Soy la estatua en la bahía de New York del país más opresor.
La fogosidad, lo violento y lo orgulloso es mi arte.
Después de mi, sigue el odio.
(Aplausos y risitas graciosas dieron a la Soberbia. El Fracaso intervino.)
El Fracaso
Soy el fracaso o derrota o autoderrota.
Soy el gran depredador humano,
y el que malogra a los hombres en sus mentes
y los tiro al abandono.
Gracias a la Resignación por consolarme a mis usuarios.
(Sonrisa tierna de la Resignación)
Soy el resultado malito de empresa,
negocio, persona o cosa.
Todo lo que se le sale de las manos
al inepto hombre soy yo quien lo posee.
Soy el dueño de las derrotas.
Lastima que soy la perfecta crisis
del capitalismo actual.
Por mis cualidades el mundo está como está.
Gracias a mí
todos los días se inventan partidos políticos,
filosofías y religiones.
La decadencia política es mi otro nombre y apellido.
Soy el suceso lastimoso y lo funesto es mi objetivo.
Gracias al alcoholismo y las drogas
por ayudarme a buscar refugio a mis anfitriones.
(El Alcoholismo y la Droga dijeron a coro. Y nosotros agradecemos a tus virtudes la gran oportunidad que nos brindas de ser útiles a los hombres. El Fracaso continuó.)
Mi oficina principal la tengo en la ONU.
En la OEA dicto conferencias de autoestima.
Soy el cacareado y nuevo orden mundial.
Soy la campaña contra las drogas en Colombia
y en los estados Undidos.
Soy el profesional sudamericano.
Mequierencambiarelnombrepor: TLCONUOEANAFTAG7GRUPOANDINOCEEOTANALCA.
Soy la caída y la ruina.
Soy lo estrepitosamente en el suelo.
Soy la persecución del ex CIA
que derrotó a los rusos en Afganistán.
Soy el cine de los superhombres de Hollywod.
La desgracia es mi circo.
La ineptitud humana ayuda a mi sostén.
Frustración y estrés también me llaman y adverso me apodan.
El tropiezo económico, social o científico,
me lo achacan a mí.
Soy la inspiración en el hoyo.
Vietnam me llamaron y ahora me quieren llamar Irak.
El divorcio y yo,
solucionamos los conflictos hogareños.
Triunfo, éxito, victoria, me vomito sobre estos términos.
Soy el padre adoptivo de las nuevas generaciones.
Soy la psicología y el trabajo social moderno.
(Violento aplauso para el Fracaso. El Fanatismo dijo:)
El Fanatismo
Soy el Fanatismo.
Soy la tenaz vehemencia irracional.
Todo, todo absolutamente todo,
lo hago con preocupación en especial lo sin razón.
Estoy arraigado en todo tipo de religioso, político o fans
y lo doblego a mirar creencias o teorías
solo hasta la puntita de su nariz.
Soy el desmedido concepto
y el brazo armado de la psicología conductual.
De las creencias u opiniones hago mi zafarrancho.
Soy la esperanza del anarquismo político.
Fui la visión de un Fuller
y todos los que continúan con su ejemplo.
Soy la hipócrita libertad norteamericana
en la mente de 40 millones de drogadictos
y sus asustados habitantes.
Entusiasmo y ceguera es lo mismo
cuando soy el que rijo.
Fanática-mente hablando soy la secta, la religión,
la música, el fútbol y todo lo que llene los vacíos
de los hombres y mujeres
que se entretienen con lo que sea.
Hinchada también me dicen.
Gracias a mí,
la Crueldad tiene adeptos en la religión.
Al prejuicio lo alimento yo
y de místico me disfrazo.
Soy el más buscado por mi tocayo tío Sam.
Intolerante me dicen cuando me desboco,
pero es mi naturaleza.
Todo lo que gira con el mundo
lo tengo inundado de mis jugos.
De la corrupción hice un santuario.
Son como pedantes, tercos, sectarios y convencidos,
los hombres y mujeres que poseo.
¿No soy yo el artífice del nacionalismo estúpido?
(Aplausos discretos para el Fanatismo, del cual se esperaba mucho más. Al Chisme tomó la palabra.)
El Chisme
Soy el chisme,
y mi equivalencia es la falsedad y el comentario malicioso.
Murmuro de Raimundo y todo el mundo
y no le sostengo a nadie.
Escucho todo, digo de todo y lo llevo y lo traigo.
Por mí cae al piso la moral del que sea;
es más, yo ayudo a tumbarla.
Tengo expertos y postgraduados
en mis practicas científicas y lingüísticas.
En los pueblos pequeños tengo templos.
Amo con locura a los que se sientan en las puertas de sus casas
y se paran en las esquinas o se reúnen en el cafetín.
Titulo a mis usuarios en
“LICENCIADO EN LLEVAR Y TRAER”.
Soy la noticia que indispone.
Un chismorreo y un chismoso, yo mismito soy.
Soy como una ciencia porque tengo expertos en chismografía.
Chismorréame tú, que yo le chismorreo a usted.
Tengo gentes dedicadas a mis artes de tiempo completo.
Me catan los críticos de farándula,
por los honores que me brindan por prensa escrita, radio y TV.
Las cortes y palacios de antaño vivieron por mí.
Lenguas viperinas les dicen a mis usuarios, ¡es un chisme!
En el chismofesario… perdón, en el confesionario
me encierro con el cura.
En las iglesia me usan con rosario, un Ave Maria y todo.
Gracias a mi se ponen gobiernos o se quitan.
El latín me tiene miedo y no sabe como llamarme.
Soy la noticia triste y la verdadera,
pero la alegremente falsa.
La indisposición entre los hombres es mi especialidad.
Murmurar y murmurar es mi oficio.
Los pueblos pequeños me adoran tanto,
que a sus trastos de cocina los llaman como yo.
Odio a mis expertos que me usan en cosas de poca monta.
Soy el soprano del lleva y trae.
Soy el grupito en la oficina y en la banca del parque.
Soy el tertuliadero de los ociosos.
Soy el secreto de solteros y solteronas.
El teléfono lo uso con frecuencia por su discreción.
Ahora me sistematizaron con el Chat-meo.
El sexo femenino me usa por su naturaleza,
pero también tengo hombres que me adoran.
Tengo hombres, mujeres y niños que no me sueltan.
Viejitos también me practican con cajas y colmillos.
Soy experto en lo oculto
porque todo lo vuelvo un misterio.
Soy el dueño de la sinhueso.
La mentira y el embeleco los convertí en sagrados.
La irreverencia de mis cualidades
a hecho famosos a críticos de farándula.
La sociedad actual me debe mucho.
Soy el confidente de los jubilados.
El dime que te digo, es el mismito direte.
En los velorios soy el más doloso.
Sala de belleza que se respete me tiene de estilista.
Soy el terror de los políticos,
pero gracias a mis cualidades se sostienen por mi uso.
¡Lengua malvada me dijeron en el pasado!
(Aplausos y vítores dieron al chisme. La Violación tomó lugar.) Continuá en la parte 14.
