miércoles, 28 de octubre de 2009

Desculturizando la maldad sutilmente enseñada

Desculturizando la maldad sutilmente enseñada (I)

Por: Hernando Cortés Pico

…pienso en mi pensamiento
por si ese pensamiento
es un gran burlador,
un triste pensamiento,
un pensamiento violento
o un pensamiento sin control.

Hay refranes y hermosas frases que nos anunciaron torcidos conceptos. Frases obviamente “craneadas” por los que sí sabían lo que querían transmitir para su conveniencia en el momento indicado. Frases cómo: “Por el habito se conoce al monje”. “No tires las perlas a los cerdos no sea que se devuelvan y te despedacen”. “El mucho estudio es fatiga de la carne”. “Maldito el hombre que confía en otro hombre”. “Confianza en Dios y sin embargo nos mata”. “Amigo sólo el ratón del queso”. “Amigo sólo el dinero en el bolsillo”. “No llore que usted es un macho” “No importa que robe con tal que haga algo”. Y así, infinidad de refranes y frases que vienen siendo usados a diestra y siniestra en su gran mayoría de veces para el aplique de todo tipo de discriminaciones y otros prejuicios. Sin contar con las freses de alto turmequé para los entendidos de lo hermético. Sin contar con el subterfugio de los libros jurídicos y “misteriosos”.

El desaprender lo que nos inculcaron con sutilidad consciente y otras con el disculpado inconsciente, debe ser una de las principales tareas de todo hombre y mujer que poco a poco vino siendo capacitado conciente o inconscientemente a conducirse sin control y sin saber como pensar en su pensamiento para convertirse en su propio burlador. Hoy, muchos venimos siendo instruidos o auto instruyéndonos, gracias a los cambios revolucionarios de los pueblos como nuestra Venezuela, algunos otros países de América y los ya luchadores convencidos como Cuba, Corea del Norte Vietnam Libia y otros muy pocos pero que están tratando de liberar a su pueblos de la esclavitud mental, antes que la esclavitud material.

El culturizar la conciencia, o decir lo mismo, la cultura de la conciencia, es uno de los gritos que muchos, empezando por nuestro presidente Chávez, vienen gaznateando en muchas ocasiones sin ser escuchados. Otras veces se interpretan mal porque no sabemos distinguir entre la cultura y la conciencia política, la cultura y la conciencia socialista, la cultura y la conciencia de un ser consciente y lo más importante aun, la cultura de nuestra Mente pensante.

Cultura y conciencia, es adiestrar cuadros conscientes de su posición política, de su convencimiento socialista, de su humanismo, de su amor por los otros en cualquier latitud mundial y sobre todo, de amor por sí mismos. Pero éstos cuadros políticos, socialistas, humanistas y llenos de genuino amor, deben ser enseñados del cómo transmitir ese conocimiento. Y ese conocer, sólo la cultura de los hombres y mujeres conscientes puede estar preparado para la cultura de la conciencia de los demás. ¿Quiénes son los demás? Ese hombre y mujer de clase media que desconcientizado de su entorno, viene aprendiendo lo que le convenga para conservar su apariencia materialista. También es, ese hombre y mujer de nuestras bases que ya entiende el camino pero que se le dificulta seguirlo por la matriz mental que ya está encriptada en sus genes por generaciones. Culturicemos nuestra conciencia política y socialista, primero desde dentro de nosotros mismos como seres humanos, y así, nos queda fácil ayudar a nuestro comandante es esta gloriosa lucha de educar la conciencia integral de nuestro pueblo.


¡Patria socialismo o muerte!
¡Chavez es socialismo!
nandopico@yahoo.com

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